primer capítulo: el pez gordo

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—¿se puede?— pregunto tocando la puerta de mi jefa.

—pase— suspiro nerviosa mi jefa no es lo más adorable del mundo y de mil maneras todo puede salir mal, pero como dice el dicho a lo hecho pecho.

—Christy, que bueno tenerte aquí, dime que necesitas— dice mi nombre con falsa ilusión.

Sonrió forzadamente.

—bueno... Yo... Estoy aquí para ver si podrías darme un adelanto, ya sabes —digo con nerviosismo.

Se levanta de la silla y sonríe, en este momento me recuerda a la señorita sonrisas de la película emoji.

—bueno, eso será algo difícil- mierda, no debí venir -pero, creo tener un trabajo para tí.

—disculpe, pero no podría hacerlo... Creo que es suficiente trabajar en un sex shop, no podría pasar más vergüenza y menos haciendo de nudista...aunque se que tengo un buen culo...Yo lo siento...

Ella suelta una carcajada, y de inmediato el color sube a mis mejillas al darme cuenta de lo que dije.

—no cariño, no habló de eso, lo que quiero que hagas es conseguir una joya.

—¿una...joya?

Esto tiene que ser una maldita broma, es la oportunidad de mi vida, será jodidamente fácil.

—lo hare— digo decidida.

—segura...no es...

—si lo haré, no te preocupes.

—bueno, necesitas saber un par de cositas...

—lo que sea.

                          (...)

Mierda, no debí aceptar, llevo tres putas horas intentando conseguir información del hijo de papi uno muy guapo por cierto que tiene la joya, solo tengo que vive en una mansión a las afueras, un jacuzzi, un avión privado...

En fin, Dios tiene favoritos.

Mi teléfono vibra, me apresuró a contestar.

—¿hola?

—Christy, no tengo tiempo, pero habrá una fiesta en el norte,así que mueve tu gran culo y ven aquí, te enviaré la dirección, adiós!

Genial, con mi poca tolerancia al alcohol, algo saldrá mal, quizás me encuentre con el hijo de papi tenga una aventura con el y se enamore de mi.

Como si esas cosas pasarán.

Me levanto para prepararme, me decido por un vestido negro, unas botas altas de cuero, no me gusta maquillarme mucho, me decido por algo de polvos, rímel, un labial rojo, el cabello, mi cabello es un desastre incluso puede que tenga una libreta atorada.

Me decido por unas ondas leves, una diadema negra, me doy un último vistazo, me veo genial.

                         (...)

Al llegar veo una casa bastante grande, demasiado grande, bueno, era una mansión, muy parecida a la del hijo de papi, pero no podía ser esa.

Cuando entró intento buscar a mi amiga pero me doy por rendida, era como encontrar un condón después de una noche con alcohol, imposible.

Eres una vergüenza para mi, ¿quien dice eso?¿No se supone que es una aguja en un pajar? Estas loca.

Cállate, si no me quieres pues vete.

Volviendo a lo nuestro, voy a ir a tomar algunas copas, y quizás la encuentre.

Veo una barra con un barman bastante atractivo, joder, pensé que solo había en las discotecas y los bares.

Sinestesia A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora