Mark se frotó la frente, sentía como si estuviese de resaca, y esto había sucedido los últimos cinco días en los que se negó a ver a todos.
No quería ver a Dian, tampoco a Preston y mucho menos a sus padres, sentía que lo habían traicionado después de lo que se había enterado.
Los odiaba ahora mismo.
Alguien tocó la puerta y está vez decidió abrir, ya había tenido suficiente lejos de los demás, no podía seguir ignorando a su manada.
Los necesitaba con él aunque le habían hecho daño.
—Mark —suspiró al ver a Dian, se veía como un cachorro regañado.
—Entra.
Dian obedeció mientras él fue a buscar ropa, necesitaba tomar un baño y vestirse de una vez, sólo llevaba ropa interior.
Mark aún estaba enojado, pero llevaba tanto tiempo lejos de Dian que no podía evitar quererlo cerca, Dian se acercó y colocó una mano en su mejilla, algunos mechones de pelo caían por su rostro, su compañero no podía ser más hermoso y no importa qué, era perfecto para él.
—Aún no te perdono —dijo, Dian suspiró, pero luego le dió una pequeña sonrisa.
—Lo sé, pero estaré aquí para cuando puedas hacerlo, sé que te hice daño y lo siento, no encontré otra forma, Mark.
—Eso tardará.
—Esperaré lo que sea — murmuró mirándolo con ojos dorados, Mark abrió la boca para contestar justo en el momento en que su puerta fue azotada con fuerza, el llavín se hizo añicos.
Como siempre, Orión carecía de límite alguno, ya le extrañaba que no lo hiciera antes.
—Mark, que bueno ver qué empiezas a hablar con los demás, creo que ya puedes ir y disculparte con tu padre —gruñó, Mark lo fulminó con la mirada.
—No puedes entrar de esta forma.
Orión achicó los ojos.
—Si puedo, de hecho, acabo de hacerlo.
—¡Papá!
—¿Qué? —Mark mordió su labio inferior.
—Tienes que esperar a que te abra la puerta, pude estar desnudo o haciendo cosas indebidas.
Orión torció los ojos como si eso fuese lo más estúpido del mundo.
—Sinceramente no me importa si estás desnudo o follando, me da igual, ese es tu problema, sin embargo, Ritz es mi maldito problema y ahora tienes que ir a arreglarlo.
—¿Qué quieres que haga exactamente?
—Que vayas a disculparte con tu padre.
—No tengo razón alguna para disculparme.
Mark se congeló cuando su padre le lanzó una mirada amenazante de ojos dorados.
—¿No la tienes? Lo dejé pasar, te dí un poco de espacio porque Ritz dijo que lo hiciera, pero ya me cansé, ¿Preston el favorito, en qué carajo estabas pensando al decir eso?
—¡Es cierto! Lo favorecen mucho más que a mí.
—Chiquillo malcriado —gruñó Orión cogiéndolo del mentón, Mark fue obligado a mirarlo—. A veces olvido que eres sólo un cachorro, pero en momentos como estos no puedo evitar recordarlo, ¿a quién crees que eligió Ritz para llevar su anillo de bodas?
—¿Qué? —balbuceó, sabía que sus padres decidieron tener una boda humana, con alianzas incluidas, anillos que hoy por hoy llevaban colgados en las cadenas con su identificación para que no entorpecieran el cambio, pero no tenía ni idea de que él había llevado el anillo de su padre.
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Predestinados IV: Lazos de Familia (AlfaxAlfa)
Roman d'amourMark siempre tuvo un pensamiento desde cachorro. Tener a Dian como compañero, sin embargo el Alfa siempre terminaba rechazándolo por un motivo u otro. Mark fue rechazado con seis años alegando que era un cachorro y cuando por fin deja de serlo vuelv...