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¿Cómo fue que se conocieron? Hyunjin aún recuerda muy bien aquel momento. No lo va a negar, pese a lo que pasó años atrás él seguía atesorando aquel recuerdo, era de los pocos momentos que tenía cuando era feliz.

Aún era un mocoso que no sabía lo que amor significa ni mucho menos lo que conllevaba.

Recuerda que tenía dieciséis años cuando lo conoció. Para ese entonces él ya se había presentado, y para la sorpresa de todos, como un Alfa. Sí, todos en su familia pensaban que saldría siendo Omega gracias a su complexión delgada que tenía y la cara de inocencia que portaba. Pero de igual forma, tanto su padre, madre y hermano se habían alegrado de aquello.

Poco a poco Hyunjin comenzó dejar salir sus sentidos de Alfa, entre ellos el gran respeto que personas comenzaban a tenerle, pues cuando él se enojaba era mejor ni mirarlo a la cara. Pero vamos, él no era malo. De hecho era de esos pocos Alfas que aún tomaban en cuenta la opinión y decisiones de los demás, siendo tan amable y caballeroso, lo cual a su madre y mucho menos a su padre les agradó aquello.

Él ya había tenido una pareja, era una chica muy hermosa y tierna, sin embargo las cosas no salieron muy bien y ellos había terminado a los cinco meses de salir. Fue entonces que a su vida llegó Yonhi, Jong Yonhi, un Alfa muy amable y cariñoso. Un poco más bajo que él, pero no por eso sería menos dominante, por el contrario, claro que lo era.

Al instante ambos se habían entendido, comenzando a forzar una gran amistad. A dónde quiera que iba uno, el otro lo seguía. Eran como dedo y uña. Y eso muy bien lo habían comenzado a notar sus familiares, pero no le habían tomado importancia a la extraña y empalagosa amistad de aquellos Alfas.

Pronto Hyunjin había comenzado a tener sentimientos que no debería hacia Yonhi, igual él con Hyunjin. Y fue un día, después de dos años de conocerse, que Hyunjin tomó la valentía de declararse al que en aquel tiempo consideraba su mejor amigo, aún sabiendo que eso estaba mal y que si lo llegase a aceptar la gente lo vería mal. Pero a decir verdad a Hyunjin no le importaba eso mucho, él estaba enamorado y cuando él se enamoraba lo entregaba todo. Afortunadamente, Yonhi había aceptado ser su pareja y ambos habían comenzado a salir a escondidas. No querían que alguien se enterase de su relación.

Sin embargo, bastó sólo dos meses de su relación para que el hermanastro de Hyunjin (Yang Jeongin) se enterara que estos dos estaban saliendo. Pese a saber que estaba mal, Jeongin no delató a su hermano e incluso le mantuvo el secreto lo más que pudo, aveces los encubría cuando salían a citas.

Salieron todo un año juntos, y sus padres aún ni sospechaban la relación que ambos mantenían. Realmente todo estaba bien con ellos, hasta que un día Yonhi quiso morder a Hyunjin y este no se lo permitió. Yonhi insistió e insistió y como Hyunjin estaba molesto pues ya habían hablado sobre eso, salió de la casa de su pareja sin importarle nada. Él no se iba a dejar marcar, no lo quería y dudaba que llegaría a querer ser marcado. Después de todo tiene orgullo y no dejaría que otro Alfa lo marcara.

Los días pasaron y ninguno de los dos se hablaba, Hyunjin realmente estaba furioso. Yonhi era tan egoísta que ni siquiera había tomado en cuenta el acuerdo que ambos habían puesto el día en que se hicieron pareja.

Cuando las dos semanas se habían cumplido de que estaban enojados, Yonhi fue a la casa de Hyunjin a pedir perdón. Se disculpó y prometió ya no volver a hacer aquello así que Hyunjin lo había perdonado. Fue entonces cuando se besaron, que el padre de Hyunjin los vio y se enteró de su relación.

Intentó separarlos de cualquier modo. Hizo saber a todos que estaban juntos amorosamente. Golpeó a su hijo. Lo humilló frente a otros Alfas. Hizo muchas cosas y aún así ellos no terminaban con su “amor”. Entonces Hyunjin le propuso a Yonhi escapar. Ya nada le importaba.

Y lo harían. Escaparían, pero antes irían a un bar lejos de donde viven para celebrar que en unos días serían finalmente “libres”.

Las primeras copas no habían causado tanto efecto. Ambos estaban felices y eso era lo que importaba. De tres copas estas aumentaron a seis, pero sólo para Hyunjin. Yonhi sólo se había tomado dos, pues en su mente no estaba el quedar ebrio. En su mente, solo estaba que Hyunjin se emborrachara para así poder hacer lo que tanto había querido.

Y entonces Hyunjin quedó dormido, totalmente inconsciente. Esa había sido la señal que Yonhi necesitaba para cargar a Hyunjin y llevarlo a una de las habitaciones que ahí rentaban.

Cuando lo había recostado en la cama, se subió sobre él. Estaba excitado, no podía negarlo. Hyunjin y él nunca habían llegado a más de los besos, pues él siempre se lo negaba y hasta se lo advertía con su voz de mando.

Primero comenzó a besarle el cuello y dejando una que otra lamida. Luego comenzó a desabotonar su camisa de cuadros. Y cuando comenzó a dejar chupetones por su anatomía, fue cuando Hyunjin despertó.

Cuando se dio cuenta de lo que Yonhi intentaba hacer intentó apartarlo, de verdad que lo hizo. Pero en ese estado él no podía. Se sentía fuera de sí, y estaba mareado. Las cosas no las veía del todo bien y sus extremidades estaban dormidas. Es cuando supo que quizás estaba drogado. Le habían echado algo a sus tragos.

—Ni se te ocurra hacerlo.

Como pudo logró articular. Estaba comenzando entrar en pánico pues no podía hacer algo. Lo pateó y golpeó, pero Yonhi estaba bien pues él no había bebido como él.

—¿Hacer qué? ¿Esto no te excita? ¿No quieres ser marcado?

Hyunjin lo odió. Odió la maldita sonrisa que le dedicó. Intentó apartarlo de nuevo, y desafortunafamente no lo logró. Yonhi volvió a repartir besos por su cuello, y fue cuando sintió los dientes de Yonhi en su piel que dejó de lado su orgullo y dignidad.

—Por favor... Por favor no lo hagas. Te lo ruego... No hagas esto.

Estaba humillado. Jamás había llegado a rogarle a alguien por algo. Nunca. Y el que ahora estuviera haciéndolo y justo en aquella situación lo avergonzaba en demasía.

¿Por qué hacía eso? ¿Por qué?

—Yo sé bien que lo quieres...

Lo escuchó susurrar justo antes de sentir los dientes de Yonhi  incrustarse en él. El cuello comenzó a dolerle y arderle, y estaba seguro que este estaba sangrándole. Hyunjin había dejado salir un grito gutural.

—¡Yonhi nooo! Mierda, no... Te dije que no lo hicieras...

Inevitablemente Hyunjin había comenzado a llorar. Sintió a su lobo bajar la cabeza y esconderse en lo más dentro de sí. Estaba avergonzado y totalmente humillado. Un Alfa lo había sometido. Un Alfa lo había marcado.

—Te odio... ¡Te odio maldito bastardo!

Como pudo se levantó, golpeó con todas las fuerzas que le quedaban el rostro de HoSeok y sin mirar atrás se marchó.

Ese día Hyunjin dejó de ser él mismo.

Ese día Hyunjin escapó de casa y se mudó a Busan.

Ese día Hyunjin había comenzado a ser un Omega.

Y ese mismo día, Hyunjin ya no podía ser Alfa.

No puedo ser tu Alfa ; HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora