La cura al veneno... y al corazón

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POV Hipo:

No podia ver a Sigrir con tanta tristeza pero yo se que ella tenia que hacerlo. Sombra se acerco y se recosto junto a ella tratando de levantarle el animo. Sigrir entendio lo que su dragona queria y se levanto del cadaver de su padre. Su mirada estaba baja pero con el espiritu en alto.

Sigrir: Ahora lo ultimo que falta es encontrar la causa del veneno. Pero tengan cuidado con lo que les dije.

Valka: Okey, busquen una flor de color blanca con la punta de los petalos rojos. Eso y una hierba con 4 hojas con la forma de una estrella de 4 puntas. Si las encuentran, regresen a la costa y nos irenos.

No pasaron mas de 5 minutos y ya todos nos encontrabamos en la costa. Mi madre tomo todas las cosas y las guardo dentro de una bolsa pequeña. Luego de alistarnos para partir, Sigrir regreso corriendo a donde antes fue el campo de batalla. Logre alcanzarala rapido y se detuvo donde estaba el cadaver de su padre. Agacho la cabeza, se dejo caer de rodillas y comenzo a silbar. Esa melodia era triste y como si fuera coincidencia, yo ya la conocia. Era la misma melodia que silbaba mi padre cuando recordaba a mi madre. Me acerque. Sin la intension de asustarla, ella levanto la cabeza dando un salto hacia atras y me miro confundida.

Sigrir: Hipo, ¿Cuanto tiempo llevas aqui?
Hipo: Lo suficiente... ¿Donde aprendiste esa cancion?
Sigrir: Es la cancion del lamento. Solia escucharla mucho de niña cuando el clan del Sol Negro mandaba a soldados que nunca regresaban. La melodia se repetia entre las casas. Ahora era mi turno de seguir la melodia.
Hipo: *En un susurro* Con que eso significa...
Sigrir: ¿Que dijiste?
Hipo: No nada.
Sigrir: Lamento haber hecho esto pero tenia que hacerlo. Una pequeña despedida.
Hipo: No te preocupes. Ven, tenemos que irnos ya.

Y en eso, ella se levanta y ambos regresamos a la costa.

Eret: En el nombre de Odin, ¿en donde estaban?
Sigrir: Olvide hacer algo importante. Pero mejor hay que irnos.

Despues de eso nadie dijo nada y emprendimos vuelo junto con los dragones de Sigrir. Ella ahora no se veia preocupada, sino que su rostro tenia marcada una sonrisa. Era muy tierna y linda ya que era la primera vez que la veia sonreir. Despues de 2 días de vuelo empezamos a ver Berk a lo lejos. Todos los que estaban trabajando empezaron a voltear a vernos al darse cuenta que traiamos mas dragones y a una jinete. Aterrisamos frente a la casa de Gothi donde estaba Astrid muy, muy palida. Parecia un copo de nieve con cabello amarillo brillante. Mi madre la dio las hojas y flores a Gothi y la empezo a molerlas. Ya habia hecho una pasta verde oscura y la mezclo con agua. La pasta de disolvio y se hizo un caldo verde lima y con una geringa lo absorvio para inyectarlo en el brazo de Astrid. Cuando le clavo la aguja en la piel, Astrid empezo a reaccionar al dolor, pero por otra parte... Estaba despertando. Sus ojos azules se empezaban a abrir, me emocione tanto que empeze a soltar lagrimas de alegria.

Hipo: Por todos los dioses, al fin estas reaccionando.
Astrid: Hi... Hipo...
Hipo: Tranquila, ya estoy aqui.

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Mil disculpas si me tarde mucho en subir capitulo pero no he estado muy inspirada en mis historia pero ya he salido de vacaciones ¡¡¡YEIH!!! Espero que les haya gustado y nos leeremos pronto :3

~MariNightFury12

Amar hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora