Para empezar esta pequeña historia, la joven protagonista se llama Akako que significa rojo, por tener el pelo tan rojo como el fuego.
Además, es una princesa un poco peculiar ya que no es una dama común y corriente, es una joven guerrera que quiere vivir aventuras. Su madre, la reina, quiere que se prepare para ocupar su lugar en un futuro, en cambio a su padre, el rey, le da lo mismo que sea una guerrera o no. De vez en cuando, ellos discutían constantemente sobre el futuro de Akako, pero a ella no le importaba ya que estaba segura que tomaría la última palabra.
Por las mañanas, la joven se levantaba con su vestido habitual de color rojo con lentejuelas en las mangas, sandalias rojas claritas y su cabello desatado con una corona de flores blancas, que ella misma hizo.
Al salir de la habitación sacó su arco y flecha para practicar, pero empezó a escuchar ruido en la habitación de su madre y padre peleándose, y entre otras cosas escuchó: ..."tarde o temprano Max regresará a sacarnos el trono"... La joven sin pensarlo dos veces entró y les dijo: ..."yo voy a ir a matar a ese tal Max que quiere sacarnos el trono, yo se pelear"..., al escuchar eso los padres se negaron rotundamente.
La joven, cumpliendo su palabra, recogió sus cosas más esenciales pero lo más importante era su espada con la empuñadura de color azul que se la había regalado su amiga antes de morir. Al terminar, fue en busca de ese señor pero como no sabía dónde estaba, le preguntó a su amigo, León. Él la apoyaba en su arrebato de justicia, entonces, le indicó el lugar, le deseó suerte y la chica emprendió su búsqueda.
Caminó y caminó, a lo lejos había una pequeña cabaña en el medio del desierto. Ella corrió y al llegar tocó la puerta, cuando se abrió apareció un señor muy barbudo y estaba un poco relleno, más de lo que ella se lo había imaginado. La joven se presentó y lo desafió a un combate a muerte. Max dio un sí con la cabeza e iban a luchar a la mañana siguiente.
Al amanecer, Akako y Max tomaron sus espadas y partieron al punto de encuentro.
Cuando los dos se miraron frente a frente, corrieron al mismo tiempo, y se detuvieron cara a cara. El guerrero le pegó una patada tan grande en la cara a la joven que estaba sangrando por la nariz, pero eso no le importó, siguió luchando hasta que la espada de la chica estaba su cuello. Sin darse cuenta el guerrero le hizo un corte en el abdomen, ella siguió aguantando ese dolor y finalmente lo abatió, pudo ver como su enemigo fue cerrando los ojos poco a poco.
Se despertó en su cama, alrededor estaba su amigo y sus padres. Leon no quería que le pasara nada malo y por eso le contó a sus padres todo lo sucedido, pero Akako no se enojó. El rey se enorgulleció y la reina también.
Un día después los padres al abrir la puerta de su cuarto encontraron a la princesa muerta en la cama. Rápidamente llamaron al médico del palacio, la revisó de la cabeza a los pies, y al final corroboró que el corte que recibió en la lucha complicó su salud. La familia la enterró con todos los honores. Fueron sus conocidos. Su padre dijo unas palabras muy conmovedoras y la ciudad donde vivió a partir de ese momento lleva su nombre en homenaje a esta pequeña joven valiente.
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Cuentos cortos
RandomEl contenido de este libro será de cuentos cortos. Va a tener distintos tipos de género y también va hacer original mio. Espero que les guste.