Te Veo En Mi otra Vida [sunki]

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-¡PADRE! POR FAVOR, DÉJAME EN PAZ. Eran los gritos y súplicas de Sunoo, resistiendose al abuso de su padre, quien quería vender a su propio hijo a una Mafia para maltratarlo y vender sus órganos.

-¡Te dejaré hasta que dejes de comportarte como una nena! Gritaba mientras amarraba a este de sus manos y pies a la cama para pegarle con un látigo hasta dejarlo sangrar.

-¡PAPÁ! Gritaba Sunoo entre lágrimas al sentir el primer golpe, mientras trataba de resistirse al otro.

-No te resistas, te irá peor en el otro golpe.
Sunoo lloraba y se ahogaba en lágrimas mientras su padre azotaba nuevamente el látigo en su espalda.

-¡Dejaré de portarme como una nena, lo juro! Pero por favor, deja de torturarme así todos los días, me duele mucho y termino sin poder respirar.

-Imposible, quiero matarte yo mismo, fuiste el peor error que pude haber cometido, me dan ganas de arrancarme los ojos cuando te veo, me dan ganas de encajarte un cuchillo en el cuello cuando lloras. Exclamaba mientras daba un último golpe y muy fuerte a Sunoo que terminó por dejarlo desmayado. - Falta poco para matarte escoria, y vas a sufrir mucho, de mi te acuerdas. Desamarro a Sunoo y lo acostó en su cama para que en unas horas, el despertara.

2 horas después, Sunoo se encontraba limpiando sus heridas con lágrimas en los ojos pensando que era la última vez que veria a su padre, ya que tenía un plan para deshacerse de él; el plan consistía en volver a actuar como una 'nena', cosa que haría enojar a su padre, y en el primer golpe, dncajarle una navaja en las manos, otra navaja en los genitales, y otra, en el cuello para que muriera desangrado. Sin duda era algo que no le agradaba, ya que la policía podía darse cuenta, pero olvidaba que era hijo de un mafioso, así que de nada podía enterarse, a menos de que los colegas se enteraran.
Con forme al plan, Sunoo bajo hacia la cocina donde se encuentra su padre bebiendo.

-¿Que haces aquí maricon? Estaba por ir a matarte.

Sunoo ignoraba mientras buscaba algo para comer, y justo ahí, fue la mejor parte, una cucaracha iba pasando por ahí, Sunoo grito y salto cuán niña asustada. Pero para ello, el ya tenía sus navajas escondidas, una en la rodilla, oculta por el pantalón, esa iría a los genitales, una en el ante brazo para protegerse del primer golpe y que el padre se la encajara, y por la última, bajo la manga, para sacarla cuando esté estuviera en el piso revocandose del dolor.

-¡AAAA, UN BICHO, ME VA A COMER, ME VA A MATAR! Actuaba Sunoo mientras su padre se levantó enfurecido de la mesa.

-Está vez, te mato yo. No dudo ni 5 segundos y ya iba por el primer golpe a la cara. Sunoo se protegió con su ante brazo e hizo que la primera navaja se encajara. Mil gotas de sangre salían de su mano, mientras el maldecia, intentó ahorcarlo, pero sunoo encajo la navaja de la rodilla a los genitales del padre.

-¡MALDITO!

-Ojala sufras mucho, Padre. Sunoo encajo la última navaja en cuello, deshaciendose completamente de su padre.