Cap.2. Del robo

215 14 8
                                    

Todos estamos en un pozo, pero algunos insistimos en mirar las estrellas - Óscar wilde

Me levanto y estoy en una casa enorme junto a mi madre ella parece realmente feliz incluso está caminando. Hay de todo tipo de comidas, el clima es realmente perfecto

También está Lucía aquella niña que sufrió tanto como yo cuando nos vendieron pero al parecer está muy feliz.

Estoy tan contenta que casi me olvido de Saray, decido ir a buscarla pero cuando estoy en la casa no la encuentro por ningun lado pero hay alguien que si logro visualizar.... Es mi padre, me está dando la espalda como siempre lo hizo porque dice que odia el color de mis ojos, mis piernas se paralizaron, el olor a tabaco y alcohol era casi insoportable. De un momento a otro mis piernas reaccionaron y pude salir corriendo de ahí

Me sentía frágil nuevamente como cuando era solo una niña pequeña, corro hasta el lugar donde estaba mi madre pero tampoco la encuentro, siento como las lágrimas salen de mis ojos y mi vista se nubla ¿por qué estoy tan sola?. La busco por todas partes pero ella no está y Lucía tampoco

Necesito ayuda, no puedo dejar que me vuelvan a tocar esos hombres, si ellos vuelven me destrozaran. Mis piernas tiemblan de tanto correr ¿por qué tuvo que empezar a llover justo ahora? ¡Dios por favor no dejes que me toquen, ampara a tu hija!

Cuando volteo él está justo detrás de mí, me agarra de los hombros y aunque intentó huir no puedo.

- Por más que intentes escapar no puedes yo soy grande y tú pequeña, te puedo someter como a cualquier otro que se interponga

- ¡Padre no me mates! tengo que cuidar a mamá, ¡Tengo que cuidar a mamá! - le grito con las últimas fuerzas que me quedan, mientras mi cuerpo se va quedando inmovil por el cansancio -

- ¡NO!, los hombres te usarán para depositar su semen dentro de ti y yo huiré de la pobreza a la que me atrajo tu madre

-¡NO POR FAVOR! - gritaba, lloraba pero no había nadie... nadie viene a salvarme-

Despierto y Saray se está arreglando para salir, otra pesadilla...

- ¿Pesadillas de nuevo?- me pregunta sin sorpresa alguna ya que me pasa muy seguido- Tus manos tiemblan Isabella y estas llorando.

Cuando me pongo las manos en los ojos me doy cuenta de que tiene razón, intentó sonreír para no preocuparla - Ni siquiera recuerdo lo que soñé, estoy segura de que fue alguna tontería.

Me levanto de la cama temblando y cuando llego al baño las náuseas hacen que quiera vomitar pero tengo ya dos días sin comer nada, ¿Cómo no recordarlo a él ? Ese recuerdo sigue vivido en mi mente.

Después de ducharme vuelvo nuevamente al cuarto, ya cambiada con unos leggins y un suéter de manga corta algo holgado.

- Tranquila todos nuestros problemas se resolverán, na hay nada que no pueda resolver el dinero - me dice Saray dándome un pequeño beso en la frente -

Un par de horas después

Ya estamos completamente listas , Saray arreglo todo el sistema por donde nos comunicaremos son unos aretes los cuales se ven comunes pero en realidad son unos audífonos para hablar entre nosotras sin que nadie se entere

Nos hicimos el maquillaje y nos vestimos de forma elegante aunque Saray no va a entrar ya que nos comunicaremos a distancia, ella estará a varios km lejos de mí. Pero dijo que se vestirá así también por si tiene que entrar.

Me dejé mi pelo suelto y Saray me está haciendo un maquillaje sencillo algo natural, no me puedo dar el lujo de ir a un estilista así que mejor que lo haga ella

Angel's Smile (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora