Todo o nada

Capítulo 8

Nico

Viví por mucho tiempo con el temor de que mis decisiones afectaran a mi familia, así que en vez de hacer las paces con ese sentimiento aprendí a defenderlos, mostré que cualquiera que se acercara a ellos sería sin lugar a dudas un hombre muerto y funcionó, cuando temí perderme de la vida de mis sobrinos dejé de viajar tanto como pude y funcionó, me establecí gracias al apoyo de Sol y la presencia de Henry, admito que esto último me costó más trabajo, pero al ver atrás me doy cuenta de que ahora me causa conflicto el solo hecho de alejarme de la ciudad y es que me volví un protector de mi Sol... E inevitablemente de Henry también, justo ahora no sé cómo hacer para que el mundo no los vaya a lastimar de nuevo.

Alejo la mirada del ventanal que tiene nuestra oficina de juntas, Marcos me matará cuando se dé cuenta de que no he prestado atención al noventa por ciento de su presentación, después de ese viaje ha vuelto con muchas ideas, son muy innovadoras, pero no tengo la suficiente cabeza para pensar en ello.

—De acuerdo, con Adam siendo papá otra vez y cuidando de su esposa solo me quedas tú, Nico ¿Qué te sucede?—ya se dio cuenta.

Me llevo bien con mi hermanito menor por muchas razones, pero la principal es que no preguntaba tanto.

—Estoy bien—le miento descaradamente—¿Por qué tendría que sicederme algo?

—Porque mi presentación no se está dando a través de esa ventana y llevo quince minutos contandote la trama de una película que vi con nuestro sobrino Kian la semana pasada. ¿Tienes problemas?

—Todos tenemos problemas, pero muy pocos sabemos manejarlos.

—Está bien... esto es nuevo, estamos llegando a algo desde que admites que no sabes cómo manejar tu situación—se acomoda en la cabeza de la mesa larga de juntas y me presta atención.

—Hay algo que no sé cómo contarle a Sol, ella ha sido tan buena conmigo, me permitió entrar a su vida y me dio una confianza con la que no estoy familiarizado, pero me gusta mucho lo que somos ahora.

—Amigos con beneficios.

—No—niego inmediatamente con mi cabeza—, es algo más, algo que no puedo explicar, pero hay complicidad, hay honestidad y hay conexión. No quiero perderlo por no saber cómo abordar el tema.

—Tema que evidentemente te molesta—abro la boca para explicarle, pero la vuelvo a cerrar sin querer hablar con alguien que no sea ella—, ¿Lo ves? Pocas veces te he visto "ligero" con ella lo eres, deberías corresponder a esa honestidad que ella te ha dado.

—Lo sé, pero le romperá el corazón—trato de hacerlo entender un poco.

—¿No lo tiene ya? —su pregunta me molesta, ¿Qué sabe él de mi Sol y su corazón?—. No te enojes, hombre. Solo digo que cuando hablé con ella fue evidente que es complicado el tema de David.

—David fue un amigo mío y el amor de Sol, es válido que sea un tema complejo para los dos. ¿Por qué nadie lo deja de recalcar? Sol brilla por sí sola, no necesita el recuerdo de él.

Me frustro al intentar tranquilizarme, esto a veces es complicado, nadie más que Vicente sabía de nuestros encuentros, pero incluso él evita tocar el tema porque entre Sol y yo había un acuerdo tácito de cero compromisos, solo pasarlo bien. Odio las complicaciones que se han presentado ultimamente y ahora con la partida de Henry me tiene tan preocupado el día entero, odio admitirlo, pero no puedo evitarlo, no puedo luchar en esta batalla solo.

Tomo mi chaqueta café del respaldo de mi asiento y salgo de las oficinas lo más rápido que puedo, Marco tiene una sonrisa en su rostro que me indica que sabe a dónde voy y agradezco que no me detenga.