Cuando supimos que Ares nos entrenaría sabíamos que no sería para nada bueno ya que el tema de pelear era muy serio para el, había estado en tantas guerras por lo que nos había contado ya que quería adquirir conocimientos de estas y para eso había tomado la forma de humanos normales para participar en estas, nos contó que incluso estuvo presente durante la guerra de los bárbaros contra Roma y había tenido peleas contra diferentes monstruos y demonios. Todo el conocimiento que tenía era extenso y lo compartía con nosotros, nos ayudó a volvernos mejores trabajando en equipo, mejoro nuestras habilidades físicas mentales y mágicas, nos llevó a pelear contra demonios criaturas y diferentes guerreros de la historia humana, a Sona le dio un entrenamiento para líder ya que también había visto lo que yo vi, con su ayuda mejore también en el uso de mis habilidades volviendo me una de las piezas más fuertes del grupo, Ares me había dicho que con mi nivel ya podría enfrentarme incluso a un cadre al escuchar eso pregunte mis probabilidades contra el emperador blanco el me dijo que eso dependería de mi.
Bueno fueron tres meses de intenso entrenamiento del cual salimos vivos, claro mejorados ahora aunque no fuimos los únicos pues Rias también puso a entrenar a su séquito.
Bueno después de todo eso pensé que ya no pasarían más cosas, lastimosamente las cosas no salen como uno las quiere pues en una ocasión Sona me contó que mi momento con el consejo demoníaco fue grabado y su hermana se encargó de que esa grabación sea vista por los clanes, al parecer también quería dar a entender donde era mi lugar, al menos no em molestaría en el futuro los otros clanes por lo cual fui agradecido.
En fin ahora estamos ya en la época actual me encontraba sentado en el techo de la casa mis padres se encontraban abajo viendo la televisión, yo solo observaba las estrellas hasta que escucho unas pisadas atrás de mi, al tirarme veo que es Ares.
-Ares: ¿disfrutando de las estrellas?
-Tn: por supuesto debes en cuanto es bueno hacerlo.
-Ares: si tienes razón - se sentó a lado mío - bueno supongo que todo ahora debe estar en calma.
-Tn: yo no diría eso, quien sabe quizás justo en este momento debe haber alguien allí afuera haciendo planes para jodernos.
-Ares: esa forma de pensar es buena pero relájate debes en cuando, no siempre debe ser combate.
-Tn: lo dice el dios de la guerra.
-Ares: solo digo que relajarte no te vendría mal - dijo relajadamente - eso si sin descuidar tu entrenamiento, un guerrero no puede darse el lujo de descuidar ese punto.
-Tn: tranquilo Ares sama entreno todos los días.
-Ares: con Ares es suficiente, por cierto antes de irme ten - me entrega una caja de madera negra en cuyo interior había un brazalete de rojo y negro - es una armadura que te llevará a nuevos niveles, la llamo la armadura del caos.
-Tn: que me llevará al nivel de los dioses.
-Ares: no te entusiasme, primero debes hacerte digno de esa armadura - dijo seriamente - dentro de ella habita un dragón del cual soy el único que sabe su existencia y también te traje esto - me entrega otro cofre un poco más grande dentro se encontraba una espada.
-Tn: otra espada pero ya tengo espadas.
-Ares: no como esta, se de las excalibur y esta espada te hará un buen oponente de esas.
-Tn: bueno gracias Ares.
-Ares: bueno yo me voy, nos veremos en otra ocasión.
Y con un círculo mágico este desapareció, al ver la espada esta era de doble filo con una buena acanaladura, la hoja era de acero damasquino con un patrón de gota de lluvia, el pomo con forma de cabeza de dragón y la guarda tenía la forma de las alas, pero no pesaba nada a pesar del tamaño aunque si sentía un gran poder en esta al igual que en el brazalete, viendo la espada pensé en como llevarla más fácilmente y esta tomo forma de cadena, joder Ares eres demasiado listo me puse el brazalete y este desapareció pero aún lo sentía allí. Bueno ya era hora de ir a dormir mañana será un nuevo día.
