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Son las seis de la mañana y el sol empieza a hacerse presente tras las colinas que rodean el campamento. Casi todos mis hermanos estaban despiertos. Y no, no se debe a ningún tipo de "magia" o algo relacionado místicamente a los hijos de Apolo.

Más bien es una broma pesada de parte de nuestro padre dónde hace que suene a una muy alta frecuencia su música favorita solo con el propósito de despertarnos a tiempo para verlo pasar por sobre el campamento en su "carruaje" del sol.

Y no me quejo de sus gustos musicales (que por cierto son buenos hasta cierto punto, estoy algo decepcionada al tratarse del mismísimo dios de la música) tampoco es que me moleste escuchar repetidamente another one bites the dust de Queen, el problema viene en que debido a ello no he tenido una noche de sueño decente en al menos cinco años.

Me senté en el porche justo a la entrada de la cabaña apoyando mi rostro en mis manos, con cada segundo que pasaba la música se escuchaba mas fuerte en mi cabeza y yo solo podía maldecir mentalmente, agradecía que (al menos hasta donde tengo entendido) los dioses no pueden leer pensamientos, o al menos no se molestan en hacerlo, porque de lo contrario ya me habrían dejado igual que la carne asada de anoche.

Verán, no es que sea una semidiosa devota, al contrario, no suelo venerar a mis dioses (y si, casi muero mas de una vez a causa de eso.

¿Valió la pena? Valió cada maldito segundo.

―Buenos días rayito de sol. ―Dijo Michael sarcásticamente.―

No me llames así.

―Oh disculpa, como Luke lo hace regularmente no pensé que te molestaras.

―Oh perdón ¿debía reírme?―El contrario solo sonreía burlón mientras hablaba, pero al darse cuenta de que no me encontraba de humor trato rápidamente de cambiar el tema.―

―Al menos está escuchando Queen. —dijo resaltando la obviedad del asunto y en un tono casi, casi sarcástico.

Will salió de la cabaña justo a tiempo para presenciar como el sol bañaba nuestra cabaña y en respuesta a ello está brillaba como el oro, al punto en que hasta para nosotros era algo molesto contemplarla directamente. El pequeño solo se sentó en mi regazo y luego de un par de minutos termino dormido en mi pecho. Al menos alguien tuvo una noche decente de sueño



―Hola rayito de sol. ―Dijo Travis riendo.― 

―Luces apagada. ―Agrego Connor llegando a mi lado, suspire resignada e ignore su comentario.―

𝐻𝑜𝓅𝑒𝓁𝑒𝓈𝓈𝓁𝓎 𝒟𝑒𝓋𝑜𝓉𝑒𝒹 - 𝐿𝑢𝑘𝑒 𝐶𝑎𝑠𝑡𝑒𝑙𝑙𝑎𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora