Un Alfa Diferente •MINSUNG•

ఌ︎ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚝𝚛𝚎𝚜 ఌ︎

Jisung caminaba hacia la puerta de su casa, Minho se encontraba afuera esperándolo en su auto, por lo que solo le había enviado un corto mensaje diciéndole que bajaría muy pronto.

–¿Ya te vas?–pregunto su madre sorprendiendolo.

–Creí que ya te habías ido–le respondió, deseando con todo su ser que no haya visto a Minho, no malinterpreten, pero su madre no suele ser muy agradable de conocer–debo irme, llegaré tarde–le dijo saliendo rápido de la casa y subiendo rápidamente al auto de Minho–pensé que mi madre se había ido ya–le dijo una vez el auto se puso en marcha, soltado un corto suspiro.

–Descuida, de igual forma no me vio y si pregunta algo dile que habías pedido un Uber o algo así– le dijo Minho. Jisung asintió sonriendo.

Tras pasar unos minutos, ambos llegaron a la escuela, Minho se estaciono y antes de bajar detuvo a Jisung –aún hay tiempo– le dijo y se acercó a él para darle un corto beso –si no lo hago ahora no podré hacerlo ahí adentro– le dijo sonriendo. Jisung se acercó, esta vez siendo él quien inició aquel beso.

–debemos bajar ya– le dijo y abrió la puerta del auto bajando de este, siendo seguido de Minho quien le paso su mochila donde traía sus cosas de trabajo.

–Buen dia– saludo Jisung al entrar a la dirección, firmando nuevamente su entrada siendo seguido de Minho quien también lo hizo.

–Buen día, ¿Llegaron juntos?– pregunto y ambos asintieron sin decir mas.

Despidiéndose de ella, ambos tomaron rumbo a sus aulas.

–Nos vemos en el auditorio, hay clase para los chicos– le dijo dejándole un corto beso en su mejilla aprovechando la tranquilidad y lo vacío que se encontraba el pasillo.

Entraron así cada quien a sus salones, arreglando algunas cosas y permitiéndole el pase a los alumnos que llegaban.

–No debería de estar cerca del maestro Lee– le dijo uno de sus alumnos.

–¿Por qué?– pregunto él, sin comprender la razón de sus palabras.

–Es extraño y muy frío con todos, ¿No se ha dado cuenta?– preguntó y el sólo negó, claro que no se había dado cuenta de ello.

–Agradecería que no se metieran en mi vida privada, si decido acercarme al maestro Lee es por decisión propia o profesional, ¿Hicieron la tarea?– preguntó a lo que todos callaron, respondiendo algunos con un asentimiento y otros negando nerviosamente.

[...]

Al dar la hora del receso, fue directamente a la sala de maestros, Minho tenía una junta con algunos padres de familia por lo que no podía acompañarlo durante ese lapso de tiempo.

Al entrar, habían ya un par de maestros, y tal y como había dicho Minho, todos eran alfas. Dejó sus cosas en su escritorio correspondiente, no tenía hambre por lo que revisarla otras cosas en su computadora para próximas ocasiones.

–¿Jisung, cierto?– pregunto uno de los alfas acercándose a el.

–¿Que se le ofrece?– preguntó sin despegar la vista de su computador. Eso hasta que un post-it se atravesó en su campo de visión –¿Que es esto?– pregunto tomandolo.
Escrito estaba los nombres de unas calles y una hora.

–La dirección para vernos esta tarde– le dijo sin interés.
Jisung sólo sonrio con falsedad, rompiendo el papel en pedazos ante la atenta mirada del alfa.

–Ya tengo planes y alfa, olvidalo– le dijo para seguir trabajando.

–¿Lee Minho, no?– preguntó fastidiado –¿Como puedes estar con el? Es frío y extraño, incluso peligroso diría yo, no-