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Prólogo: "Nada es lo que parece"

-No puedo creer que muchas personas la odien, no tiene sentido.- iba concentrada en el camino mientras escuchábamos canciones al azar de la radio.- canta hermoso, es bellísima y tiene un gran carisma.

- Al ser una figura pública tiende a estar en constante crítica, nunca podremos darle gusto a todos. Siempre habrá algo de nuestra persona  que será tema de discusión y eso es lo primero que deberían pensar las personas antes de arrojarse a las luces del espectáculo.

-Woah mi Jungkookie ya es todo un reportero.- revolvió mis cabellos.- aun así, no dejamos de ser humanos. Varios medios en busca de un buen artículo desprestigian la integridad de la persona creando falsos hechos y estos lastiman. Espero que tú no seas uno de ellos.- Me miro amenazante.- se honesto.

-A veces no se vive de la honestidad, madre.- ella soltó un suspiro cansado.

No dijo nada más. Aunque ella no quisiera admitirlo sabía que era verdad, en algún punto de mi próximo trabajo tendría que disfrazar la verdad a mano de mi nuevo jefe en busca de un buen titular.

Seguimos escuchando la radio y mi atención se fue solo a contemplar la melodía. "When you come yo my heart" interpretada por Hwasa se reproducía por los altavoces.

Y es que mi madre tenía razón, no había razones para odiar a esta chica. Tenía una voz hermosa, podía relajarte a tal grado que daba miedo, era tan versátil a la vez que no se podía criticar, pero para mala suerte de los fanáticos y hasta de la misma Hwasa, los medios siempre tenían algo que decir.

Aunque ella no parecía importarle, toda su carrera artística ha evadido los comentarios de odio e incluso los ha usado a su favor para subir su fama.  Lo cual le ha funcionado muy bien, ahora se posiciona en el primer lugar en listas de popularidad entre artistas, sus canciones han subido a grandes puestos, es modelo para grandes marcas, lleva su propia línea de ropa y mucho más que debería saber por mi carrera pero me rehusó hacerlo.

Los espectáculos no eran lo mío, a mi no me interesa saber quien de las celebridades ha adquirido un nuevo condominio o qué tipo de perro ha adoptado recientemente.

Las escenas fuertes son las que llaman mi atención: secuestros, asesinatos, tiroteos, noticias donde pueda llevar mi adrenalina al límite. Solo esperaba que el nuevo periódico me asignara en columnas de algo así.

Los grandes edificios de Seúl comenzaron a rodearnos recordando el porqué de nuestro viaje.

Hace meses recibí una llamada por parte del director de un gran periódico que estaba contratando pasantes. Ni siquiera espere a que el tipo terminara de hablar cuando ya le había dicho que si.

Esos mismos meses había intentado entrar a los diarios locales de Busan pero ninguno me acepto. Supongo que le tienen miedo al cambio.

Esos periódicos eran tan aburridos, no había ni un ápice de emoción que creí que al ser contratado moriría de sueño sin nada interesante que escribir.

Ahora mi madre conducía hacia mi nuevo apartamento donde podría empezar, y quien sabe, una nueva aventura.

No miento cuando digo que estoy emocionado por lo que se avecina, estoy tan cansado de la monotonía que el simple hecho de poder ser espectador de casos controversiales me hace estremecer. Solo espero no arrepentirme después.

-Hemos llegado.- avisa mi madre después de aparcar en un barrio bastante tranquilo a mi parecer.

Al bajar del auto, un enorme edificio de muros grises y ventanas amplias nos recibe; es bastante moderno a decir verdad, tenia en mente algo más rústico que se adecuará a los recursos que tenemos en este momento, de hecho...