Dos cachorros y un Error

Jiang-Lan

Lo que debía ser el mejor día de su vida se convirtió en el peor de todos. 

Su boda debía ser la más glamorosa de China y la que se volviera un completo manjar de habladurías que demostrarán lo diferente que era de los demás omegas que no tenían al privilegio de tener una inmensa fortuna en sus manos.

Ahora su boda no era nada de eso.

Sino una muy simple debido a que ambas familias no querían gastar dinero en cosas sin importancia.

Sin la herencia de su padre su boda fue una rotunda vergüenza y nada digno de un heredero como el.

Por más que su abuelo y su tío buscaron una forma de al menos conseguir un poco de la herencia, solo obtuvieron una amenaza de investigación completa.

Empezando por la muerte de sus padres hasta la "inesperada" expulsión de Lan WangJi de la familia.

Por extrañas razones su abuelo se negó a permitir que investigaran la muerte de su hijo y su nuera.

Lan Xichen se sintió tan frustrado con el paso de los días, su boda se acercaba y la molestia de no poder arrebatarle a Lan WangJi todo lo que siempre debió ser suyo, enfureció su alma a niveles muy altos.

No pudieron encontrarlo por ningún lado de toda China, no pudieron rastrear su teléfono mucho menos lograr saber si está fuera del país o no.

Las cosas no salieron según lo planeado.

El plan era que misteriosamente Lan WangJi drogaría a Su Minshan para comprometerlo con lo más valioso en la familia Lan. La virginidad.

Para ello Lan Xichen le pagó al mejor editor de fotos. En cada foto la falsedad no debía verse y justo como él lo había pedido, las fotos fueron perfectas en todo sentido que, cuando su abuelo y su tío lo vieron la molestia y enojo se adueñó de todo.

Ese día fue el mejor de Lan Xichen la mirada de su hermano menor ante las innegables pruebas del más atroz acto fue un gustoso espectáculo.

Claro que Lan WangJi iba a negar todo, se era bien sabido que no soportaba a los alfas como Su Minshan y ni siquiera le dirigía la mirada cuando llegaban a encontrarse por casualidad.

Lan WangJi sentía asco de tan solo ver al alfa Su.

Y para Lan Xichen la propuesta de Su Minshan fue muy tentadora, el trato era simple; Lan WangJi se casaba con Su Minshan y a cambio Lan Xichen conseguiría todo el apoyo de la familia Su para sus futuros proyectos empresariales.

Jamás espero que su hermano no dudara en irse de la casa Lan ante la menor oportunidad.

Sin darse cuenta le había dado a su hermano el boleto de salida perfecto de la familia Lan.

Y con ello llevándose quien sabe donde una gran suma de dinero.

Que debía ser suya a toda costa.

Vestido en su traje de bodas tradicional y recibiendo a los invitados, Lan Xichen disfrutaba de cierta forma solo una cosa.

Jiang Wanyin era suyo.

Su esposo, su alfa y la persona que lo marcaría como suyo esta noche.

Eso era lo único que su hermano jamás podría quitarle.

El amor de su alfa.

Porque Lan Xichen estaba seguro de que los sentimientos de Jiang Wanyin por él, eran amor puro y sincero.

No esperaba el momento de quedar embarazado del alfa y darle muchos cachorros a su gran amor. Pero sobre todo dar a luz una nieta alfa para su suegra.

Ese era su principal objetivo.