Una Tormenta de risa en la quietud del Jingshi

Capitulo 28

"No demasiado alto. Esto es suficiente. Lo soltaré ahora, y tú levantas el brazo por tu cuenta, ¿de acuerdo?

Lan Wangji aprieta los dientes cuando la mano de Wei Ying se retira. Sus músculos están casi siempre adoloridos ahora, pero se niega a acortar sus ejercicios. Cada parte de su cuerpo le grita que deje que su brazo se hunda. ¿Cómo puede ser tan difícil levantar un brazo, al nivel de los hombros?

La mano de Wei Ying regresa y mueve suavemente su brazo hacia abajo nuevamente. "Lo estás haciendo genial."

Él lo sabe. Está progresando rápidamente. Su fuerza se recupera más rápido que su movilidad; ahora puede caminar unos pasos sin ayuda, pero aún así no se puede vestir solo.

Wei Ying lo ayuda por la mañana. También se peina; como Lan Zhan puede dejar el Jingshi, insiste en vestirse adecuadamente.

Las cosas deberían estar mejorando ahora; la primavera está muy avanzada; los Recesos de las Nubes están floreciendo en cada esquina, y Lan Jiao es optimista de que Lan Wangji pueda comenzar a entrenar con la espada en el mes de osmanthus.

Sin embargo, los días se han vuelto significativamente menos brillantes desde aquella mañana de hace diez días, cuando Wei Ying de repente se había acercado tanto, hasta el punto de que Lan Wangji ya no podía soportarlo, sabiendo que nunca significará lo que él quiere que signifique.

Por un momento había querido tener esperanza, pero no puede dejar que sus deseos y sueños se apoderen de él.

El riesgo de que Wei Ying rechace su amistad si se entera de la verdad puede ser pequeño, pero aún demasiado alto a los ojos de Lan Wangji.

Lan Wangji ya lo ha perdido demasiadas veces; ahora tomará lo que pueda y ya no pedirá más.

No seas codicioso, dicen las reglas. No seas ingrato.

Ha desobedecido las reglas lo suficiente durante más de una vida. No más.

"Ahora el otro". Wei Ying cambia de lado y comienza a mover suavemente el hombro izquierdo de Lan Wangji antes de levantar el brazo hacia arriba y hacia abajo unas cuantas veces. "Ahora sostenlo".

Es más fácil en el lado izquierdo, lo que no significa que sea agradable. Aún así, Lan Wangji no se queja. Hace lo que le dicen, a veces más, e incluso soporta los masajes en los que insiste Lan Jiao. Aquellos son realizados por curanderos especialmente entrenados; Wei Ying puede ser más suave que ellos, pero su toque es menos efectivo cuando se trata de aflojar músculos largos y rígidos. Por una vez, es demasiado gentil y, en segundo lugar, carece de experiencia para saber exactamente dónde aplicar presión.

Esos masajes son la peor parte del día; después, Lan Wangji generalmente siente que lo han azotado de nuevo y es entonces cuando asiente con los ojos medio cerrados cuando Wei Ying le pregunta si quiere ir a la fuente fría, a pesar de que todavía no puede caminar una distancia tan larga. y se ha vuelto dolorosamente incómodo ser llevado por Wei Ying, aunque no de una manera física.

Wei Ying parece fuera de lugar. Desde ese día, ha pasado todas las noches en la otra habitación, y ha estado tan silencioso en las noches que Lan Wangji sospecha que puede estar usando un talismán silenciador que evita que cualquier ruido llegue a la sala principal del Jingshi, donde Lan Zhan Podía escucharlo cuando Wei Ying se despierta.

¿Wei Ying no le confía sus pesadillas? ¿Buscó apoyo ese día y solo recibió la retirada de Lan Wangji?

Pero Wei Ying nunca pide ayuda, ¿verdad? No comparte sus sentimientos de esta manera, no los negativos.

Lan Wangji ha pensado que ahora están lo suficientemente cerca como para compartir incluso esto, pero ahora siente un dolor profundo en sus entrañas.