Capítulo 1: Huidas y bebés llorones.
{♡}Jimin odiaba con todo su ser, escuchar el llanto de sus cachorritos.
Cada que los escuchaba llorar, sentía que una pequeña parte de él se estaba desgarrando en el interior, como estaba pasando en estos momentos.
Sus bebés lloraban del miedo que su padre les estaba transmitiendo por medio de su aroma, que había pasado de ser sandía a oler a un amargo limón.
Era un extraño don que tenía desde pequeño. Cuando se sentía inseguro o sentía miedo, su aroma natural a Sandía parecía desaparecer y el de limón lo reemplazaba rápidamente. Cuando se emocionaba, su aroma comenzaba a oler fuerte, demasiado fuerte. Tanto así, que debía tomar supresores naturales (que el mismo preparaba con plantas medicinales y hacía un té de ellas).
La única persona que a duras penas lograba aguantar su aroma a sandía sin supresores naturales, era su alfa que había fallecido dos años atrás, intentando protegerlos de la misma situación en la que se encontraba en estos momentos.
Los humanos.
Aquellos seres que parecían despreciar a los de su especie y que los perseguían como si fueran alguna clase de plaga cada vez que el 31 de Octubre se acercaba e incluso aquel mismo día, donde se dedicaban a buscar y perseguir híbridos como caza anual de animales. (Actividad de la que Jimin no entendía, porque le habían enseñado a cazar y comer lo necesario para sobrevivir o la naturaleza iba a enojarse con su especie y les lanzaría una maldición como a los seres humanos).
Él sólo quería ser feliz junto a sus cachorros e incluso junto a su alfa al que le habían arrebatado la vida.
No le había hecho ningún mal a nadie.
Su padre le había enseñado a ser amable desde pequeño, aquello incluía ser amable con los seres humanos.
Así que, ¿por qué debía ser tratado de esta manera?
¿Por qué su familia, sus preciados hijos tenían que sufrir esto?
Era demasiado injusto.
Era injusto el tener que dejar su hogar, para no ser asesinado o para que sus hijos lo sean.
—Lo siento, mis niños.— Murmura Jimin, besando la frente de su hijo mayor y la de su hija mas pequeña, a quien lleva en brazos. Limpia las lágrimas que salen de los ojos de ambos cachorritos y sonríe un poco para intentar calmar a su hijo mayor, Seong-jin.
—Está bien papi. — Le dice su cachorro, limpiando la mejilla de su padre. Jimin asiente intentando no soltar mas lagrimas. Debe ser fuerte por sus pequeños y por él.
Y por su alfa que sacrificó su vida por ellos.
Los ojos de Seong-jin son grandes y castaños claros, justo como los suyos.
Muchas veces, su alfa solía decir que se parecían demasiado y que era extremadamente adorable. Su hijo fingía sentirse ofendido, para luego decirle que no lo repitiera mas (Jimin claramente sabía que estaba orgulloso por ello, le encantaba que su padre se lo repitiera hasta el cansancio) y su padre le sonreía diciendo que no dejaría de hacerlo hasta que él lo aceptara, como una pequeña promesa.
Al final, si dejó de decirlo.
Jimin recuerda con nostalgia, sintiendo un pequeño escalofrío.
Aún lo extrañaba.
—Toma lo que necesites y llévalos al auto, cariño. Puedes llevar el juguete de papá. Yo empacaré las cosas de tu hermanita. —Su hijo asintió, corriendo hacia su habitación.—No tardes.
Necesitaba empacar lo posible para sobrevivir en algún lugar del bosque o aún mas lejos.
Había escuchado que los humanos iban a asesinarlo esa misma noche, aunque no fuera el treinta y uno.
Desde hace cinco años, que los humanos querían asesinarlos pero aún no podían. Tal vez buscaban una manera de hacerlo, una noche antes del treinta y uno, ya que creían que podían deshacerse de él, sabiendo que normalmente los buscaban ese día.
Su pequeña hija de dos años, lo mira expectante. Como si esperara que su padre le dijera algo, pero no lo hizo, así que le frunció el ceño y bufó.
Tal vez quería hacer lo mismo que su hermano. Pensó Jimin y sonrió. —Hoy no, bebé.
Su hija era algo —Demasiado— tímida, incluso con él.
La niña bufó nuevamente y Jimin sonrió enternecido, pellizcando delicadamente su nariz y besando su frente.
De repente, su hijo salió de su cuarto sin expresión alguna, con una bolsa de ropa, Jimin no tuvo tiempo para preguntarle qué había pasado, porque cuando iba a hacerlo, escuchó unos gritos a la lejanía.
Los humanos estaban cerca.
Con delicadeza —Y bastante esfuerzo—, alzó a sus hijos y los dejó dentro del auto, volvió a la casa para recoger las bolsas que había alistado y las dejó dentro del auto al salir nuevamente.
No podía preocuparse por la ropa que había dejado en casa.
Sus hijos eran mas importante que su ropa.
Cierra la puerta del auto donde están sus hijos y entra al lado del conductor, cierra la puerta con las manos temblorosas, comenzando a manejar sin rumbo fijo.
Está asustado.
Muy asustado.
Y tal vez, sólo tal vez, el miedo que siente, hace despertar a un Alfa en una pequeña cabaña, que parece estar esperando por alguien del que no tiene idea.
Hola wow, espero les guste este primer cap, este es el primer fic sobre "eventos especiales" JDJD, tengo preparado otro drabble y un oneshot (este si es que lo termino), para halloween también.
Entiendo que halloween es mas para vender y consumir un montón (como gran parte de 'eventos especiales del año' pero quería hacer un fic JDJS así que aquí está).
¿Qué les parece el collage?, todos los caps tendrán uno, incluyendo los extras:p, también, me encanta leer sus opiniones kdsk
NOTA 2: no me aguante, lo siento, el 31 subiré los demás capítulos pero quería subir este KDKS, nos leemos el 31 de nuevo.<3
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boo. ⸺kookmin minific omegaverse
Short Story#1 minific de eventos especiales ♡. Jimin, un Omega híbrido de gato, termina en una cabaña junto a sus cachorros la noche del 31 de Octubre, porque está huyendo de los humanos. Lo que menos se esperaba era que aquella cabaña fuera habitada por un gr...