Capítulo 4: Conversación con el alfa de aroma a galletitas y un buen té.
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—Chay (Té).—Dice el alfa, una hora después de que los cachorros de su Omega destinado caigan dormidos sobre su sofá. Sus grandes manos están tomando una bandeja de plata, sobre la bandeja están dos cucharitas de plata y dos tacitas de té.
El Omega voltea a verlo sorprendido.
No va a aceptarle la comida a un extraño, así sea el alfa por el cual está destinado.
Entiende que el alfa le ofrece el té que está dentro de aquellas tacitas, pero lo que menos debe hacer es tomar o consumir cualquier cosa que el alfa de ofrezca, porque
Niega con el ceño fruncido y el alfa asiente.
—No está-está envenado‐envenenado.—El alfa baja la cabeza, sintiéndose avergonzado por sus palabras, en el momento en que salen sus palabras, se le dificulta pronunciarlo.
Si estuvieran en otras circunstancias y Jimin tuviera la suficiente confianza (sin contar a su Omega interno, que asegura que su alfa no es capaz de hacerles daño a sus cachorros y a él), el Omega pensaría en lo adorable que el alfa parecía.
El omega gruñe.—¿Cómo sé que no lo está?—El alfa asiente y deja la bandeja sobre una pequeña mesita que tiene frente al sofá. Sonríe con ternura al ver como los cachorros del Omega gruñen entre sueños.
—Puedo, eh servirme un poco del té que vas a tomar en otro recipiente y sabrás que no tiene na-nada dentro.—Murmura rascándose la nuca.—Está haciendo frío, no puedes congelarte, puedes terminar con una gripa y morir, el t-té puede calentarte un poco.
El alfa de Jungkook le ruega proteger al Omega del frío.
Jimin asiente.
Después de todo, por instinto, el alfa se preocupa por él.
—Está bien, sírvete un poco de mi té en otro recipiente.—Le dice al alfa, quien asiente emocionado, pensando que el Omega podrá confiar en él.
Le hubiera gustado que la situación fuera distinta, para conocer al Omega de una manera más adecuada.
Siente que debe tomar distancia con el Omega, porque es consciente de la situación en la que se encuentra.
Sus cachorros indefensos y él, completamente sólo.
Piensa en ofrecerle la cabaña al Omega y pasar la noche en alguna cueva que encuentre.
Está acostumbrado al frío, después de todo.
Después de demostrarle al Omega que el té no tiene alguna clase de droga o algo extraño, Jungkook se sentó sobre una pequeña butaca frente al Omega.
Era simple té que su madre le había comprado a algún humano y le había entregado.
El silencio parece ser cómodo e incómodo a la vez.
Ambos tienen tantas preguntas, pero no creen adecuado hacerlas.
En especial Jeongguk, quien parece incluso más emocionado que el Omega, por haber encontrado a su destinado.
Tal vez el Omega que estaba frente suyo, ya había encontrado a su pareja con la que podía pasar el resto de su vida. Así que, no creía adecuado preguntarle cómo se sentía al haberlo encontrado. El alfa llega a preguntarse, incluso que ya era momento de volver a su hogar, al haber encontrado al Omega destinado que había estado buscando.
Por otro lado, Jimin parecía desinteresado, pero tenía una pizca de duda.
Sentía que estaba a punto de explotar.
El alfa rompe el silencio y Murmura en voz baja.—Tu alfa...¿Los cuida bien? —Pregunta, por alguna razón siente que no debe preguntar, pero su alfa lo presiona.
Jimin pasa saliva, sintiendose nervioso, se supone que ha logrado superar la muerte de su antiguo alfa, pero aún le cuesta pensar en el tema.
—Nos cuidaba demasiado bien.—Ríe sin gracia. Jungkook procesa las palabras en su mente y hace una mueca sin entender sus palabras. Jimin toma un poco de té y vuelve a hablar.—Murió, hace dos años. Nos protegió de los humanos.
Y Jungkook lo protegió.
En aquel momento, quiso abrazar al Omega y besar lo que quedaba de la marca en su cuello.
No tocaría más el tema. Al Omega le dolía y con eso era suficiente.
—Supongo-eh, que están aquí porque huyen de los humanos. —Jimin asiente, pretendiendo no tener frío. Està temblando un poco y no puede tomar una de las mantitas con las que cubrió a sus cachorros.
Jungkook asiente en silencio y termina su té rápidamente.
Se levanta de su asiento y sube unas pequeñas escaleras de madera. Vuelve en un santiamén, con una gruesa manta, que parece ser de lana de oveja.
—Mamá me la dió cuando partí de mi hogar. —El Omega asiente un poco sorprendido. La manta es demasiado grande como para su cuerpo y está seguro que podría calentar a toda una manada con aquella manta.
—Gracias.—Toma la manta y la enrolla alrededor de su cuerpo, percibiendo el aroma a galletas en ella.
Ronronea inconscientemente y el alfa sonríe.
Jungkook espera a que el Omega le pregunte algo más, pero como no es así, vuelve a hablar de lo que se le ocurra.
—No soy de aquí. —Habla con un acento bastante marcado. Jimin no puede evitar reír, de lo adorable que suena.—Estoy aquí para una misión que me propuse hace unos tres años.
El Omega eleva la ceja, curioso.—¿Qué misión?
—Encontrar a mi destinado y si él o ella desea, que venga conmigo a mi tribu. —Jimin asiente, con el ceño fruncido.
¿Le estaba proponiendo algo, sabiendo que a penas se habían conocido?
—No-no me male-entiendas. No te ofrezco nada.—Asiente para sí mismo.—Estoy feliz de tan solo haberte encontrado, no tienes que unirte a mí, a penas nos conocemos. Me iré pronto, ya que te he encontrado, una parte de mi misión ha sido completada.
Por alguna razón, en lo más profundo de Jimin, aquellas palabras le dolieron.
La noche iba a ser larga y aunque no sabía lo que le destino iba a prepararle, debía aprovechar para conocer al alfa.
Sin esperar lo que el futuro le depararía.
El siguiente es el final y los demás ya son extras<3, creo que no podré subir el final hoy, se me presento un problema a último minuto, después del mantenimiento de wattpad lo subo, gracias por leer y comentar♡.
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boo. ⸺kookmin minific omegaverse
Short Story#1 minific de eventos especiales ♡. Jimin, un Omega híbrido de gato, termina en una cabaña junto a sus cachorros la noche del 31 de Octubre, porque está huyendo de los humanos. Lo que menos se esperaba era que aquella cabaña fuera habitada por un gr...