¿Quien es Quien?

El recuerdo

Capitulo 1

El recuerdo olvidado siempre deja rastro

Melissa

— Nos vemos a las 7:30 pm en tu casa Meli, no vayas a cancelar como siempre, hoy se estrena la nueva temporada de Riverdale y no podemos perdernos ni un segundo.

Ya era la hora de salida, Emma (mi mejor amiga) y yo estábamos recogiendo nuestras cosas y guardándolas en nuestros bolsos, para por fin irnos del instituto.

—Emma ya me has dicho eso como mil veces, ya te dije que sí, me envías un mensaje y listo—Su cara se ilumino por décima vez en el día, como si lo dijera por primera vez.

—Estoy tan emocionada, estuve esperando mucho esta temporada.

Sí, es una súper fan de Riverdale. Bueno más bien tiene una obsesión, su habitación tiene muchos posters de esa serie y de muchas otras. Es un tormento.

—Si aja como sea, nos vemos en la noche, compra las palomitas yo tengo lo demás—era mi mejor amiga pero de vez en cuando me estresaba.

Nos conocimos el primer día de clases en primaria, yo estaba llorando porque no quería quedarme ahí, y ella fue la primera que me hablo y me dijo que me calmara, y que nos divertiríamos mucho, si, así como en las películas. Desde ahí nuestra amistad se hizo súper fuerte y continuamos justas hasta el día de hoy como mejores amigas.

—A veces se me olvida que eres Escorpio— y dale con los signos—pero bueno. Nos vemos a las 7:30 ¿okey?

—Si Emma a las 7:30 estaré en mi casa esperándote con ansias— lo dije con un tono de sarcasmo que ella al parecer no noto.

—Eres la mejor amiga del mundo—dijo eso, me dio un beso en la mejilla, se dio la vuelta y camino directo a la salida del aula de clases, batiendo su largo y rubio cabello.

Emma es la típica chica rubia a la que todos aman, tiene los ojos color azul claro, es alta y delgada, la "popular" del instituto. Yo por el otro lado soy la chica peli negra, a la que tachan de emo, solo por vestirse de negro, que prefiere estar en su casa y leer muchos libros, que ir a fiestas con sus amigos, somos muy distintas y creo que por eso somos mejores amigas.

Ya se habían acabado las clases por hoy, era viernes así que por fin tenia días libres. Termine de recoger mis cosas para salir del salón, cuando iba a salir, alguien se paró en la puerta impidiendo mi salida, no tenía que ver su cara porque con solo ver sus estúpidos pantalones ya sabia quien era.

—Hola isaac ¿puedes quitarte de mi camino?—le dije dándole un pequeño empujón.

Isaac es el típico chico "fuckboy" por así decirlo, casi todas las chicas del instituto mueren por el, no voy a negar que es muy guapo, tiene el cabello color castaño oscuro, ojos verdes y esta en forma, pero no es para nada mi tipo. Hace algunos meses intento tener algo con Emma pero ella lo rechazo, ahora quiere intentar lo mismo conmigo desde hace un mes.

—Hola hermosa, ¿Pero porque tanta prisa?—dijo pasando su mano por su cabello.

—No te importa—dije haciéndolo a un lado para salir, el caminó rápidamente hacia donde yo estaba y se puso a mi lado para caminar junto a mi.

—Si tienes tanta prisa puedo llevarte, allá esta mi auto— dijo señalando hacia el estacionamiento.

— No gracias, puedo irme sola como lo hago siempre— caminé un poco mas rápido para dejarlo atrás, y funcionó porqué no me siguió el paso.

Salí del instituto y me dispuse a caminar hacia la parada del autobús. Mientras caminaba una idea paso por mi mente — ¿Y si no voy directo a casa?— No solía salir mucho sola la verdad, pero hoy no quería llegar a casa, quería caminar y despejar un poco mi mente.

Después de pensarlo unos minutos —Como un minuto la verdad— decidí ir a los lugares que más me gustaban del pueblo. Fui al centro comercial y compre algunas cosas que necesitaba. Luego fuí a la cafetería a la que solía ir seguido con Emma a tomar café y contarnos los chismes de la gente.

Pedí mi café favorito, un Caramel Macchiato, lo pagué y fuí a sentarme en uno de los sofás que se veían muy cómodos. Después de unos minutos fui a curiosear la pequeña biblioteca que tenía la cafetería, era muy linda, estaba bien organizada los libros se dividían por género. Después de unos minutos de estar contemplando la biblioteca elegí un libro de misterio, llamado "La niebla" de Stephen King.

Los libros de Misterio son mis favoritos, me encanta hacer teorías, que nunca pase lo que imagino, y quedar como payasa.

Leer hace que mis preocupaciones desaparezcan por un momento. Me gusta imaginar que soy parte de aquellos escenarios que hago en mi mente; que soy una princesa, una guerrera, una maga etc. Me gusta escapar de la realidad e ir a mil mundos distintos solo con mi imaginación.

Mientras leía y bebía mi café, recordé algo muy interesante. Cuando estaba pequeña mi mama tenía una agenda donde escribía algunos datos para que no se le olvidaran, recuerdo a ver tomado aquella agenda para curiosear lo que había en ella y hacer un par de rayones, en ella recuerdo haber leído en una de las ultimas paginas algo que parecía un cuento, era muy raro.

Lo que no entiendo es cómo pude recordarlo así de la nada, si cuando lo leí tenía como 9 años, y ahora tengo 17.

Pero lo que leí en aquella agenda se repetía en mi mente muchas veces...

"A lo lejos de donde vivimos hay un lugar muy peculiar, donde pasaron muchas cosas de las que no podemos hablar, era un lugar hermoso cabe aclarar, pero ahora estoy segura de que por ahí no debes pasar.

Un callejón sin salida vas a encontrar, cosas horrorosas vas a presenciar.

Y si tu miedo se apodera de ti no volverás.

Fíjate bien por donde andarás, puedes encontrarte con el bosque infernal..."

Solo recuerdo eso, pero estoy segura de que era más largo, porque eran dos hojas en la que estaba escrito, pero que con el pasar de los años no recordaba lo demás.

Me quede pensando un buen rato, tratando de recordar si el cuento quedaba hasta ahí o era como yo pensaba, que la otra parte la había olvidado, pero no lo logre. Solo recordaba ese pedazo, y no sé porque sentía la necesidad de saber más.

¿Significaba algo ese cuento?

¿Por qué lo había recordado después de tanto tiempo?

¿Mi mama sabía que significaba?

Esas preguntas me pasaron por la mente, y mi curiosidad se encendió al máximo nivel.

Tenía que averiguarlo.