hijo de...

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Al despertar veo una habitación bastante grande, la luz se asoma por las cortinas, salgo de la habitación a fin de saber donde putas estoy.

Cuando salgo veo a el tal Asher con una toalla en la cintura dejando a la vista, su abdomen perfecto, tan perfecto que se podría rallar queso en el.

Tiene el cabello mojado.

Igual que tus bragas.

Shhh, no me interumpas.

Como decía, algún mechones se pegan a su frente, tiene unos brazos marcados, parece estar esculpido por los dioses, que digo es un dios.

—deja de babear— dice con arrogancia.

—¿yo? Pfff he visto mejores.

No te lo crees ni tu misma.

—si, claro— dice con sarcasmo.

—bueno, ¿que hago aquí?

—¿no recuerdas nada, verdad?— negué —bueno ayer te desmayaste y te traje aquí, no encontré tu dirección— dice sin expresión alguna.

Me oculta algo, me lo dice mi quinto sentido, ¿o era sexto? No lo se pero no me importa.

—me ocultas algo— digo afirmando.

—¿yo? ¿Para que haría eso?

Me encojo de hombros.

—¿buscas trabajo?— preguntó con curiosidad.

—¿como sabes eso?— en realidad no lo buscó pero me serviría para conseguir mi objetivo y poder pagar la Universidad.

—lo suponia— se encoge de hombros.—creo tener una oferta.

—continúa.

—en unos días vendrán mis hermanos y no soy bueno con los niños.

¿Niños? No me gustan los niños, son... Irritantes.

Todo sea por el dinero.

—lo haré—digo resignada.

—bien puedes irte.

—que carajo, me ofreces trabajo y me desechas, hijo de...

—dije que puedes irte.

—me voy.

Buscó mis cosas para irme, no quiero estar un segundo más aquí.

—te enviaré todo en un mensaje.

—como tienes m...

—lo saque de tu teléfono.

—revisast...

—queria buscar tus direccion, por cierto, tu vida sexual es bastante interesante, más la parte en la que el chico con el que te acostaste se acuesta con tu ex.

—eso no es tu puto asunto— digo con fastidio.

—tranquila chiquikrispi.

—¿chiquikrispi?

—te llamas Christy así que te puse chiquikrispi.

—no te permito me me llames así.

—si, si, ahora vete, en un rato vendrá mi chica.

Lo fulminó con la mirada y me apresuró a salir de ese lugar, al salir veo un auto, descapotable, estacionar en frente.

No le doy mucha importancia, hasta que veo una chica rubia, ojos marrones, cuerpo de infarto, como la rubia mala de todos los clichés

—¿esta Asher?— pregunta sin siquiera molestarse en saludar.

—oh, hola, si esta arriba vistiéndose— digo apresuradamente.

Por la mirada que me da, me doy cuenta de lo que entendió.

—oh no, el y yo no somos nada, solo soy... Su... Prima— digo.

Su expresión se endurece más.

—no sabía que tenía una prima.

—eh... Nunca lo han hecho público... Lo de que soy su prima— suelto una risa nerviosa.

—¡mentirosa! ¡Asher no tiene tíos!— oh no, la cague.

Ella entra enojada buscando a Asher, me apresuró a seguirla, no puede estar pasando.

—¡cariño te es...

—terminamos, espero que la pasarás bien con esa zorra— dicho eso salió del lugar.

—¿que mierda le dijiste?

—yo... Le dije que era tu ¿prima?

—gracias, por eso, no sabía como terminar con ella.

—si, si, yo...debo irme.

Que situación más rara, creí que me enviaría al calabozo, oscuro, con una rata gigante, debo dejar de leer eso, me pudre el cerebro.

No te preocupes por eso, lo tenías así desde que naciste.

                         (...)

He pasado la mayoría de los días buscando información sobre Asher y lo logre,  pero hoy lo importante es lograr cuidar a la Encarnación de santan.

Al llegar a la mansión veo a Asher corriendo detrás de los mellizos.

Esto será interesante.

Espero que les guste el capítulo, gracias por su atención.

Los quiero 💗




Sinestesia A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora