«Until the end»

«1»

¿Alguna vez os han dicho que la curiosidad mató al gato?
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Dolor. Una sensación desagradable, constante o momentáneo, agudo o sordo... Eso sentía, su cuerpo no reaccionaba, su cabeza daba vueltas y veía borroso.
No sabía dónde estaba, todo a su alrededor era oscuro, solamente que al alzar su mirada había un gran hueco por donde entraba luz del sol a pleno día.

Con esfuerzo se levantó, pero nada más dar un paso cayó en seco al duro suelo, estaba sangrando.

“¿Voy a morir desangrada? ¿En serio hasta aquí llega mi patética vida?”

No se dio por vencido, como pudo fue arrastrándose por un pasillo oscuro, donde al final se podía divisar una entrada.

—No me imaginaba que podía haber algo así en el interior de un monte.—trató de animarse, aunque teniendo la espalda en mal estado y quizás algo roto no estaba muy bien.

Logró entrar a otro lugar, donde había solo una luz que iluminaba el centro, un pequeño montículo de tierra en mal estado, donde había una flor. Creyó que podría seguir avanzando arrastrándose, pero ahí fue cuando su cuerpo no dio para más y cayó rendida.
La flor se percató de la presencia de la chica que se encontraba tirada inconsciente, acercó sus raíces a ella, tocándola ligeramente para comprobar si seguía viva, se alivió al sentir su pulso y su respiración.

—Oye, ¿te encuentras bien?—no era la cosa más inteligente para preguntar, pero era mejor que dejarla ahí tirada y no decir nada.

Al no recibir respuesta, la agarró con sus raíces, envolviendo su torso y parte de su cabeza para atraerla al montículo en el que se encontraba. Él también estaba herido, pero no tanto como la humana, ya que, al tocarla, sintió la sangre correr por su espalda y parte de sus brazos y piernas y unas costillas rotas.

—¿Qué se supone que debo hacer?—se preguntó con miedo, si Toriel llegaba a verla, aunque curaría sus heridas, no acabaría bien.—¡H-hey, despierta, por favor!

No sabía qué hacer, a penas podía utilizar la magia curativa, por lo cual podría reparar algunas cosas en el cuerpo de la muchacha, pero no lo suficiente como para que pudiese moverse en caso de que despertase.

[HP 8/20] [LV: 1]

—¡N-no mueras!

[HP 6/20]

Desesperado, empezó a tratar de sanar la herida que estaba haciendo que la chica se desangrase, una herida abierta situada en la espalda.

[HP 1/20]

Estaba temblando, la chica iba a morir enfrente suya, y no podía hacer nada por ella.

[HP 18/20]

Se sorprendió, al ver que su HP subió tan bruscamente, él podía sanar las heridas, pero el HP iría subiendo lentamente, cosa que sucedió de golpe.

—P-pareces mejor, pero ¿dónde te llevo?—no podía dejarla ahí, a merced de la cruel mujer cabra. Pensó y pensó, hasta que se le ocurrió algo.

—Dudo que tardes mucho en despertar, me quedaré aquí contigo para protegerte.—si bien la chica no le escuchaba, se sentía más seguro haciendo como que sí.—Traeré algo de comer en cuanto te despiertes, así recuperarás fuerzas.