Call Me Friend But Keep Me Closer (Traducción)✔️

Chapter 6

El verano se había sentido como una época en estasis.  Nada había sido exactamente "normal" y la vida se había mantenido unida por el conocimiento, o quizás la esperanza, de que las cosas se asentarían en algo más familiar.  El otoño pareció hacer que las cosas volvieran un poco a la realidad y, cuando la escuela regresó por completo y la gente comenzó a deslizarse hacia sus vidas anteriores, la vida comenzó a parecerse a lo que había sido antes.

Harry y George establecieron una rutina cuando septiembre se convirtió en octubre, ambos ocupados con sus propios esfuerzos y tratando de demostrar que la vida tenía un sentido después de una guerra.  Harry trabajaba en sus asignaciones de NEWT tres días a la semana, seguía a Poppy en la enfermería de la escuela por dos y ocasionalmente ayudaba en la tienda cuando era necesario.

Las salidas de los viernes por la noche con Neville y los demás se convirtieron en algo habitual y bienvenido, y luego Harry y George se acostarían juntos.  Harry disfrutaba de lo divertido y liberador que podía ser el sexo, especialmente cuando lo exploraba con alguien en quien confiaba y le agradaba.  Mantenían las cosas informales, nunca pasaban la noche en la cama del otro y nunca se tocaban fuera del dormitorio.

Le sentaba bien a Harry y también le parecía bien a George.  Era nuevo en cosas de esta naturaleza y, aunque George claramente sabía lo que estaba haciendo en el dormitorio, Harry no sabía qué tipo de relaciones había tenido en el pasado, si es que había tenido alguna.  Era preferible no poner etiquetas a lo que estaban haciendo por el momento.

"Ahora, puedes ver que el color del escaneo se ha vuelto ámbar claro, lo que indica un esguince, no una rotura", dijo Poppy mientras le mostraba a Harry cómo diagnosticar roturas con un hechizo.

Harry asintió y observó mientras ella le indicaba cómo arreglarlo.  La pobre de primer año se había estrellado contra las escaleras móviles y se había torcido el tobillo en el proceso.  La niña de ojos abiertos tuvo que lidiar con el propio Harry Potter dando testimonio de su lesión y el tratamiento posterior.

Se sentía un poco tonto rondando la enfermería, pero estaba adquiriendo una valiosa experiencia y sentía que de alguna manera estaba siendo útil para Poppy.  Él estaba ayudando con los registros del hospital y el inventario de medicamentos, aunque estaba claro que ella estaba preocupada por la calidad de las pociones ahora que Snape ya no estaba vivo para prepararlas.

"Ahí vamos, señorita Kennedy, todo mejor. Descanse aquí por una hora más o menos y luego podrá regresar a su sala común", dijo Poppy con una amable palmada en el hombro de la niña.  "Harry, puedes dar por terminado el día también si quieres."

"Muy bien, nos vemos la semana que viene. Esté atento a esas escaleras, Sadie, son cosas complicadas".  Él le guiñó un ojo y la chica se puso roja, mirándose las manos avergonzada.

Dejó la enfermería y jugó brevemente con la idea de visitar la torre de Gryffindor, pero no pudo soportar las inevitables miradas de los primeros años junto con la curiosidad de todos los demás.  Decidió dar por terminado el día y regresar al piso, esperando que George estuviera allí.

"¡Hey Potter! Sé que no ibas a escaparte sin saludar."

"Hey Gin," dijo Harry con una sonrisa mientras se giraba para verla venir por el pasillo hacia él.

"¿Has estado sanando a los enfermos y heridos?"  preguntó ella, dándole un beso en la mejilla.

"En una estricta capacidad de observación, claro. ¿Qué estás haciendo?"

"Me voy a practicar un poco de quidditch en solitario. Necesito perfeccionar mi técnica. ¿Vas a visitar a McGonagall antes de irte?"  preguntó, apoyándose en una columna cercana.