Hace frío fuera [Style]

Capitulo 14

La cabeza de Stan reposaba sobre mis piernas mientras yo le acariciaba el pelo para que durmiese tranquilo. Mi padre y mi madre aún no habían llegado, así que el y yo estábamos en mi habitación. Cuanto más se acercaba la navidad más frío hacía, pero al menos tenía calefacción. El pelo azabache apenas había podido contarme nada; entre lloros y caídas no pude enterarme de la razón por la que estaba así. Poco después de llegar a casa, se tumbó en la cama y se durmió. Estaba bastante preocupado por lo que había pasado pero aún así sabía que debía descansar así que le dejé durmiendo en mi cama. Cuando decidí que ya le había tocado el pelo lo suficiente, quite su cabeza con cuidado de mi regazo para poder levantarme, pero este protesto.

-Kyle... no te vayas...-Stan me agarro del brazo y tiro hacia mi.- Túmbate conmigo.

-Esta bien.- Me metí a su lado, quedando los dos frente a frente y muy pegados por el limitado espacio de la cama.

El aún ebrio no podía parar de mirarme y sonreír. No era consciente si el alcohol estaba jugando cartas en el asunto o tan solo estaba feliz conmigo. Independientemente de la razón yo también estaba feliz y más tranquilo. Desde que llegamos a casa había estado creando teorías de que hacia ahí tirado, con una petaca en la mano y tan completamente devastado. Sus enormes ojos azules se iban cerrando poco a poco, así que antes de que cayese completamente dormido, aproveche para preguntar.

-Que ha pasado esta mañana Stan?- Su cara cambio de boba felicidad a triste fatiga.

-Mira Kyle, es algo muy largo, y creo que no te lo quiero contar ahora. Estoy muy bien aquí contigo y solo quiero dormir. Quiero disfrutar del momento, más adelante te lo contare, lo prometo, vale?

-Pero... estas bien?

La mano de mi amigo me cogió de la cintura para juntarme un poco a el, y aunque siguiese oliendo a alcohol, el beso que me ofreció me hizo ignorar ese factor por completo.

-No podría estar mejor, Kyle.

Este me abrazo por detrás y ambos comenzamos a quedarnos dormidos. Sinceramente, esa era una de las experiencias más confortables en las que había estado. En el exterior, la temperatura apenas llegaba a los 0º grados centígrados. La ventana que daba a la calle mostraba como una ligera nieve iba cayendo, era tan poca que con tan solo tocar el suelo esta se convertía en agua gélida. Los brazos de Stan me daban calor, y también me hacían estar más cómodo pues estaba abrazado a ellos. Y por ultimo, el olor a vainilla que proporcionaba mi ambientador hacia de la habitación un lugar precioso. Todo era perfecto. Aunque deseaba no limitarme a decir que era un momento bonito con mi mejor amigo, quería... algo más? Verdaderamente sentía algo por el? O era una confusión pasajera? Estaba hecho un lio... solo sabia que Stan era especial. No había sentido nada tan fuerte por nadie antes, pero es difícil diferenciar entre amistad y amor. Tal vez... debía decirle algo?

Llamaron al timbre.

Me deslice entre los brazos de Stan, quien no se había enterado y seguía durmiendo. Cuando abrí la puerta de la habitación para bajar las escaleras, vi luces de la casa encendidas, cosa que indicaba que mis padres ya habían llegado. "Tan tarde es?" Mire el reloj, eran las 17:13. Habíamos estado durmiendo más de 3 horas.

Cuando abrí la puerta. Cartman se encontraba apoyada en el marco de esta. Si no le conociera, apostaría porque estaba intentado poner una pose "seductora". Reprimí la risa que esa idea me había causado.

-Que coño haces Eric?- Por lo bajo, escuche como susurraba algo así como "con que Eric...". Pocas veces le llamaba así.

-He venido a traerte la mochila, judío.- Levanto la mano donde tenia mi mochila marrón, la cual cogí.