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Capítulo II: "Cuidado"

La razón por la cual quería entrar a MD siempre fue por trabajar en una sección importante, ya saben, las que son de primera plana. MD se distinguía por ser uno de los diarios más importantes del área, y no era por conseguir la noticia primero, sino por la forma en la que estaban escritos y los títulos atrayentes que colgaban.

Ahora que estoy aquí siento que puedo liberar todo lo que me contuve durante clases y entrevistas. Las paginas no duraban en mis manos, tecleaba sin parar, hasta Park me reprendió diciendo que SeokJin era tan tacaño para comprar máquinas nuevas, así que debía cuidar el teclado para no sacarle los botones. ¿Exagerado? Probablemente.

Park me había entregado seis expedientes, todos con noticias de tránsito. Eran noticias tan... aburridas que solo necesitaban un poco de atención y mi imaginación. ¿Está mal? No lo creo, no altere la realidad, siguen siendo los mismos datos y los mismos testimonios, solo que mejor detallado.

-Aquí están.- deje caer el pilar de borradores separados por clips. Park quien estaba casi dormido, desvío la mirada hacia mi enarcando una ceja como si fuera una broma.

-Tienes que estar jugando.- bajo los pies del escritorio y se acomodó en su silla tomando uno de los borradores.- he tenido practicantes y duran dos dias haciendo esto y tú no llevas ni tres horas.

-¿Por qué tanto tiempo?- no me respondió, se empeño en leer y marcar unas cosas.

- Las palabras que están marcadas son las que resaltan en tus escritos y déjame decirte que están hubicadas en el lugar correcto de manera que me resulta más fácil leer. Es sorprendente que los diarios de Busan no hayan querido tenerte.

-Lo mismo digo.

-Si seguimos así, creo que no me importará mucho el que seas mi tutorado.- era la primera vez que lo veía sonreír genuinamente, hasta podría jurar que daba una personalidad distinta a la prepotente que tenía con SeokJin.

Entonces recordé lo de hace unas horas. El señor Kim y Park discutían como si lo hicieran tan a menudo, y no era eso lo que me sorprendía, era tal vez, la pregunta de ¿Por qué el señor Kim seguía dándole trabajo a Park Jimin? incluso dijo que no le había entregado ninguna nota desde hace meses.

Aun parado frente su escritorio me concentro en examinar a Park. Era atractivo, claro está. Tenía una complexión delgada que resaltaba (Y no lo estoy acosando) curvas que sería difícil verle a un hombre, y que no tiene nada de malo, de hecho le hacían lucir más etéreo, al igual que sus facciones faciales y lo proporcionado de sus labios.

-Deja de verme así o te reporto a recursos humanos.- canturreo burlón y yo solo pude subir la mirada avergonzado.- si no te viera solo como un aprendiz y posiblemente mi hermano menor.- ante lo último fruncí el ceño.- podría aceptarte una cita, debo admitir que no estás nada mal.

Mi mente se quedo en blanco. No por el ¿Cumplido? Anteriormente los había escuchado pero siempre han sido de chicas, que un chico me lo dijera era extraño y raramente incomodo. No por el hecho de que fuera un chico, era más bien por ser la primera vez y no saber cómo reaccionar. Así que hable más rápido de lo que pensé.

-Lo siento, no me van los hombres.

Jimin se cruzó de brazos y enarcó una ceja mientras seguía sosteniendo esa sonrisa burlona.

-Quisiera creerte.- eso me desconcertó, no esperaba que me creyera o no.- realmente lo hice cuando entre a la oficina de Kim y te vi, pero ahora que estás aquí frente a mi con las orejas, cuello, y mejillas rojas mientras te muerdes los labios y evitas mi mirada... no puedo dejar de dudar.

Tan rápido como dijo eso deje de morderme los labio inferior y subí mis manos a mis oídos, estaban calientes al igual que mis mejillas y no sabía por qué.