nos vemos en el pasado [Fanfic MENUDO]

capítulo 4

Chris y yo caminamos por la zona durante un par de horas, es realmente bellísimo, y aunque Chris me cuenta algo sobre un plan para darle celos a Valeria, la verdad es que no le presto demasiada atención, mi mente no puede dejar de pensar en el sujeto del póster, su cara da vueltas en mi cabeza una y otra vez, había algo demasiado familiar en él.

-¿Me estás escuchando Mariana?- dice Chris molesto.

-la verdad no, dejé de poner atención en el segundo que dijiste "este es mi plan para reconquistar a Valeria",  porque es una tontería, una pésima idea y te falta mucho amor propio- digo sin más.

-te pasas de directa y cruel- dice con una mueca triste.

-es lo que necesitas escuchar, esa chica te dejó porque no te quiere, ahora es tu turno de dejarla ir y concentrarte en lo que sí tienes- digo mirándolo de frente.

-¿Y qué tengo? Una vida patética, unos padres ausente y una nula condición física- dice irónico.

-una beca para la NYU, un verano lleno de aventuras y a la mejor amiga que te acompañará siempre- digo para contradecirlo.

-odio que tengas razón- dice mirándome con cara de niño malcriado.

Sonrío sabiendo que gané.

-bien, ¿Y ahora a dónde vamos?- dice Chris.

-creo que ya deberíamos volver a casa, se está haciendo algo tarde y mi madre está sola- le digo y caminamos de regreso.

Cuando llegamos a la casa siento de nuevo esa sensación, la misma que cuando llegamos y la misma que cuando ví el póster, no sé qué  me esté haciendo Puerto Rico, pero tengo que salir de aquí cuánto antes.

Busco a mi madre y la encuentro con la hermana de mi abuela y otro hombre sentados en la mesa de la cocina, todos están muy serios el ambiente se siente algo tenso, saludo en general y Chris y yo vamos de vuelta a la sala de estar.
Tras al menos 2 horas de incertidumbre el hombre se retira y corro a interrogar a mi madre sobre el misterio, porque sí, el chisme me llama.

Corro a la habitación dónde se queda mi madre y pregunto:

-¿Quién era ese hombre?-

-el abogado de tu abuela- dice sin más.

-ajá, ¿Y qué hacía aquí?- digo insistente.

-vino a ver unas cosas pendientes- dice cortante de nuevo.

- ¿Qué cosas?- digo aún más insistente.

-Mariana, por favor, deja de interrogarme, cosas que no son de tu incumbencia- dice algo molesta.

-tengo 18 años no 10, creo que puedo saber lo que sea que ese señor dijo- digo también algo molesta.

-esto no es cuestión de edad, sino de privacidad, sólo puedo decirte que nos quedaremos un par de semanas más, tal vez un mes y que te prepares porque...-toma aire- porque vamos a ver a tu papá- dice y su voz se escucha rara.

-¿Qué?- digo demasiado sorprendida.

-¿Querías saber? Pues ahí está, nos quedamos un tiempo en Puerto Rico- dice sin más.

-pero mamá, yo no puedo, Chris y yo ya tenemos todo listo para nuestro viaje a España, nos vamos en 1 semana- digo firme.

-lo siento pero no, tienes que estar aquí para la lectura del testamento de tu abuela, y eso será en no menos que dos semanas- dice también firme.

-¿Y qué pasa si no estoy? No creo que importe, estamos hablando de una persona que ni siquiera conocí, ¿Por qué debería estar?- digo molesta.

-porque su última voluntad fue que su testamento se leyera frente a toda su familia- dice.

-esto es injusto, ya tengo un plan perfectamente trazado y ahora se va a arruinar por culpa de la muerte de esta señora- digo muy enojada apuntando a la foto de la abuela en la pared.

-MARIANA RAQUEL SAENZ VALENZUELA, ¡¿QUÉ ACABAS DE DECIR?!-dice mi madre con un tono tan autoritario que me siento de nuevo como una niña pequeña.

-yo...-digo en tono bajo.

-tu ABUELA falleció sí, pero eso no es culpa de nadie, ni de ella, todo lo que soy y todo lo que eres es gracias a ella, y a su legado así que te voy a pedir que muestres más respeto- dice molesta.

-lo siento, me dejé llevar...-digo en tono bajo.

-acepto tu disculpa, pero eso no quita que lo hiciste, así que desde este instante olvídate del viaje a España- dice.

-¡Pero mamá!, Es mi sueño, no puedes hacerme eso, ya tengo todo listo- digo con lágrimas en los ojos.

- la familia es primero, me costó demasiado aprenderlo- dice con la voz algo quebrada.

-ashhh!!!! No puedo creer que me hagas esto- digo furiosa.

-todo lo hago por amor- dice firme.

-no, claro que no, lo haces por ti, Por la culpa que sientes, pero entiende, yo ni siquiera conocí a esa mujer, ¿Por qué debería importarme?, Este lugar ni siquiera me gusta, quiero volver a México, ya que a España no voy a ir- digo furiosa.

-¡ENTIENDE QUE NO MARIANA! aquí te vas a quedar- dice harta.

-TENGO 18 AÑOS, PUEDO HACER LO QUE QUIERA- le gritó.

-PERO AUN VIVES BAJO MI TECHO, ASI QUE HARÁS LO QUE YO TE DIGA Y PUNTO- grita también.

- NO, ME VOY- digo dándome la vuelta y caminando directamente a la habitación donde me estoy quedando.

Tomo todas mis cosas y las pongo en una maleta, estoy tan molesta que sólo lanzo todo dentro sin importarme si algo puede arruinarse.

- ¿Estás bien? Escuché sus gritos, parecía algo intenso- dice Chris recargada en la puerta.

- estoy furiosa, me voy de regreso a México. Es que en verdad no la entiendo, se pone contra mí por una mujer que no había visto en casi 20 años- digo aún lanzando cosas a la maleta.

- Mar, creo que estás siendo muy insensible, tu mamá perdió a su mamá biologíca y ahora a su mamá adoptiva, está lidiando con un dolor demasiado grande, y puede que sea irracional, pero tu deber es estar para ella- dice con voz tranquila.

-¿Cuando rayos te convertiste en mí? Ese es justo el consejo que yo hubiera dado en esta situación- digo viéndolo con molestia.

-me has instruido bien. Ahora te diré lo que haremos: nos vamos a quedar el tiempo que sea necesario, apoyaremos a tu mamá, enfrentarás tu pasado y después nos iremos felizmente a la universidad. Las orientaciones comienzan en un mes y medio, creo que puedes aguantar hasta entonces- dice poniendo su mano en mi hombro.

-bien, tú ganas- digo sin ganas.

-genial, ahora ve y discúlpate con tu mamá- dice ordenandome.

- ¡Ja! ¿Ahora soy yo la que debe disculparse? Es ella la que fue irracional, no yo- digo molesta de nuevo.

-Maaar...- dice Chris con una mirada de desaprobación.

-ash, está bien, lo haré en la mañana- digo resignada.

-bien, buenas noches, que descanses- dice Chris saliendo de la habitación rumbo a la suya.

Por la mañana, a primera hora, camino a la habitación de mi madre pero no la encuentro, la busco por toda la casa hasta que escucho voces salir de la cocina, entro para ver quién es, pues creí que el abogado había regresado y entonces quedo en shock.

-ya te dije que debes... Ow! Hola, amm ven a saludar a tu.. tu- mi madre está muy nerviosa y no termina de hablar.

-hola, Alejandro- digo sin ningún tipo de expresión.

-hola... Hija- dice mi "papá"- que gusto verte- veo una expresión de incomodidad en su rostro.

Sólo me doy media vuelta y me voy.

-Ahora tengo que lidiar con esto también, ¿Cuando se acabarán las sorpresas?- pienso para mí, sin saber que las sorpresas apenas comienzan, y no todas precisamente para bien.