Neon Genesis Evangelion: destinos alterados

Capitulo 10

Neon Genesis Evangelion: destinos alterados

¡Lanzamiento Nueve!

"Ya casi llegamos," respondió Misato desde donde estaba sentada en el asiento del copiloto, la mujer de cabello negro vestida con su habitual chaqueta roja y vestido negro.

"Gracias, señora", respondió Maya Ibuki con rigidez y formalidad, mientras la mujer más joven se aferraba a su asiento con nerviosismo. Se veía casi tan juvenil como Shinji podía con su corto cabello negro y su uniforme impecable, algo de lo que casi no parecía darse cuenta.

"Gracias por venir, Sra. Ibuki", dijo Shinji Ikari en voz baja desde donde la niña estaba sentada frente a Maya, Su largo cabello negro estaba recogido cuidadosamente en una cola de caballo, y en deferencia a la próxima primera reunión, vestía una cómoda falda en azul. .

"No es un problema", respondió Maya rápidamente, "cuando escuché que el Dr. Akagi quería otro oficial conmigo, me ofrecí voluntariamente". Mientras hablaba de Ritsuko, su tono y sus modales eran amables, sus ojos casi brillaban.

Rei Ayanami, como de costumbre, se quedó en silencio mientras la chica vestida de blanco miraba por la ventana a las naves navales que poco a poco crecían frente a ellos. Ninguno de ellos había esperado realmente que el piloto retirado se fuera cuando Misato le ofreció la oportunidad, pero notablemente ella había estado de acuerdo. Por supuesto, eso generó algunos problemas con el Comandante Ikari, pero al final lo había dominado la curiosidad con respecto a la inusual conexión que estaba creciendo entre Shinji y Rei.

Bajando un poco la voz, Shinji le preguntó a Maya: "¿Está Misato realmente calificada para estar allí sentada en el asiento del copiloto?"

En un tono de voz bastante normal, Maya le respondió: "El Mayor Katsuragi está calificado para pilotar un helicóptero". Bajando mucho la voz, agregó: "No sé qué tan buena es en eso".

"Escuché eso," la voz de Misato llegó a la cabina trasera.

Por la ventana vieron los barcos de la flota pacífica tendidos debajo de ellos, muchos portaaviones y acorazados pertenecientes a las diversas grandes potencias del mundo. Por supuesto, en esta era moderna eran completamente obsoletos, pero parecía consolar a los gobiernos al tener disponibles barcos tan poderosos.

"Prepárense, vamos a bajar a cubierta en unos momentos", llamó el piloto.

"Genial", Shinji murmuró mientras caían, inconscientemente alcanzando la mano más cercana. Rei pareció un poco sorprendida cuando su mano fue apretada con suavidad pero con firmeza y Shinji dijo en tono de disculpa: "No me gustan mucho los aterrizajes".

Una leve sonrisa se burló de los labios de Rei, "Yo también".

Bueno, ¿no es interesante? Maya los miró a los dos con sorpresa mientras descendían en picado hacia la cubierta del portaaviones. Después de un momento hubo un golpe suave, el estruendo del motor se fue apagando.

"Estamos abajo," Misato se soltó primero del asiento del copiloto, saliendo a la cabina trasera antes de abrir la puerta lateral.

Maya se soltó del asiento y se fue, luego Rei y Shinji la siguieron hasta la cubierta azotada por el viento del enorme portaaviones "Over the Rainbow". Con un grito de sorpresa, Shinji luchó por bajarle la falda mientras la fuerte brisa del mar intentaba levantarla, consciente de que los marineros a su alrededor miraban con curiosidad.

"Sabía que debería haberme puesto simplemente pantalones", murmuró Shinji mientras se apresuraban hacia donde esperaba un grupo de figuras.

"Almirante," Misato asintió con la cabeza hacia el hombre mayor, un grupo de oficiales menores se alinearon detrás de él, todos mirando a los recién llegados con sospecha.