Ideas que se me vienen a la mente con Giyuu y Sabito.
Giyuu- Uke/bottom/pasivo
Sabito- Seme/top/activo
(No está a discusión).
Se aceptan sugerencias e ideas para próximos capítulos.
(Portada en proceso)
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Cuando Giyuu va de compras con sus hijos, parece como si tuviera su séquito de guardaespaldas personal.
Izumi y Sakiko se mantienen a su lado, cuidándolo de todo y pasándole las cosas que necesita. Mizu y Ame mueven el carrito o cargan las bolsas para que su madre no se esfuerce. Umi, Manasharu y Sōsu, son los que Giyuu manda a que traigan algo cuando están en la fila, o les pide que le pasen cosas que están muy abajo. Mizūmi le saca la lengua a todo hombre o mujer que ve a su madre.
Si, y ni decirles que una vez un hombre le hablo con dobles intenciones o queriendo pasarse de la línea, tuvo 8 miradas llenas de odio y advertencia sobre él.
En conclusión, a menos que quieras meterte en problemas con una estratega innata (Izumi), unos campeones en artes marciales (Sakiko, Mizu y Ame), y unos niños que son capaces de romperte cosas de vidrios en la cabeza sin remordimiento con tal de proteger a su madre (Umi, Manasharu, Sōsu y Mizumi), es mejor que ni veas con disimulo a Giyuu cuando va con sus hijos.
Incluso cuando va el solo es un peligro, una vez un señor intento manosearlo y el tipo terminó con la cabeza incrustada en un mostrador.
Los hijos de Giyuu saben que él es muy capaz de protegerse solo, más sin embargo siempre cuidan de él. Sienten que se lo deben por todo el tiempo y todas las cosas que ha hecho por ellos ocho, aunque Giyuu les diga que no es necesario.
En conclusión, Giyuu es intocable.
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Cuando tuvo a Mizumi, le dijeron que su etapa fértil ya había pasado y que por ende ya no podría tener más hijos.
Si bien, ya tenían bastantes hijos a Giyuu le dolió esa noticia, después de todo, Sabito le daba todo, comida, agua, techo, amor, soporte, un hogar, y una familia. Y sin embargo él ya no sería capaz de darle más hijos. Algo que Sabito desde que eran novios había dicho que le encantaría.
Sabito, leyendo la mente de su esposo le agarro las mejillas y lo obligó a verle- Gracias mi amor, aunque no podamos tener más tú ya me has dado una familia y te agradezco eso- un beso fue dejado en sus labios y Giyuu quebró en llanto.
Para muchas personas eso no sería nada, digo, ya tenía ocho hijos, pero Giyuu se sentía inútil al no poder darle más hijos a Sabito, no se equivoquen, amaba con todo su ser a sus hijos, incluso a la que recién acababa de salir de él, pero eso no le quitaba ese sabor amargo en la boca.
Sus dos hijas mayores entraron, y al encontrarlo llorando siendo consolado con su padre se alarmaron, ¿algo malo con su hermana menor?, se acercaron a su madre abrazándolo, preguntándole que pasaba, si,e dolía algo, si eran sólo las hormonas, o si quería algo de comer, pero él negó a todo, Giyuu miró a Sabito diciéndole con las mirada que les explicara
-nos acaban de informar que su madre -las niñas le miraron expectantes, ¿un cancer?, ¿algo malo?, ¿una enfermedad?- ya no podrá tener hijos -lo miraron, para ellas no era mucho, pero sabían lo importante que era para su madre- está bien, sólo está en estado de shock.
Ese día todos sus hijos y esposo tuvieron que decirle que estaba bien, que eran una familia completa y feliz, que no importaba si ya no tendrían hijos/hermanos, que su familia estaba bien.
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