TOGETHER- Niall Horan (One Shot)

TOGETHER

-Hola. 

-Hola. Un café con leche, con hielo y con sacarina, por favor.

-Leche, hielo y sacarina, está bien...
Me dolían los pies y la espalda baja, pero el chico me había causado una buena impresión y yo estaba de buen humor, así que no quise hacerle andar hasta una mesa, y me quedé allí, de pie, parada, observando sus movimientos mientras preparaba mi pedido.
Me doy la vuelta y miro a la acera de enfrente. Algunos coches pasando por la carretera que separaba las dos calles.

Sigo girando sobre mí misma para ver el resto de la cafetería. Está vacía. ¿Por qué? ¿Cómo es que no me he dado cuenta antes?

De repente siento un malestar. No quería sentarme sola cuando solo había un camarero en la barra. No tendría otra cosa que hacer que estar pendiente de mi todo el tiempo, y yo no tenía a nadie con quien hablar para fingir que no me daba cuenta.

-Aquí tienes.

Volteo y miro en su dirección.

-Oh, gracias.

-¡Hola!

¿QUÉ?

-Hola, buenos días.

-Hola, ninfa.

Corro a sus brazos.

-¡Niall!

El impacto de mi cuerpo contra el suyo provoca que retroceda sobre sus pasos hasta chocar con la alta vidriera, que servía como pared de este local.

-No puede ser...

-Claro que lo es. Estoy aquí. ¡Y tú también estás aquí! Llevo esperando este momento desde hace mucho.-sentía la humedad que sus lágrimas dejaban en mi camiseta.

-Yo-mis ojos se inundan-me alegro tanto de que hayas vuelto.

-Oh, princesa. Necesitaba sentirte junto a mí. Estaba vacío y tú me has llenado en apenas un minuto.

Me río medio llorando.

Me separo un poco sin romper el abrazo. Inclino mi cabeza para contemplar su rostro.

Es imperfecto, y eso me encanta. Fue eso lo que me hizo ver que una persona es bella por fuera dependiendo de los ojos que la miren. Niall es perfecto en su interior, y estaba completamente enamorada de él, lo que me hacía adorar cada parte de su imperfecto cuerpo.

-Ahora me siento en casa.-digo acortando la distancia entre nuestros labios.

Me mira sorprendido pero cómodo con la situación.

-Perdón,-me separo de golpe, ahora sí rompiendo nuestro reconfortante abrazo-sólo me he emocionado de volver a verte, aquí, conmigo.-limpio mis lágrimas con pequeños movimientos frenéticos.

-No.-él no trata de esconder la cantidad abundante agua que recorre sus mejillas.-Por favor, no te alejes.

-Niall, nunca me voy a alejar de ti... Es que no quiero que te sientas incómodo y que no volvamos a tener la misma confianza por mis estúpidos impulsos.

-Zara, está bien. Está todo bien. Yo... yo sí quiero hacerlo.

Mierda. Hay un camarero sin tareas pendientes justo detrás de mí. Lo había olvidado por completo. Niall había vuelto de Dinamarca, y yo había caído de cabeza en su universo.