Prólogo

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En alguna parte del mundo :
Hora 8:14 p.m

Las risas y los comentarios entre sus padres, tíos y primos se escuchaban por todo el comedor, el parloteo entre quien agarraba el último pedazo de pastel, era grande.

Ahí entre el murmurio de sus familiares se encontraba ella, sentada entre su primo Dev y su tío Joss, con la mirada perdida en algún lugar vacío del comedor.

Sintiéndose feliz y agradecida, por los pequeños momentos que pasan todos juntos, que aunque son pocos, llenan el tiempo perdido en el que sus padres no están en ocasiones.
Pero aunque por fuera estaba alegre
Por dentro... Por dentro se sentía vacía, no sabía cómo explicarlo, por qué ni ella misma lo entendía, es como si le hubieran arrebatado algo... 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘪 𝘭𝘦 𝘧𝘢𝘭𝘵𝘢𝘳𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯.

Un sentimiento intendible que por las noches la dejaban pensando, ¿Que será lo que le falta? Bien, puede que no tenga todo pero, tiene lo necesario un hogar, padres q la aman, un hermano sumamente cariñoso, amigos extrañamente raros, una mascota... Vaya!! Hasta tiene uno de esos pulpos irreversibles.
Y aún sentía que le faltaba algo...
O tal vez no era algo, sino más bien a... 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su pequeño hermano Teddy.

—Hey!!! Tierra llamando Amor
—agitaba sus pequeñas manos entre su cara—, estás bien?

—Eh?
—trato de pestañear varias veces para volver a la realidad—.

—Que si te encuentras bien?

—Ah, si si claro todo bien
—respondió—.

—Oh se me olvidaba que estabas en esos viajes anstrales que haces por tu galaxia, no pestañeabas y ni siquiera respirabas, creí que estabas muerta, me preocupaste.
—su hermano terminó la frase con una voz trémula—.

—Tranquilo estoy bien, simplemente estaba pensando cosas, nada importante —murmuro—. Esta bien... Te decía que Jessi quería tomar tu reabanada, pero la escondí —Inflo su pecho de aire como si hubiera salvado a alguien—.

—Gracias Ted, eres un amor.

Acto seguido, Ted le entrego su rebanada de pastel por debajo de la mesa.

Al dar el primer bocado gimió de placer en lo bajito, al sentir el sabor del chocolate adentrarse a su boca.
Sin duda alguna el chocolate es lo más delicioso del mundo.

Así fue como sus dudas y pensamientos se esfumaron, olvidando por un momento esos torturosos sueños que tenía por las noches, de los cuales nadie sabía.
Sin imaginarse que apenas sería el inicio de todo, que su vida daría un giro de 90 grados al descubrir el significado de ellos, y para responder sus dudas tendría que encontrar a ese 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯.

Flor De LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora