Cry baby

Favor de decirme si los guiones se hacen pequeños, es que Wattpad insiste en cambiarme los.

El azabache se encontraba sobre el frío suelo de su habitación mirando a la nada. ¿Por qué? Se repetía una y otra vez en su cabeza, su cerebro no podía procesar está realidad, lo había arruinado todo, ¡¿Por qué siempre lo tenía que arruinar?! ¡¿Por qué nunca podían resultar las cosas?! ¡¿Por qué?!

—¡Joder Takemichi! ¡¿Por qué tenías que regresar?! —le reprochaba Naoto con lágrimas en los ojos, pues el dolor, la frustración y el cansancio devoraban su corazón.

El mayor solo guardo silencio, ¿Qué podía decir? Sabía que todo era su culpa, suya y de su estúpido corazón que quería salvar a todos, pero no podía ser así ¡¿Por qué no podían ser felices todos?! ¿Por qué siempre se tenía que sacrificar alguien? Él ya no podía seguir con eso, su mente, corazón y alma yo no podían seguir cargando con tantas muertes, ya estaba muy desesperado, pero sobre todo cansado, él solo quería terminar con todo, por qué él ya no podía seguir así.

El menor de los Tachibana lo miraba con dolor, él se encontraba igual, había visto morir a su hermana tantas veces él tampoco podía seguir así, tal vez no importaba cuántas veces lo hiciera nada iba a cambiar, entonces si esa era la realidad ¿Por qué seguir? ¿Por qué atormentar más sus almas?

—¡Ya todos estaban bien! —le grito de nuevo —. Solo tenías que respetar la decisión de Mikey.

De nuevo solo obtuvo silencio.

—Sé como arreglarlo —murmuró mientras se ponía de pie.

Naoto lo miraba expectante, no entendía que era lo que pasaba por la mente del mayor, ¿De verdad había una forma? ¿Por qué funcionaria está vez? Clavó sus ojos en los orbes azules de su héroe, esos que parecían muertos por el cansancio y dolor que consumían a su portador, ya no había más luz o amabilidad en ellos, solo dolor y culpa.

—¿Acaso quieres regresar?

El mayor asintió y le extendió la mano con una sonrisa llena de determinación, esa que años atrás había logrado inspirar no solo a él, sino a todo aquel que logró conocer a Hanagaki, ahora ya sabía que hacer, pero solo tendría una oportunidad, porque si era cierto lo que pensaba tendría que darle una vida al universo a cambio de otra, tal vez sus planes no funcionaban, porque alguien tenía que morir y por eso no importaba cuántas veces lo hiciera, nada cambiaba, entonces si era cierto esta vez lo haría bien.

Naoto al mirar esa sonrisa le generaba temor, pues cuando parecía que tenían un avance todo terminaba llendo se a la mierda, entonces él sonreía así, volviéndolo un círculo vicioso lleno de dolor y muertes, provocándole cada vez más cansancio, solo que esta vez seria el fin de ese círculo.

—Hagámoslo una vez más —Naoto lo miraba inseguro y tan destrozado mentalmente—. Te prometo que está vez será el último viaje.

El menor miro su mano extendida, después sus ojos azules, soltó un largo suspiro y entonces estrecho su mano por última vez.