† LUNES †

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La última misa de lunes era ofrecida por el padre Lee, siempre elegía los evangelios más largos y casi siempre los mismo, su sermón era tan aburrido que al ser la última misa del día, todos estábamos cansado y fastidiados, con hambre solo pensábamos en que queríamos regresar a los dormitorios a quitarnos la sotana y descansar.

Por fin la ceremonia había concluido y todos rápidamente comenzaron a retirarse, a mi y a mi compañero Ren nos tocaba auxiliar al padre en toda la ceremonia por lo cual tuvimos que quedarnos a recoger, limpiar, apagar todas las velas que eran cientos de ellas, y ya no las dejaban prendidas desde el incendio de hace 11 años.

-Cierran bien por favor cuando salgan.

-Sí padre Lee pierda cuidado. - contestó Ren haciéndole una pequeña reverencia.

El padre era muy anciano ya estaba medio sordo, salió y nos dejó solos, cada quien haciendo lo suyo para entre los dos poder terminar más pronto.

-¿Kavin? -Me habló Ren con su voz gruesa.

-Si, ¿Qué pasa Ren? -Respondí tomado por sorpresa por que generalmente solo nos quedamos a limpiar y nos íbamos, jamás entablabamos conversación cuando estábamos ahí.

Ren era un hombre demasiado varonil, alto y esbelto, con el cabello castaño y alborotado en unos rizos divertidos que caían por su angelical rostro. Tenía unas manos finas y delgadas, demasiado cuidadas, su sonrisa era hermosa, pero casi nunca sonreía, era muy serio y su mirada era muy profunda casi tanto como su voz. Era guapísimo, definitivamente quería todo con él, pero si algo he aprendido es a ser paciente, cuando quieres algo tienes que ir a por ello pero de forma inteligente.

Tenía semanas siendo coqueto con Ren, pero de formas tan pero tan sutiles que él ni siquiera se dio cuenta en el momento en el que cayó por mi, él después lo confesó.

Cada que conversábamos yo solo veía sus labios y relamía los míos, mis miradas gritaban "Te deseo, bésame", pero mi cara de niño bueno reflejaba lo contrario, tenía muchas mañas para hacer a los hombres caer por mi y nunca me habían fallado, chico que yo deseara, chico que sería mío.

-¡Feliz navidad Kavin! -Dijo tomándome por sorpresa y dándome un fuerte abrazo el cual no esperaba, era la primera vez que lo abrazaba, su cuerpo era firme pese a su delgadez, olía a un perfume tan varonil que me hizo suspirar y su agarre a mi cintura fue tan suave y delicado que me hizo estremecer.

-¡Feliz navidad Ren! -Contesté devolviéndole el abrazo. ¡Dios! Ojala pudieran ver a Ren con sotana, es el hombre mas sensual, la fajilla le forma perfectamente la cintura y lo hace ver jodidamente sexy.

Nos quedamos un rato abrazados y de pronto sentí como su nariz hacía cosquillas en mi cuello. -Hueles a postre. - Fue lo único que dijo, ahí en mi cuello, con su ronca voz, se me escapó un suspiro tan bajo que pensé que él no lo había escuchado. -¿Te gusta Kavin?. - Dijo y acto seguido posó sus labios en mi piel dejando un cálido beso en mi cuello que me robó otro suspiro.

HOMINUM  [Kavin - F4] {Adaptación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora