Trois

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Enero //2001

Cinco

Como era costumbre entre mis hermanos y yo escapabamos cada que podíamos por unas simples donas qué para nosotros eran el paraiso.

Vanya aún no sabía, y eso me comía la culpa puesto qué ella y Ben eran mis mejores amigos o en este caso mejores hermanos.

En este momento nos encontramos en la cafetería cuando klaus sugirió que compitieramos por quien sería el primero en vomitar de comer tantas donas a lo que nadie se negó.

Ni siquiera yo..

A lo que él fue el primero en perder.

Todos regresamos a casa.

Alisson y Luther parecían traer algo entre manos puesto a que se miraban con complicidad.

Pero no podía descifrarlo jamás había visto a alguien mirarse así.

Estabamos  por volver a dormirnos cuando sonó inesperadamente la alarma de Misiones por lo que tuvimos que prepararnos lo más rápido posible.

Durante la misión todo fue un desastre klaus aún seguía mal después de tantas donas por lo que  su trabajo recayó en mí.

Pará mí desgracia fallé y estuve apuntó de perder mi vida junto con klaus.

Si no ubiera sido por Ben apuesto que ahora estaría muerto.

Todos regresamos a la academia dispuestos a volver a dormir.

Hasta que papá llamó nuestra atención. No pude evitar sentir el terror.

- NÚMERO CINCO - trague en seco y camine enfrente de él.

- HOY PUSISTE TÚ VIDA EN RIESGO JUNTO CON LA DE TÚS HERMANOS - tenía miedo papá era muy aterrador enojado.

Volteé a ver klaus para que dijera la verdad, pero sentí las miradas de mis hermanos en mi, rogando que no lo delatara.

Si lo delató  con papá, el preguntara por que klaus estaba en ese estado y descubriría nuestro secreto. Lo que significaba más vigilancia y un gran castigó para los siete, a él no le importaría que Vanya no estuviera involucrada.

Volví a mirarlo y el rompió el silencio.

- ERES UNA DESEPCIÓN NÚMERO Cinco, todos los entramientos en ti no hacen ningún efecto, y no lo harán. SI NO CONTROLAS TÚS IMPULSOS PRONTO SERÁS TÚ LA DESEPCIÓN DE LA ACADEMIA UMBRELLA. - en  Este punto en mis ojos ya había lágrimas, sólo eramos niños de  y el nos exijia demasiado.

Traté de controlarme no podía perder mi dignidad y llorar en frente de todos, eso solo demostraría lo débil que estoy siendo.

- No cenaras por tres días, tendrás dos horas más de entramiento... Y si no mejoras con los saltos espaciales dejaras de asistir a misiones y serás igual de insignificante que número siete. - se retiro dejándome con lágrimas en los ojos, los demás no dijeron nada solo me miraron con lástima y se fuerón.

Yo sólo me transporte a mi cuarto pero para mi decepción aparecí en la sala, después lo volví a intentar y aparecí en la cocina.

Al final decidí tomar las escaleras, aún fallaba en los saltos espaciales, era un milagro que pudiera aparecer cerca de la cafetería algunas veces.

Al llegar a mi habitación me tiré en la cama y me solté a llorar silenciosamente.

Necesitaba aire fresco así que salí por la ventana y camine un par de calles muy cerca de grindy's dones.

En ese momento saqué mi ira y paté un basurero que vi después solo me senté el la banqueta pensando en que es lo que haría.

Maldecia por lo bajo hasta que alguien se sentó a lado mío, estaba tan enojado que no le puse atención hasta que hablo.

- Sabes podría, denunciarte por maltrato de basureros -ella soltó una risa que acaso esto era gracioso? Se supone que debería reír? Ese fue literalmente el peor chiste que oído en mi vida.

- Tienes un mal carácter soy _____ por cierto-me extendió su mano a lo que solo la miré y no lo correspondí.

- ¿No es muy tarde para que una chica ande sola en las calles a media noche? - dije tratando de que se fuera y me dejara sólo.

- ¿No es muy tarde Pará que un chico ande sólo en las calles a media noche? -

toché.

Who is Delores? (EN CURSO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora