AMOR - E. S. P. A.

LAS COSAS CAMBIARON

Takemichi ya conocía el miedo desde hace mucho tiempo y Kisaki lo experimentado cuando se entero del accidente de Hanma.

Pero esto era otro nivel.

-Me pueden explicar por qué no me avisaron-. Una mujer de atractivo único, cabello castaño y largo hasta la altura de sus hombros, ojos claros y de tono café, piel clara y suave, su vestimenta constaba de un vestido a la altura de la rodilla, estampados de flores y fondo blanco, una cinta marrón ajustada a su cintura que le hacía resaltar más su figura, zapatos color crema y tacon bajo, bolso beige y mirada asesina.
-Si no vengo hoy a tu casa Hanagaki ni me entero que Tetta esta libre-.
La voz severa de la mujer hacia ver esa escena como si una madre estuviera regañando a sus hijos por hacer una travesura.

-Lo sentimos-. Hablaron al uniso.

Ella estaba parada frente a ellos, los cuales tenían la cabeza inclinada al frente y sentados en el suelo apoyados sobre sus pantorrillas.

- No se trata de sólo avisarme cuando saliera, lo prometieron ambos-. Su expresión cambió por una mas relajada y triste.

-Por favor, entiende que se me olvido-. Suplico el azabache.

-Lo creo de ti porque eres despistado, pero Kisaki a ti no se te pudo olvidar-.

Takemichi no sabía si ofenderse o sentir alivio.

-No quería que me vieras así-. Kisaki desvío la mirada y un sonrojo cubrió sus mejillas.

-Por lo visto ya desayunaron -. Dijo mientras veía la pequeña mesa que aún no quitaban.
- En otra ocasión me llevarán a comer un helado como recompensa-. Sonrió para ambos.
-Por cierto vine para recordarte que la  despedida de soltero de Pah la cambiaron para hoy-.

-Cuál-. Preguntó con duda, pero de inmediato recibió una mirada asesina de la castaña.
-Aaaaah, ya recuerdo, no te preocupes estaré ahí sin falta-. Se rasco la nuca en señal de nerviosismo.

-Olvidaste en donde es verdad-. Suspiro con resignación.

-Hanagaki eres todo un caso-. Se burló  Kisaki.

-Tu también iras-. Dijo con determinación.

-No, me niego-. Lo último que quería era sentirse fuera de lugar, sin embargo la mirada penetrante de ella le hizo pensarlo mejor.
-Una cosa es que Hanma se llevara mejor con ellos y otra es que me acepten a mi-.

-Ya aceptaron -. Mostró la pantalla de su celular a sus acompañantes.

Hola Peh puede ir Kisaki a la despedida de soltero de Pah.

Enviado.

R. H.

¡¡Ya salió del reclusorio!!
Me alegro.
Y si puede venir con Take-Kun.

Leído.

Cuando se proponía algo, lo conseguía, así era Hinata Tachibana.
Y lo único que tenían ellos era resignación.

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El día fue mas tranquilo, aún cuando comenzó a recordar la vida al lado de Hinata, seguía siendo la misma dulce y tierna niña que conoció en aquel parque. Aunque sentía que algo ya no era igual.
Enterarse que tenían solo una amistad desde hace años fue un poco sorprendente.
Los recuerdos de ese noviazgo eran de   confianza, tristeza y amor, pero al parecer eso no había sido suficiente para mantener a flote una relación de ocho años.