21 de Julio (pt 2/2)

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Corrí por el pasillo y tuve la suerte de que este estaba desierto, ya que la mayoría de los estudiantes estaban ya en las aulas.

Cuando llegué al salón, la maestra no había llegado, por lo que me senté en mi asiento y calme mi respiración.

De correr el tramo que había entre la entrada y el aula de Matematicas, mas o menos, respiraba igual que Darth Vader.

Tomé mi celular del bolsillo y mis auriculares de la mochila.

Tenía 5 WhatsApp, del grupo de mis amigas.

Los leí y sonreí, luego, escogí la Playlist nro1, llamada Tetrica.

(N/A: ¡Playlist al final del cap.!)

La canción Secret, de The Pierces, sonó por mis auriculares.

Cerré los ojos y me concentré en la letra.

Por alguna razon, amaba lo que decía esta canción, y no solo porque era el Soundtrack de mi serie favorita.

Yo guardaba un secreto, pero no podía confiarselo a nadie.

Despues de que pasaran un par de canciones de mi lista, sentí la mirada de alguien clavada en mi.

Abrí los ojos y encontré a la chica nueva, la misma rubia que me sonrió esta mañana.

La chica de la que me habían hablado Emma y Marley, la misma que me había sonreído esta mañana, se encontraba mirandome fijamente.

Apartó los ojos y volvió a su cuaderno, donde escribía lo que parecia ser un Haiku.

-¿Hola? ¿Quien eres?- dije, amablemente.

Ella me miró de arriba a abajo y volteó los ojos.

Aproveché para mirarla mejor.

(N/A: Lobo detected xD)

Llevaba puestos unos shorts de jean que parecian ser muy cortos, un crop top negro que decia "SHUT THE FUCK UP", una gorra de vicera plana negra escrita con letras doradas "FUCK", unas vans negras y una camisa a cuadros rojos y negros.

Luego, me miré a mi.
Andaba vestida con un vestido de girasoles de todos los tamaños, unas sandalias amarillas, una trensa al costado adornada al final con un moño y miles de pulseras de colores.

Claramente, no la tendría en mi casa pidiendome ropa.

-Camille.- dijo, seca.- ¿Tu?- iba a responder, pero me interrumpió.- Ah, no me digas, "Ricitos de oro".- dijo, con una sonrisa burlona.

-No, mi nombre es Francesca. ¿Piensas sentarte aqu..- me interrumpió.

-Mira, no tienes que fingir ser amable. No soporto a la gente hipócrita.- dijo, volviendo a su cuaderno, Pasando de nuestra conversación.

-Oye, no sabes quien soy, no puedes ya sacar concluciones.- dije, algo molesta por su actitud.

-Mira, conosco a la gente como tú. Te pones gloss brillante, llevas un rociador de gas pimienta por si algún enanito te ataca, te tomas selfies hasta mientras cagas y pones morritos en un 50% de ellas. No digo que no puedas hacerlo, pero, no me relacióno con chicas como tú.

-Tu no me conoces. No puedes saber nada sobre mí, y la mayoría de las cosas que has insinuado no son ciertas. Si juzgar a las personas por sus apariencias fuera lo correcto, no tendrías amigos, ni tu ni nadie.- dije, ya cabreada del todo, pero en tono calmo.

¿Quien se creía esta para andar diciéndome como soy?

¡Si ni siquiera me conoce!

-Lo se, juzgar por lo de afuera no está bien, pero después de tantas personas que fingen ser algo que no son para lastimarte, empiezas a fijarte mas en lo exterior. Ya no quieres mas sorpresas.- dijo, totalmente segura de lo que estaba diciendo.

Desalojada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora