Único

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—¿Jugamos juntos? —Pregunto el menor de ambos—.

Taeyoung solo asintió, y eso fue suficiente para que se dibuje una sonrisa en el rostro de Seongmin.

"Cada persona recibirá 10 canicas en una pequeña bolsa, tendrás que jugar contra la pareja que seleccionaste, consigue las 10 canicas de tu pareja sin usar violencia, en este juego no hay discriminación, consíguelas de una manera justa, pueden hacerlo con un juego o como ustedes gusten, tienen 30 minutos."

Seongmin miro hacia el mayor, que tenía sus ojos en el piso y apretaba sus manos para formar puños.

—No tenemos que jugar ahora—Intervino el menor, tratando de distraerlo. —Podemos hacerlo en un solo juego, siéntate y hablemos, tenemos tiempo.

Pasaron 15 minutos y nadie decía nada, se escuchaban disparos y gritos, algunas personas lo aceptaban y otros solo gritaban por otra canica.

—Cómo te llamas

—Tae-Young, Kim Tae-Young. ¿Y tú?

—Seongmin, Ahn Seongmin. ¿Y qué haces aquí?

—Entre porque no tenía a donde ir, mis padres murieron cuando era más pequeño, la vida allá afuera es horrible, solía dormir en las banquetas de los parques y la gente solía darme comida porque piensan que soy lindo, desearía pensarlo también.

—Yo también pienso que eres lindo.

Taeyoung rio.

—Qué hay de ti ¿Por qué estás aquí? —Pregunto el mayor mirándolo, pero había algo en esa mirada, no se veía preocupado, tenía una mirada llena de curiosidad, y una sonrisa.

—Entre porque tengo una hermanita, le prometí que viviríamos bajo un mismo techo con mamá, mamá está en Corea del Norte, y mi padre está en la cárcel, así que los sacare de ahí, y comprare una casa en Jeju.

—¿En Jeju? ¿El premio es mucho más que eso, no quieres ser un poco más ambicioso? — Sonrió poniendo sus brazos detrás de su cabeza, balanceándose— Cuando salgamos de aquí te enseñare a gastar el dinero, iremos a todos los lugares posibles.

Seongmin volteo a lo miro con una sonrisa triste

—Oh, lo siento, me equivoque.

—Taeyoung—Hizo una pausa— Tú qué harías con el dinero cuando salgas de aquí.

—¿Yo? —Hizo una pausa, pensando brevemente—De hecho, no lo he pensado, — ¿Que podría hacer?

Jugador 212 eliminado.

Jugador 90 eliminado.

Jugados 88 eliminado.

Ya había 3 minutos en el reloj, decidieron jugar. Se posicionaron a unos 3 metros de una pared.

—El que tire la canica más cerca de esa pared, gana.

—¿Quién empieza — Pregunto Seongmin—

—Empieza tú, nuestro numero inesperadamente está en orden, el 234 tira primero.

Taeyoung se alejó un poco para darle más espacio, para que pueda tirar la canica libremente, Seongmin lanzo la canica suavemente, no choco contra la pared, tampoco estaba tan cerca, pero si se había alejado bastante.

—Te toca.

Taeyoung se posiciono en el mismo lugar que seongmin, se agacho ligeramente con la canica en su mano derecha, estaba pensando en lo que hablo con seongmin, los anteriores juegos, no eran amigos, pero se la paso bien, incluso si sabía que no saldría de ahí, solo por el simple hecho de estar con él, su corazón se hundió, sonrió y dejó caer la canica.

—¿Qué estas haciendo? —Pregunto Seongmin quien agresivamente tomo su casaca, aunque era más un poco más bajo, lo estaba mirando con sorpresa y arrepentimiento—.

—Tu ganaste—Dijo el mayor, dejándose tomar agresivamente por la casaca, mientras lo miraba, pero era una mirada perdida—.

—¿Creías que te lo iba agradecer? No lo hare ¡TIRA OTRA VEZ! —Él no sabía que estaba gritando, en sus ojos solo había tristeza—¡HYUNG TIRA OTRA VEZ! — Sentía como su corazón dolía y se hundía—¿Por favor? —Era ridículo suplicar así, sabía que no había vuelta atrás, pero ahora Taeyoung es más importante a cualquier otra cosa a la que pudiera aferrarse—.

—Estuve pensando en lo que me dijiste— Hablaba extrañamente tranquilo, el menor estaba odiando eso—Y por más que pienso, no se me ocurre nada, que podría hacer, allá afuera no me espera nadie, puedes ir tu a Jeju, con tu familia, se feliz seongmin.

Seongmin lloraba en silencio, aun sosteniendo su casaca, Taeyoung lo aparto gentilmente, el mayor se acercó a la canica que habían tirado con anterioridad, las recogió y las metió en su bolsita, se las extendió a Seongmin. Seongmin lloro cogiendo la pequeña bolsa, antes de que el castaño se de vuelta, el pequeño de cabellos purpuras lo abrazo, pasando sus brazos por su cuello con miedo, como si tuviera miedo de romperlo, el mayor correspondió pasando sus brazos por su espalda y cintura, el menor se separó aun con lágrimas en los ojos y le dio una última mirada antes de que los extraños lo traje rojo lo guiaran hacia la puerta.

—¡Ahn Seongmin!

El menor no se dio la vuelta, solo se paró a escuchar, su cara se veía asustada.

—Gracias—Estaba sonriendo, se le veía extrañamente despreocupado, aun con lágrimas en sus ojos. —Por jugar conmigo.

El menor se congelo mientras escuchaba el disparo.

Jugador 235 eliminado

Y Seongmin solo pudo sentir como su corazón se rompía en mil pedazos.










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Canicas a la pared ; seonyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora