Capítulo 11.

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Dos semanas después, llegaron a la Aldea Hoik. Estaba lloviendo.

Kim Rok Soo explicó la razón detrás de la gran cantidad de tumbas en la aldea.

"La Aldea Hoik es un pueblo que fue creado por las familias de los viajeros que entraron y nunca regresaron".

Sus súplicas desesperadas para que sus seres queridos regresaran, así como la esperanza de que algún día regresarían, los había llevado a quedarse aquí y construir esta aldea. Aquellas personas que entraron en el Camino sin Retorno habían entrado por muchas razones diferentes. Sin embargo, como nunca regresaron, su familia terminó mudándose lo más cerca posible de ellos.

Las lápidas se colocaron para sus seres queridos que nunca volverían. La Aldea Hoik era más un pueblo de dolor que un pueblo de esperanza.

Kim Rok Soo estaba aquí para ser la esperanza de la Selva.

La Aldea Hoik, el pueblo que estaba al lado de Oorim, el bosque donde llovía la mayoría de las veces, también llovía con bastante frecuencia. Kim Rok Soo se dirigió hacia el final de la aldea.

El Camino sin Retorno.

Había una gran losa con esas palabras en la entrada.

Kim Rok Soo estaba observando el paisaje frente a la losa.

Incluso en este día lluvioso, había gente esperando en la entrada del Sendero sin Retorno con impermeables o simplemente dejando que la lluvia golpeara su piel. Estas eran las personas que aún tenían esperanzas en el regreso de sus seres queridos.

"¿Por qué todo el mundo entra en ese Oorim?"

Kim Rok Soo se sentó en el restaurante del primer piso de la posada que eligieron antes de responder la pregunta de Choi Han.

"Hay una leyenda sobre el Camino sin Retorno".

A pesar de que era infame porque nadie volvía, la gente seguía haciéndolo de vez en cuando.

"Supuestamente, un Dragón vive en el Camino sin Retorno".

«¿De qué diablos estás hablando, humano? Aquí no hay Dragones. ¡El único dragón a tu alrededor soy yo! ¡Ah! ¡Y el abuelo Goldie!»

Raon, que había estado callado, de repente gritó en la mente de Kim Rok Soo.

Eruhaben bufó mientras comía una galleta.

Kim Rok Soo sabía que aquí no había Dragones. Era alguien que había leído la novela.

"Ese Dragón concederá el deseo del humano que encuentre su guarida. Ya sea que ese deseo sea enriquecerse, curar una enfermedad incurable o incluso hacer que alguien tenga una vida feliz. Concederá cualquier deseo".

«Un dragón no puede hacer eso. Los dragones son grandes y poderosos, ¡pero no somos dioses! ¡Qué absurdo!»

Las quejas de Raon eran la verdad. Sin embargo, tales leyendas tenían la tendencia de sacudir las mentes de los desesperados.

"Esa leyenda es lo que atrae a la gente".

Kim Rok Soo pudo ver un extraño ceño fruncido en el rostro de Choi Han. Probablemente a Choi Han no le gustó. Con su personalidad, ver la atmósfera de este pueblo, probablemente lo entristeció.

"Entonces, ¿no estaría bien si simplemente destruyéramos este bosque?"

Por eso Choi Han no tenía problemas para decir algo tan cruel sin pensarlo. Kim Rok Soo simplemente fingió no escucharlo.

Por supuesto, se iniciará un incendio en este bosque. Por eso, al final del volumen 4, las 5 Regiones Prohibidas del Continente Occidental terminaron convirtiéndose en las 4 Regiones Prohibidas.

For a peaceful future. [TCF] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora