Improvisar

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Era la segunda semana en la que Maca tenía dos trabajos. Seguía muy cansada física y mentalmente. Sergio volvió a enviarles otra carta y a decirles que había encontrado un abogado y que en cualquier momento les llegaría la notificación del juicio.

Desde que les llegó la primera carta, Olguita casi no comía y como onsecuencia había adelgazado mucho. Sus ganas de llorar eran constantes, pero las reprimía porque no quería ni que Jose ni Maca le viesen flaquear. Pensaba que si ella estaba triste sus hijas también lo estaría y no se equivocaba. La cosa es que los sentimientos no se pueden reprimir por mucho tiempo y el día martes, cuando Jose se despertó la encontró llorando en su pieza.

-Mamita, ¿que te pasa?- corrió la pequeña a la cama de Olguita.

-Nada, hijita. No me pasa nada. Vamos rápido que vai a llegar tarde- habló Olguita tratando de limpiarse las lágrimas.

-Ya po, mamá. No estai bien, aunque tú te crai que no nos damos cuenta sí lo hacemos. Cuéntame para ayudarte, si no me contai no sé lo que te sucede-

-Son cosas de mayores. Dale noma

-Ya estoy grande. Tengo 12 años y me entero de todo- protestó

Mientras Olguita y Jose hablaban, Maca se despertó. Aquella noche, como las demás desde que su padre supo que era lesbiana, no durmió bien porque seguía preocupada. Después de estirarse un poco fue a la pieza de su madre y se encontró también a Jose.

-Buenos días- les dijo Maca mientras entraba y se tumbada con ambas en la cama.

-Maca dile a la mamá que ya estoy mayor y cacho todo- Maca asintió y miró a Olga, en ese momento se dio cuenta de que su madre había llorado. Entendió la situación sin necesidad de explicación. Jose queria saber el porqué de su llanto y esta se lo quería olcultar.

Maca apoyaba el hecho de esconderle a Jose lo que sucedía con su padre.

-Ya Jose, preparate que vai a llegar tarde- le pidió Maca

-Está bien, pero las tres tenemos que tener una conversación porque sé que me ocultan algo- les lanzó Jose a las dos mayores mientras se ponía las zapatillas y salía hacía el salón.

-Vieja chica. Vamo a tener que decirle medias verdades- le pidió Olguita a Maca.

-¿Por qué llorabai, mamita?- le preguntó Maca mientras le acariciaba la cara.

-Porque estoy triste. No encuentro pega, llegó la carta y tengo miedo mi Maquita-

Maca se quedó un rato dándole mimos a su madre. Su relación era muy especial, pues Maca podía contarle todo sin que esta le juzgase y viceversa. Maca sólo le pidió a Olga que intentase comer porque la veía sin fuerzas y le dijo que si quería, después de entregar los CV de ese día, que podría pasarse por la discográfica y comer juntas. Así sería.

                                     *

Aquel martes, Rubí tenía una sesión de fotos para Instagram y llegó muy temprano. La acompañó Esmeralda, pues al ser su community manager tenía que estar presente, ya que ella se encargaría de mover en redes las imágenes que se realizasen ese día.

Cuando salieron de desayunar de la cafetería se encontraron a Maca junto con Coté y se pararon para saludarle.

-Y Maqui, por qué no te pasái por la sesión y probái hacerle unas fotos a la Rubí- le propuso Esmeralda

-Uy, sis, ¡qué buena idea, sería bacán!- Rubí miró a Maca y se arrepintió un poco, sabía de la timidez de su amiga y no quería ponerle en un compromiso

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⏰ Última actualización: Dec 12, 2021 ⏰

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