Dexven Un Amor Roybelde |Ever After High

Un día especial (Parte 2)

Raven y Dexter continúaban con su momento romántico, ambos juntos en una bañera, sintiendo la espuma, y sus pieles fragantes. Eran uno solo, no había nada que despegue el tierno abrazo que se daban. Ambos por primera vez, experimentaban algo así.
Este momento, podía llegar a interpretarse como lo más sexual que Raven y Dexter habían tenido juntos, al llevar poca ropa, pero esto no era así, era un momento dulce, algo tierno, mágico.
Pasaron así por horas, hasta que el agua empezó a sentirse más fría.
Por lo cual, decidieron salir de ahí.
- Rae, deberíamos salir ya
- No quiero separarme de ti, pero es verdad, o atraparemos un resfriado. -

Se levantó Dexter, y le ofreció su mano a la joven, para que ambos pudiesen salir de ahí, cada uno, se puso la ropa más cómoda que tenían, el ambiente era totalmente romántico y acogedor.

- Estoy algo cansada, deberíamos acostarnos.
- Si, también estoy cansado
- Vamos entonces, mi príncipe -rió de manera suave.

Ambos, procedieron a acostarse, y miraban la techo, mientras se acorrucaban entre ellos, pensando en que no querían que el día terminará.
- Este día fue maravilloso.
- Lo sé, necesitaba tanto estar a tu lado Dex. Mañana debemos regresar en la tarde.-
Todo era bello, y a la joven de cabello oscuro, se le ocurrió una idea, y decidió poner música.
Era una melodía dulce, romántica, incluso algo melancólica, Raven se paró, y comenzó a bailar, mientras el joven príncipe la contemplaba, para él, Raven era un ángel.
La chica, tomo suavemente la mano del castaño, y lo ánimo a bailar, a lo que él asintió, y decidió bailar con su amada, la tomó de la cintura, y apretó su cuerpo contra ella, ella en cambio, posó su cabeza en el hombro del chico, Dexter podía oler el cabello de Raven.
Bailaron así, sin decirse una sola palabra, no era necesario, no había un silencio incómodo, sino música, una melodía que en el momento, se convirtió en especial para la pareja.
Para Raven, esto era importante, ya que sentía que Dexter cada vez más se abría para con ella, ya que sabía que él, era un chico tímido, y estaba empezando a verlo salir de su zona de confort.
Pronto juntaron sus labios, mientras continúaban la ritmo de la música, escuchaban el violín, el piano, y otros instrumentos.
Esto llevaba a qué sus besos fueran tanto dulces, cálidos, cómo apasionados.
Cada uno podía sentir el calor del otro, sus respiraciones, los latidos rápidos de sus corazones. No existía nadie más, se ensimismaron en ellos dos, los pensamientos preocupantes se esfumaron, Ever after High también.
Se separaron después de aquel beso, y coquetamente Dexter desprendió la sedosa bata de Raven, y beso su cuello, mientras la chica continuaba bailando, con su cuerpo muy cerca a la del príncipe.
Ella se sorprendió de la iniciativa de su novio, así que decidió seguirle el juego, y despojó al joven de su bata también.
La pelinegra se encontraba con una blusa de tirantes negra, y un short con encaje morado, no llevaba bra, puesto que quería sentirse cómoda.
Dexter tenía una camiseta delgada con una pantaloneta azul.
Sus pijamas mostraban su estilo, su escencia.
El chico Charming continuaba besando el fragante cuello de la palida señorita, bajo a sus hombros, y con sus labios hizo que uno de los tirantes de la pijama se deslizara.
Se dejó llevar he hizo lo mismo con el otro, pero se tomó un momento para ver la reacción de Raven, no quería hacer algo que ella no quisiera. Quería darse cuenta de que tuviese el consentimiento de la chica, la miró, y ella le hizo un gesto indicándole que no parara.
Beso su espalda, Raven jadeo, dejaron de bailar, así que ella se dió la vuelta, y beso los labios de Dexter. Tomo su rostro, y acaricio su pecho, lo llevo a la cama y se sentí sobre él, beso su cuello, lo despojó de su camiseta y continuo besando sus hombros, su pecho, tal y como antes su amado lo había hecho. Se detuvo, y abrazo a Dexter, y tomo su mano, y la llevo a sus pechos por debajo de la blusa, Dexter enrojeció, pues tenía en sus manos, los senos de Raven Queen, y eso era algo inimaginable, jamás creyó que llegaría a tanto.
El chico no sabía cómo seguir, pero se decidió a seguir explorando, era algo nuevo, pero algo que también sabía que deseaba.
Con su dedo índice, rodeo el pezón de la chica, sintió que estaba frío, extendió las dos manos y las colocó en los pechos redondos y suaves de Raven, los masajeó delicadamente, y los apretó, alzando así la blusa de la joven.
Pudo verlos por primera vez, eran lindos, delicados, de pezones rosa, pues Raven era muy, muy blanca y pálida.
Dexter se posó sobre la dama, y comenzó a besarla de nuevo, mientras con sus manos, seguía tocando los senos de la chica.
Raven disfrutaba, y acariciaba la espalda del chico, sentía sus pieles juntas, sentía las manos de su chico sobre ella.
Pero también era algo nuevo para ella, así que empezó a tener nervios, pero la pasión era más fuerte.

El fin es solo el comienzo...