𝗨𝗻𝗶𝗰𝗼

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«Bienvenidos a todos los jugadores al cuarto juego, este juego se jugará en equipos de dos, encuentren una pareja con quien quieran jugar, cuando dos personas concuerden jugar y se den la mano se convertirán en compañeros, tienen un límite de 10 minutos para encontrar pareja.»

Toda los jugadores se miraron entre ellos, en especial un pequeño grupo de 10 que estaban jugando en equipo.

— ¿Que hacemos ahora?— Preguntó serio el pelinegro de cabello largo.

La chica rubia estaba a lado de su hermano mordió su labio inferior algo triste.

— Oigan, lo siento yo voy a ir con mi hermana...— Habló bajo un rubio y agarró de la mano a su hermana Emma.

— No te preocupes, cuídala ¿Sí? — Le sonrió un chico alto de cabello rubio que tenía un gran tatuaje en la cabeza y también le dedicó una dulce sonrisa a la chica, está se sonrojó levemente.

— Gracias.

El mencionado fue  hacia un chico pelimorado, que también lo estaba mirando.—  ¿Jugamos juntos?

— Claro.— Sonrió.

Takemichi miraba al dúo y se quedó asustado viendo todas las parejas,  pensando en que se iba a quedar solo.

— Oye compañero, ¿Jugamos juntos? — Le sonrió y takemichi abrió sus ojos con sorpresa pero  asintió mientras lloraba del alivio.

— ¿Por qué lloras ahora? — Se burló.

Y al lado de ellos estaba un pelinegro que miró a su chico del lado era un rubio de ojos celestes.

— Está bien, Koko.

— Muy bien Inui, me encargaré que ganemos.

El pelinegro de cabello largo se quedó algo serio y se separó del pequeño grupo, intentado buscar a alguien.

— Oye, ¿Jugamos juntos?— Habló una vos a sus espaldas.

Volteó y miró al chico era de cabello color negro y rubio, tenía un pequeño lunar abajo de su ojo derecho y lucia bastante tranquilo.

— ¿Y por qué? — frunció el seño.

El contrario lo miró con vacilé.— ¿Piensas rogarles para que jueguen contigo? Que patético.

— Lo patético sería perder.

— Juega conmigo, me aseguraré de que ganemos.— Pronunció tranquilamente.

— ¿Y cómo?

— No importa lo que tenga que hacer.— Le aseguró.

— ¿Por qué quieres jugar conmigo?

— Porqué me ayudaste en el juego pasado, ¿Lo recuerdas? — Sonrió con simpleza y el pelinegro lo miró con duda.

— Eras el único que iba a aceptar, no te creas la gran cosa.

— Pues digo lo mismo. — Le ofreció su mano y el chico lo miró desconfiado pero aceptó.

«Todos los jugadores sigan al personal a sus posiciones del juego»

— Inui, no estés nervioso, ganaremos si trabajamos juntos.— Le dijo con confianza e Inui solo asintió.

Todos seguían a los hombres disfrazados de rojo, estos se detuvieron al igual que los jugadores.

«Ahora cada jugador debe tomar una bolsa»

Los enmascarados extendieron sus brazos y les dieron a escoger una pequeña bolsa  a cada equipo.

𝗗𝗲𝘀𝗽𝗲𝗱𝗶𝗱𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora