I - La Soledad

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Xiao realmente era el último Yaksha que quedaba en Liyue. Todos sus compañeros fueron corrompidos por su karma, otros desaparecieron, después de siglos luchando contra su karma y los dioses que Rex Lápiz había enterrado bajo Liyue, el seguía con su trabajo de erradicar cualquier entidad maligna que pusiera en peligro a la ciudad.

Xiao era la clase de persona con el cual, ningún ser humano se quisiera encontrar mientras estuviera en acción.

Xiao jamás le presto atención a ningún ser humano en sus años de vida, a ningún humano excepto al viajero, Aether. Con el, sentía cosas que jamás habría experimentado, sentimientos humanos.

Al principio lo negaba, ¿como el cazador de demonios podría experimentar sentimientos por un humano simple? Pero , solo verlo a lo lejos o salir en aventuras con el de cabellera rubia, le hacían sentir feliz. Algo que casi nunca sucedía a los ojos de los dueños de la posada Wangshu.

Después de que Aether falleciera a manos de Celestia, el joven Yaksha se dedicó día y noche a buscar la manera de subir a la isla flotante para exterminarla. Celestia había causado grandes daños a civilaciones que avanzaban rápidamente con su tecnología, como había sido el caso de Espina Dragón o khaenri'ah, pero su peor error fue meterse con los seres queridos de Xiao.

Jamás descanso hasta poder liquidarla con ayuda de los arcontes, pero claro, ya era muy tarde para viajero. Su viaje terminaba en los brazos de su amado, sin poder encontrar a su hermana Lumine y hacerle ver que Teyvat en donde vivían ahora, no era lo mismo que vieron cuando Celestia comenzó a destruir las civilaciones o en la guerra de los arcontes.

Se informó a todas las naciones y conocidos del viajero, que este había fallecido a manos de Celestia. Fue una noticia realmente impactante para todo Teyvat, después de todo lo que Aether había hecho por las naciones y sus ciudadanos, sin recibir una gran ayuda de las naciones.

El siempre estuvo ahí, ¿pero quien estuvo ahí para Aether?

A la segunda persona que más dolor sintió al ver a Aether morir, fue a su compañera y guía en su viaje, Paimon. Ya nadie estaría con ella burlándose de sus comentarios sin sentido ni alguien a quien explicarle lo que había aprendido. Aether fue su primer y mejor amigo, que siempre estuvo con ella.

Pasaron meses, años e incluso décadas de soledad para la pequeña Paimon y el Yaksha, y ninguno había dado con la hermana del viajero, que seguramente ella habría fallecido también o quizás jamás se enteró de la noticia de su hermano y volvió a su propio mundo.

No importaba si era el caballero de Favonius más fuerte, o el ninja más ágil , nadie jamás la encontró.

Durante los siglos en los cuales sólo tuvo algunas visitas de los adeptus, Zhongli o incluso de Paimon, el solo le dedicaba a erradicar los males de Liyue, como una manera de distraerse del dolor que le causaba no poder haber protegido al chico que tanto amo.

Realmente todos habían sufrido la muerte del viajero, y su triste historia de como una cruel diosa lo separo de su hermana y le arrebató sus poderes, para al final terminar con su corta vida.

Esa historia pasó a los libros de todo Teyvat, y por mucho tiempo fue y a sido uno de los libros de historia más vendidos en todo Teyvat. Una estatua se construyó en honor del viajero y de su compañera Paimon, que si bien no murio, fue de las personas más cercanas que Tuvo Aether en su vida, junto con el Adeptus , claro.

El adeptus había quedado en total soledad de nuevo, si bien, no le molestaba, extrañaba demaciado al rubio, incluso intentó formar una amistad con la jefa de la funeraria el Camino, a petición de Zhongli. Ella en realidad era una humana muy entusiasta para ser la jefa de una funeraria. Pero después de pasar un tiempo con ella, decidió no involucrarse más con humanos, para evitar ese horrible sentimiento de culpa y agonía cuando estos tenían que partir al "más allá".

[. . .]

Xiao vigilaba el puerto de Liyue como de costumbre, al escuchar todo lo que la gente hablaba , era difícil distinguir algunas voces, pero hubo una que logró distinguir con facilidad, y más que un llamado, parecía una voz curiosa.

Era Aether pronunciando su nombre.

"¿Podría ser?... no... el falleció hace años." pensaba el joven Yaksha , el sabía claramente lo que había escuchado, la voz de su amado Aether llamándolo una vez más. El adeptus no estaba seguro sobre recurrir al llamado, era una voz realmente idéntica a la del joven que una vez amo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos nuevamente por la voz de aquel joven.

" Adeptus Xiao... estoy seguro de haber escuchado ese nombre antes. Me es muy.. familiar."

Fue lo que logró escuchar aquel adeptus, que después de escucharlo decidió ir a ver de quien se trataba. ¿Alguien imitando la voz del viajero? Simplemente le parecía desagradable la idea de alguien burlándose de Aether.

Xiao estaba dispuesto de enseñarle una lección al graciosito que estaba burlándose de Aether.

Se encontraba en una biblioteca, bastante común, por lo que podría ver por las ventanas, se encontraba en Mondstadt . No había más que una sola persona, ni siquiera la bibliotecaria se encontraba dentro. Asomó un poco su rostro entre las estanterías y ahí estaba, un joven de cabellos rubios , realmente largos, sosteniendo un libro que parecía pesado, el era parecido al viajero.

¿A-Aether? — dijo el adeptus al ver al "viajero" estudiando pacíficamente en una mesa.

— ¿Eh? ¿Hay alguien? ¿Lumine eres tú? — Se levanto de su asiento, cerrando el libro de historia de Liyue que había estado leyendo para buscar al dueño de esa voz, que jamás había escuchado, pero que de alguna manera le resultaba familiar. — Lumine si eres tú, no es gracioso, sabes como es la señorita Lisa sobre el ruido en la biblioteca.

El Yaksha decidió aparecer atrás del chico y le tocó suavemente el hombro.

— Mier-! — Aether se volteó rápidamente, esperando ver a su hermana, pero se encontró con alguien más. Xiao. El adeptus del cual habia estado estudiando los últimos meses, ya que le resultaba "familiar"

— ¿De verdad eres tú? ¿Aether..? — Dijo de forma tranquila, y aún así , de alguna manera sorprendió. — Pensé que tú..

Oh no, ¿usted también piensa que soy el viajero, cierto? — Suspiró, pero aún así le sonrió amablemente  al "extraño" en frente de el — Si, mi nombre es Aether, pero me temo que no soy el viajero. Lo lamento, no soy a quien tú buscabas. Aunque juzgando por tu apariencia tu debes ser Alatus, mejor conocido como Xiao, ¿cierto? — comentó el de cabellera dorada, parecía entusiasmado , como si alguna clase de deseo se hubiera vuelto realidad.

— Mi nombre es Xiao... Alatus es un nombre que ya no me corresponde.

— Cierto, lo lamento señor adeptus.

— solo dime Xiao.

— Xiao.. bueno , Xiao, ¿que le trae a la biblioteca de Mondstat ? — preguntó sonriente el rubio mientras sus ojos desbordaban curiosidad.

— Tu dijiste mi nombre.

— Si, eso parece que hice — lo miro confundido — ¿Viniste todo el camino desde Liyue por que pronuncie tu nombre?

Xiao asintió — Fue una promesa que le hice al viajero hace mucho tiempo — se cruzó de brazos — Parece que funciona en ti también... lo que significa que eres la reencarnación del viajero. — explicó de manera calmada y directa.

— ¿Yo? ¿La reencarnación del viajero? Debe ser un chiste. Nah, buena la broma. — dijo soltando una lever carcajada mientras lo veía

— Jamás mentiría, y menos sobre la única promesa que pude cumplirle a ese humano.

— Wow, hablas como si realmente lo odiaras...

Xiao se limitó a suspirar — No.. en realidad, era todo lo contrario..

















Hola, hace mucho no escribo un fanfic así q si hay faltas de ortografía, con confianza díganme. 👍

En una vida pasada.  Xiao x AetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora