Su respiración estaba agitada, el sudor caía de su frente mientras veía fijamente el piso, estaba concentrado en su respiración hasta que su teléfono sonó.
Mamá.
-Minho, apurate, tú padre está por venir. Rápido.
Apago su celular recogiendo las cosas.
-Oye, Lee
Volteo su cabeza encontrándose con su amigo, Hwang Hyunjin.
-¿Que ocurre?
El rubio se acerco al castaño con un rostro serio.
-¿Ya te vas?
-Sí, papá está llegando a casa..ya sabes como se pone
Dijo sin importancia pasando al lado de su amigo dejándolo solo.
...
-¿¡Otra vez con esas idioteces!?
Grito el hombre.
-No es una idiotez, es algo que me gusta y amo.
Aquello pareció a ver colmado la paciencia del hombre; este elevo su mano estampandola en la mejilla del joven, quien solamente soltó un jadeo de dolor.
-A tu habitación, ya
No respondió, solo tomo su bolso y subió al lugar indicado.
...
Sus ojos brotaban las lágrimas, su labio temblaba mientras oía los gritos de los adultos en la parte de abajo.
Tanteo entre las sabanas hasta encontrar su teléfono, entro a la lista de contactos buscando a su mejor amigo.
-Hyunjin, ¿puedo ir a tu casa?, realmente no quiero estar aquí..
-¿M-Minho?, mierda..quédate quieto- la voz de su amigo se oía entre cortada y pesada- ¿me hablas luego?, adiós
Y corto, miro la pantalla sin creerlo, dejo escapar una amarga risa.
-Imbécil
Entre lagrimas consiguió dormir.