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-Lockhard: permitirme presentaros al nuevo profesor de artes oscuras... Yo.

El profesor comenzó a presentarse en una de las primeras clases que tuvieron el curso. Comenzó a darse varios logros hasta que mencionó sus honorables premios a la mejor sonrisa, ganándose así algunos suspiros por parte de las alumnas.

Después, empezó a explicar la materia aunque, el muy inteligente, tuvo la magnífica idea de liberar unos pequeñas duendecillo que, más tarde, harían un completo desastre en el aula.

Todos los alumnos comenzaron a correr aunque, algunos no se pudieron salvar de los pequeños bichejos, y terminaron colgados de las orejas como es el caso del joven Neville Longbottom.

Por otra parte, un duendecillo había atrapado la varita del profesor impartiendo así algunos hechizos a los demás alumnos. Allí la valentía del profesor se esfumo ya que como dejó a cargo nuestro trío de oro, o de otra manera dicho, a Harry, Ron, y Hermione.

-Hermione: Inmovulus- chilló con la varita en alto-.

De un momento a otro, todos los duendecillo se detuvieron en seco quedando de una forma casi petrificada.

-Neville: ¿Por qué siempre a mi?- preguntó ya arto aún colgado de la lámpara-.

Más tarde, Harry se encontraba caminando junto al equipo de Quidditch mientras que Oliver Wood iba explicando las nuevas tácticas que había pensado en el verano, ganándose una mirada de reproche por sus compañeros.

-T/N: Me recuerda a tu padre, ese tenia tal adición al Quidditch que no era ni medio normal.

-Oliver: ¿Que hacéis aquí, Flint?

-Flint: Entrenar al Quidditch

Contestó Marcus Flint, capitán del equipo de Slytherin.

Enseguida comenzó una disputa por ver quién entrenaba. Ron y Hermione, quienes se encontraban cerca, se acercaron en caso de que hubiese problemas.

Finalmente, Flint le entregó un pergamino a Wood donde Snape les daba permiso para ocupar el campo de Quidditch del colegio.

-Oliver: ¿Tenéis nuevo buscador? ¿Quién?- preguntó con curiosidad-.

Todas las serpientes se movieron dejando paso a una cabellera rubia que avanzaba con cierto alardeo.

-Harry: ¿Malfoy?

-T/N: ¡El rubio oxigenado! ¡Que sorpresa!

-Draco: Exacto. Y no es la única novedad- dijo mostrando las Nimbus 2001 de todo el equipo-.

-Flint: Gentileza del padre de Draco.

Todos los Gryffindor seguían con los ojos abiertos como platos por la sorpresa.

-Draco: Como ves, a diferencia de otros, mi padre puede permitírselo- añadió mirando a los Weasley, especialmente a Ron-.

-Hermione: Al menos en Gryffindor nadie ha pagado su ingreso, han entrado por su talento.

A Draco eso le molestó.

-Draco: Nadie ha pedido tu opinión, asquerosa sangre sucia- dijo con odio hacia la chica-.

-T/N: Che che che, niño mimado relaja esos humos- la voz sonó audible para todos los presentes-.

-Draco: ¿Quien ha dicho eso?- preguntó aterrorizado ya que la voz no había provenido de ningún sitio-.

Mientras que Draco seguía mirando a todas partes al igual de todos los demás presentes a excepción del trío de oro, Ron sacó rápidamente su varita y trató de hechizar a Malfoy.

-Ron: ¡Tragababosas!

Sin embargo el embrujo rebotó provocando que el pelirrojo comenzase a escupir asquerosas babosas por la boca. Todos los que llevaban túnicas carmesí se acercaron a ver cómo estaba el muchacho, el cual tenía cara de querer vomitar.

Hermione y Harry llevaron a Ron a la cabaña de Hagrid.

-Hagrid: Esto requiere instrumental especializado- dijo acercando un cubo al Weasley, que aún continuaba escupiendo los bichos esos- Habrá que esperar, no tengo aquí la cura.

-T/N: Si me permitís- todos la escuchaban dejando a un Hagrid desconcertado-.

-Hagrid: ¿Quien ha dicho eso?

De la nada, Ron dejó de escupir babosas.

-Harry: ¿Quien ha dicho, qué?- preguntó haciéndose el loco-.

-Hagrid: Es igual, ¿a quien quería hechizar?

-Harry: A Malfoy. Draco llamó algo... a Hermione, no se que significa.

-Hermione: Me llamó sangre sucia- dijo en un susurro-.

Hagrid abrió la boca. Tras el desconcierto de Harry, Hermione e profirió a explicarle.

-Hermione: Que mi origen es sucio- comenzó a contar con lágrimas en los ojos- Un nombre repugnante para referirse a hijos de muggles, alguien con padres no mágicos, alguien como yo- agachó la mirada- No es un término para una conversación civilizada.

Eso hizo sentir mal a T/N. Al fin y al cabo, ella había crecido junto a sus hermanos rodeados de esos términos, del desparecio hacia los impuros, con padres abusivos a los que sólo les importaba la pureza de la sangre. Recordarlo no es que le sentase bien. Esos tratos habían llevado a su hermano mayor a escapar de casa, y a ella y a Regulus a unirse a los mortífacos y, en el caso del menor, morir ahogado.

-Hagrid: La cuestión es, Harry, que algunos magos, como la familia Malfoy- y Black, pensó T/N- se consideran mejores porque son lo que ellos consideran sangre limpia.

-T/N: Aunque Draco tiene una tía traidora la cual se casó con un mestizo, y un tío segundo que se juntaba con "impuros"- Hagrid volvió a caer en la confusión, aunque Harry entendió-.

-Hagrid: Aunque es una auténtica bobada, hoy en día no hay ningún mago que no tenga mezcla de sangre.

-T/N: Ejem, aquí estoy yo presente- dijo solo para Harry-.

Hagrid continuó animando a Hermione, diciendo lo increíble estudiante que es, lo buena personas que igual es...

La Hermana De Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora