Angel's Smile (Borrador)

Cap.19. Pero el amor también puede lastimar

Si el amor que sientes por mí son como las espinas de las rosas, por favor no me ames, ya mi corazón no está dispuesto a dar pétalos para recibir tus arrogantes espinas - Elizabeth

Al llegar a la mansión nos reviso su médico personal y ambos debemos estar en reposo pero Maximilian me dejo algunos días extras libres, dice que debo "desintoxicarme" porque tuve contacto con algunas sustancias tóxicas sin darme cuenta. Aunque en lo personal me siento increíble.

En fin, tengo una semana ya en esta casa realmente no hay mucho que hacer pero siempre intento ayudar, unos días más que otros le preparo el desayuno a Max y de vez en cuando viene a casa a comer, casi nunca lo veo en las noches ya que llega muy tarde.

Estos días han sido como un sueño para mí, no tengo palabras para agradecerle todo lo que ha hecho por mí. Sin poder evitarlo mis sentimientos por él crecen al pasar de los días, está siendo más difícil evitarlos y más cuando casi todos los días pasamos cierto tiempo juntos.

Aún no hemos hablado de lo que hicimos en Colombia, siento tanta vergüenza además de cierto remordimiento porque en ese entonces creía que aquella mujer que vi junto a él era su novia aunque me prometió que las cosas no eran así y he decidido creerle.

Justo ahora le estoy haciendo el desayuno, los panqueques son mis favoritos, le preparé unos cuantos ya que ha estado demasiado ocupado últimamente, siempre está trabajando así que ayudo lo más que puedo para no ser una carga
Salgo rápido con la lonchera color rosa de Lucía, es que no encontré otra.

Algo apenada, ya que no me dio tiempo a arreglarme y estoy con esta tonta pijama de gatos que me dio Dalila porque casi toda mi ropa se quedó en Colombia.

- ¡Señor! - doy un pequeño grito al verlo entrar al auto -

Él hace que el chófer pare un momento, mientras se dirige a mí con esa hermosa sonrisa.
- Gracias, cosita- Se acerca a mi y al sentir ese pequeño beso en la frente mis mejillas se sonrojan pero lo hacen aún más al verlo como se acerca a mis labios, amo cuando me besa
- Estás tan preciosa, llegaré temprano para que tengamos una cita.

- E-espere ¿Cómo que una cita?

Él se va dejándome ahí tan llena de sentimientos que no podía explicarme ni a mi misma, no sabía si él sentía lo mismo por mí pero eso no me importa, con tal de hacerle todo el bien posible me siento increíble. Por todo lo que ha hecho por mí es lo mínimo que puedo hacer para recompensarlo

- Cuidado si te desmayas, preciosa - Era Caesar, últimamente se la ha pasado aquí- Ah, casi lo olvido dile a la ama de llaves o al chef, que me consiga varios pollos picados es que adopté a un tigre albino.

- ¡¿Qué hizo, qué?! - La sorpresa ante lo que acabo de escuchar es realmente obvia-

- Bueno, es que llevaba un caso con un amigo que estaba ligado a la trata de animales y pues.... Digamos que todo salió bien gracias a mí pero el tigre vendrá conmigo, no es salvaje será como un gato grande, además estos jardines son enormes

Él también se va dejándome con la palabra en la boca ¿Cómo que un tigre albino? Dios mío, amo pasar las tardes en los jardines de la mansión pero ahora habrá un felino de casi dos metros merodeando el lugar, está familia está llena de raros.

Pero estoy tan feliz que no puedo pensar en eso, tengo una cita con él, Dios mío tengo una cita con Maximilian al caer en razón recuerdo que no tengo nada que ponerme.

Mierda, ¿Qué voy a hacer? Tendré que decirle a Dalila que me preste ropa o que me lleve a comprar aunque no sé a qué lugar me llevará, tampoco he comprado zapatos o alguna joyería y estoy aquí como tonta dando vueltas por la habitación, no sé que hacer primero estoy hecha un desastre.