Capítulo final

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Los chicos te organizaron una fiesta de despedida a las apuradas, te irás mañana a la tarde para saber Dios cuando volverías. 

Deje el cuaderno y la lapicera a un lado, no quería que te fueras y me dejarás solo, pero quería verte cumplir tu sueño y no podría detenerte, no sería capaz de ver tu sonrisa apagada. 

—Tsum Tsum vámonos— me gritó Bokuto desde la puerta del vestuario, me recompuse y puse mi mejor sonrisa, guarde mis cosas y salí del lugar. 

Cuando estábamos por irnos, Shoyo se devolvió diciendo que se olvidó su rodillera, nosotros lo esperaríamos en la puerta del gimnasio.

Pov Shoyo. 

Me olvidaba mi rodillera, cuando prendí la luz una libreta en un banco llamó mi atención, es la libreta de Tsumu, todos los días lo veía escribir en ella, siempre que le preguntaba decía que eran nuevas jugadas que estaban incompletas. 

No soy de meterme con las cosas privadas de nadie pero me llamó poderosamente la atención, tenía el presentimiento de que algo bueno iba a suceder. 

Primero busque la rodillera y la guarde, después agarre la libreta y la abrí valla sorpresa que me lleve al encontrar un montón de cosas hermosas sobre mi. 

Brillante sonrisa.

Hermosos ojos.

Cabello esponjoso. 

Buen remate Sho-kun .

Buen pase.

Leí algunas páginas, me reí de algunas cosas como que se había puesto celoso por Ya-chan, o cuando se impresionó de mi increíble aguante con el alcohol. 

Las últimas páginas denotaban tristeza, no quería que me fuera, así llegue a la anteúltima página, donde escribía con su pulcra letra que estaba enamorado de mi. 

Yo no lo podía creer, gotas de agua salada caían de mis ojos, me sentía feliz, querido, apreciado, amado y correspondido.

En eso escucho la puerta abrirse. Atsumu entró sin percatarse que tenía su libreta. 

Pov Atsumu. 

Shoyo se estaba tardando demasiado, así que entre y lo fui a buscar. 

—Shoyo-kun ya enco...— no pude terminar de decir nada, lo miré tenía los ojos llenos de lágrimas y mi libreta en sus manos. 

Entre en pánico, obviamente había leído lo que escribí de él, el problema radica en si llora por que le pareció lindo o llora porque no sabe cómo rechazarme.

—Shoyo-kun yo…—. 

—Yo también— dijo. 

—¿Tú también que?— dije dudando. Yo quería decirle que fue un error y que si quería podía cortar todo lazo que nos unía

—También me gustas Tsumu—. 

Yo no lo podía creer, era verdad lo que estaba diciendo y lo que mis oídos escuchaban. 

Temeroso de que fuera una ilusión de mi cerebro me acerque a él y lo abrace fuerte, mi camisa se mojaba con sus lágrimas y pensar que son de felicidad y provocadas por mi. 

—Quiero que sepas que te esperaré todo el tiempo que sea necesario, te amo y eso no va a cambiar— le dije para tranquilizarlo. —Amor y distancia no son palabras para usar en una misma oración, pero haré lo posible para que funcione—.

—No— dijo —Haremos— finalizó. 

No se si fue el momento o que lo llevaba aguantando mucho tiempo, pero besé sus labios con desesperación, devolvió el gesto con la misma intensidad y desesperación que yo. 

Nuestro primer y último beso. 

Esto tiene epilogo, mañana lo público o si quieren hoy ya le damos un cierre a esto, ¿que dicen?

Mis pensamientos por ti. [AtsuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora