Sine Díe

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SINE DIE

Las puertas del Cielo y el Infierno
son adyacentes e idénticas.
Nikos Kazantzakis

 Nikos Kazantzakis

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Las decisiones que tomamos en los momentos cruciales de la vida son las mismas que nos definen. Mientras más difíciles son, más impacto generan. A sus veintidós años de edad, Sakura Haruno sólo había tenido que tomar dos decisiones de esa magnitud y se arrepentía profusamente de ellas.

***

Recurrir al Demonio

—Sakura, Sakura, Sakura. ¿Cuántas veces más tendremos que pasar por esto? —Canturreó esa aterciopelada voz de manera burlona y seductora, como una mezcla del mejor de los whisky con una nota de engañosa suavidad. —Me perteneces desde el momento mismo en que rompiste Sus preciosas reglas. De modo que:

¿Intentas huir? Te atrapo.

¿Tratas de esconderte? Te encuentro.

¿Involucras a otra de esas criaturas? La destruyo.

***

Confiar en el Ángel

La penetrante mirada azul se clavó sobre ella con una calidez reconfortante y una voz melódica, inhumana y terriblemente suave acompañó sus palabras mientras blancas e inmaculadas plumas danzaban a su alrededor: —Estoy aquí para protegerte. Confía en Mí.

Vivirás

Únicamente para Mí.

***

Cuando los pecados se vuelven demasiados para ser perdonados y la línea entre ambos bandos parece haberse difuminado, los bajos mundos salen a divertirse y quedar atrapada en el fuego cruzado se vuelve inevitable.

Respira.

Corre.

No mires atrás.

"Tu Dios ya no está aquí".

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