HOMINUM [Kavin - F4] {Adaptación}

† Despedida †

Mi último día como seminarista fue como cualquier otro día, lo especial fue que me reuní con Tul para hablar, me dijo que el Rector quería verme a las 10 de la noche en la Catedral del pueblo.

-¿Por qué ahí? -Pregunté confundido.

-No lo sé -Tul se encogió de hombros -Seguramente va a ir el obispo o algo, no me dijo más.

-Que extraño, aparte la hora es muy tarde, ¿Tú irás?

-No, no fui requerido.

Todo el día me quedé pensando en cuál sería la causa para que me citara el Rector Max en dicho lugar el cual se encontraba un poco retirado del seminario, pero no tanto como para no poder ir caminando.

Al llegar la noche me encaminé con calma a la Catedral, al llegar note que solo una de las puertas estaba abierta así que entre.

Únicamente el enorme y majestuoso altar se encontraba con la luz, cientos de velas ardían a los pies de este dándole un aura misteriosa al recinto.

-Buenas noches Kavin -Escuche la voz del rector proviniendo detrás mío en la planta alta, dónde estaba un majestuoso órgano muy antiguo.

Ahí estaba él, con ambos brazos apoyados en el barandal sonriéndome en grande, esa hermosa sonrisa de hoyuelos que me derrite.

-Hola Maxie -Fue lo único que pude decir devolviéndole la sonrisa. -¿Por qué tanto misterio? -Pregunte curioso, de pronto escuche como la puerta por la que había entrado era cerrada fuertemente con llave, no veía a nadie más, el lugar estaba en penumbras y la luz proveniente de las velas no ayudaba mucho, solo creaba sombras distorsionadas en la oscuridad.

-Tenemos un regalo especial para ti esta noche.

-¿Tenemos? -Empecé a sentirme muy emocionado, no sabía que era pero creí imaginarme para donde podía ir.

-Chicos... -Dijo Max con voz fuerte.

De pronto giré a mi izquierda y detrás de una columna salió Thyme, con su sotana y su cleriman puesto, pulcro, impecable se veía guapísimo, solo le dirigí una sonrisa de sorpresa.

A mi derecha, también detrás de una columna apareció Ren, más hermoso que nunca, alto, imponente, también con su sotana y su cleriman, radiante.

Giré de nuevo mi vista a la izquierda y detrás de otra gran columna apareció Joss, sonriéndome hermoso como siempre, con la misma ropa que los anteriores mencionados, feliz, precioso.

A mi derecha de la otra columna apareció M.J., igual con su uniforme eclesiástico perfectamente bien acomodado, estaba a punto de derretirme, se veía tan varonil, tan apuesto, tan perfecto.

La sonrisa no se borraba de mi rostro.

Detrás del altar apareció de pronto Tul, tremendamente apuesto, con el cabello peinado hacia atrás dejando ver su hermosa frente, sus gestos tan serios y tan sugestivos a la vez.

Mis chicos, mis seis chicos reunidos en el mismo lugar.

-¿Qué significa esto? -Pregunte girándome hacia atrás alzando la cabeza dirigiéndome a Max.

-Nos hemos reunido esta noche para celebrar contigo la culminación de tus estudios Kavin, tómalo como un regalo de despedida, disfruta pequeño. -Dijo esto último guiñando para mi y sonriendo.

Cuando me giraron los 5 hombres que habían aparecido de entre las sombras, me tenían acorralado en un círculo a mi alrededor, comencé a sentir calor y ponerme nervioso.