Reseñas de Doramas.

Full House.

Argumento: Aom fue engañada por su hermana, quién la envió a Corea para vender la casa que ambas habían heredado. Al verse en una difícil situación, sin dinero o medios para regresar a Tailandia, decidió estafar a Mike, un popular ídolo tailandés que estaba de visita, haciéndose pasar por la exnovia de su mejor amigo. Sin embargo, lo que Aoam nunca pudo imaginar es que, al regresar a su país, descubriría que su antigua casa fue comprada por Mike. Ambos llegarán a un peligroso acuerdo con el objetivo de que Aom recupere su casa.

¿Qué me pareció?: Momento de honestidad extrema: Full House es una reverenda porquería. Así de clarito lo digo. No hay un solo aspecto positivo que rescatar más allá de los aislados momentos graciosos.

Lo llamativo es que no tenía expectativas de encontrar precisamente una obra maestra. Me hubiese conformado con una historia cliché, tranquila, ligera y con un romance agradable. Aún así terminé totalmente decepcionanda. El drama es una complicación de todos los elementos que aborrezco: la protagonista femenina sin respeto por si misma, el protagonista masculino machista y controlador, el romance tóxico y prácticamente inexistente. Vayamos por puntos.

Full House se emitió originalmente en el año 2012, así que naturalmente es un reflejo de los conceptos que la sociedad tailandesa de aquel entonces tenía acerca del matrimonio, el amor o la figura de la mujer. El machismo en la trama es extremo, hasta el punto de que nos presentan a las esposas como sirvientas que deben tolerar desprecios y maltratos. Fue incómodo de ver el modo en que la pareja protagónica construyó su relación. Escenas muy cuestionables, como el protagonista masculino lanzando al suelo un plato cuando la comida no le gustaba, o rompiendo objetos personales de su pareja al enfadarse, fueron tratadas en el drama como algo usual y natural.

Los personajes fueron totalmente predecibles, simples clichés en el peor sentido de la palabra. Y digo esto como fan absoluto de los clichés, pero hay que saber  cómo emplear los estereotipos para construir un personaje interesante, y en este caso no fue así, en especial respecto a Mikd. Admito que a ambos protagonistas les encontré un cierto carisma en los primeros capítulos, antes de que su desastrosa relación comenzara. Aom era como un animalito salvaje que hacía lo primero que le venía a la mente. Me gustó su impulsividad y sentido del humor. Por otro lado, Mike, si bien desde el inicio fue el típico prota masculino guapísimo y con una espantosa personalidad, tuvo en algún momento una cierta "luz".

Por supuesto, ambos personajes cayeron cuesta bajo en cuanto su "romance" comenzó. Aom se transformó lentamente en una mujer desesperante que, si bien en algunos momentos intentó defenderse, terminaba perdonando con facilidad las estupideces del prota masculino. No llegué a odiarla del todo, pero si me frustró que no tuviese un poco más de confianza y certeza a la hora de hablar. Respecto a Mike, aún no puedo creer las situaciones por las que hizo pasar a la protagonista femenina. Fue un total, completo y absoluto hijo de puta.

Al considerar mis anteriores argumentos, resulta evidente que no sentí el más mínimo entusiasmo por su relación amorosa, si es que lo ellos tenían puede considerarse amor. No me hubiese molestado en lo absoluto, más bien todo lo contrario, que no hubiesen terminado juntos. La mayor parte de su relación fue negativa, y, cuando parecía que Mike había finalmente comenzado a tratarla con respeto, todo se torció y terminó en tragedia.

En adición al trasfondo machista y a los desastrosos personajes, la historia en sí misma estuvo llena de lagunas y cabos sueltos aquí y allá. La trama se tornó forzada en muchos puntos para justificar ciertos desenlaces. Un claro ejemplo fue el matrimonio forzado de los protagonistas; no había el más mínimo motivo para que se vieran obligados a tomar una decisión tan extrema. Fue totalmente forzado. Y así un montón de cosillas.

Ah, y por último, quería dedicar unas palabras emotivas a la hermana de la protagonista y a su marido: con una familia como esa, es preferible directamente saltar a la línea del tren. Que reverendos desgraciados. Hay que ser un ser humano despreciable para vender, ya no la casa, sino hasta las pertenencias de tu padre como si fuesen cualquier cosa. Encima después tuvieron el cinismo de seguir pidiéndole dinero. De sólo pensar en eso me sale humo por los oídos.