Seokjin se levantó muy temprano, ese día estaba pensando en lo que había hablado con Taehyung, decidió que sería una buena idea despejarse un poco antes de ir a casa del lindo chico con hoyuelos.
Aunque incluso después de salir a caminar por el centro comercial, se sintió algo intranquilo. Así que entro a un pequeño local a seguir dándole que pensar a su mente, pues pidió un café y unas galletas en aquella cafetería de estética bonita.
Una pequeña pequeña tácita de café, decorada con pequeñas flores estaba frente a él. Honestamente se sentía estúpido por el pensamiento que tuvo.
"Si este café me sabe igual que los de Namjoon probablemente solo este confundido... "
Bien, de verdad aun estaba intentando aceptar sus sentimientos y le estaba costando un poco más de lo que le gustaría. Y de verdad lo último que quería era lastimar a Namjoon, aquel pensamiento lo hacía sentir como un completo imbécil, probablemente lo era.
Sin querer pensar más tomo aquel líquido y para su desgracia, sintió todo su cuerpo ser bañado por sudor frío. Su primer instinto fue mirar a todos lados y si, justo en una esquina, el dueño de todos sus pensamientos estaba arrecostado de una pared, portando un lindo uniforme de trabajo.
Sintió su respiración entrecortarse y sus mejillas probablemente se habían teñido de rojo pues vió como el de piel canela soltaba una suave risa antes de acercarce.
-Hola, Jin Hyung. No pensé que te vería hoy por acá. -Saludo suavemente.
-Pues al parecer pensamos mal, yo tampoco pensé que te iba a encontrar aquí. ¿No trabajabas en una tienda de música? -Habló mientras movia su mano en forma de saludo.
-Oh, aun trabajo allí solo que encontré este trabajo de medio tiempo y no pude rechazarlo, creo que si reúno un poco más podré comprarme aquel libro del que te había comentado hace tiempo.
Seokjin sonrió, claro que se acordaba. Antes de todo esto del café y los sonrojos, Namjoon le había comentado que quería un libro que vió pero que que ese era especialmente costoso debido a que el escritor era conocido y esas cosas.
-Eso es bueno Nam, me alegra mucho. Aunque tengo una duda... -Dijo tomando nuevamente de su café. - ¿No tienes que estar trabajando?
Esas palabras no habían sido dichas con mala intensión, si no muy al contrario, con diversión. Seokjin llevaba observándo vagamente como de poco en poco la fila para ordenar se hacía más larga.
Las mejillas de Namjoon se tiñeron de un leve rosa y escucho por lo bajo un insultó por parte del moreno.
-No puedo creer que hayas olvidado que estás en horas de trabajo Kim Namjoon -Comentó soltando una risa.
-Ah- Jin Hyung, es que cuando te veo se me olvida todo -Dijo de forma dramática- Cuándo te veo mi corazón y mi mente se descontrolan... -Eso último había sido soltado con dulzura, podía sentir una calidez envolviendo su corazón.
-No me estés usando de excusa y anda a trabajar, igual nos veremos en la tarde. - Los ojitos de Namjoon tomaron un lindo brillo cuando escucho eso.
-Tienes razón, nos vemos esta tarde en mi casa.
Después de eso Namjoon se despidió y poco después Seokjin salió del café. Un poco lejos de allí no pudo evitar decir:
-"Soy un odiota"- con una sonrisa boba en su rostro- "No hay nadie que me haga sentir como él".
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Eran casí las 3 de la tarde, iba prácticamente que corriendo a la casa de Namjoon. Tenía una hora de retraso y es que, cuando llegó a su casa se encontró con la sorpresa de que tenía visitas.
Un viejo amigo de Taehyung se había pasado por la casa cuando iba saliendo y como Tae había salido y aun no llegaba tuvo que esperar para no dejar a la visita sola, aunque se entretuvo bastante, aquel chiquillo era bien hablador y encantador.
Y bueno ahora corría como un imbécil. Se sentía como uno de los memes que le mostró su hermano.
" Yo saliendo a las 9 con la esperanzas de llegar a las 7".
Cuando por fin llegó a casa de Namjoon tocó la puerta suavemente, aunque varías veces porque estaba impaciente, hasta que una cabellera revuelta y unos ojos dormilones lo recibieron detrás de la puerta.
-Y-Yo la-mento mucho... Llegar tar-de. -Dijo con la respiración entrecortada gracias a las carreras que dió- De verdad perdón si te desperte...
-Oh, tranquilo Jinnie. Pensé que no ibas a venir hoy...
Y por más que tratara de ocultarlo, Seokjin había notado que su menor no estaba bien, seguro se había armado toda una película gracias a que llego tarde...
-¿Puedo pasar? -Pregunto con vergüenza, aunque tenía una idea.
Namjoon asistió suavemente y Seokjin entró depués de que el moreno dejara de bloquear la puerta.
-El café se enfrió-Dijo Nam con pena. -Pero si quieres puedo hacer más.
Seokjin negó lentamente.
-Tengo una mejor idea, quiero compensar el haber llegado tarde... ¿Me dejarías cocinar para tí?
-Oh Hyung no tienes que... - Nam intentó hablar pero fue interrumpido.
-Ya sé lo que vas a decir, deja la vergüenza. Tenemos años de conocernos, cocinar para tí no es ninguna molestia-Sonrió dulcemente cuando los ojitos adormilados del moreno brillaron cálidamente. -Me gusta verte feliz Namjoonie, y sé que mi comida te hace feliz.
Y no era mentira. Namjoon amaba la comida de Seokjin tanto como lo amaba a él.
-Siéntate, iré a prepararte el mejor platillo que podrás comer este día. -Dijo con aires de grandeza.
-Si son tuyos, todos son los mejores - halago el moreno tomando asiento en una de las sillas de la cocina.
Seokjin se movía ágilmente por todos lados, tarareando con tranquilidad una canción. Namjoon no podía dejar de mirarlo, esa escena de Seokjin cocinando en su casa mientras se veía como el ser más hermoso del mundo era mucho para él.
No pudo evitar acercarse a Seokjin cuando este tranquilamente lavaba algunas cosas que iba a usar, no dudo ni un momento en tomarlo por la cintura y poner la cabeza en su hombro.
Flores... Seokjin siempre ha desprendido olor a flores.
-¿Qué haces Namjoon? -Preguntó el mayor nervioso al sentir la respiración contraria en su cuello y unos fuertes brazos en su cintura.
-Antes te estaba admirando, ahora te estoy abrazando... De verdad me gustas mucho Jin, verte me da tanta paz que podría dormir en tú hombro todo el día.
Las mejillas del mayor de calentaron aunque no escondió la pequeña risa que soltó.
-Eres increíble, contigo pegado a mí como un pequeño koala no voy a poder cocinar nada.
-Entoces mejor vayamos a dormir...
-Claro que podremos dormir después de que comas algo.
Namjoon soltó un suspiro cansado pero igual estaba sonriendo.
-Entonces te ayudaré a cocinar. Así nos iremos a dormir más rápido.
Así pasarón el resto de la tarde, entre risas, algo de harina y juegos. Fue una buena tarde y ambos se sentían felices...
Lo único que Seokjin paso por alto fue esa taza de alpaca hasta que Namjoon le dijo:
-Sé qué querías cocinar para mí... Pero igualmente hice un poquito de café para tí.
Cuando Seokjin lo probó sintió como su pequeño corazón se calentaba... Tenía muchas ganas de leer la nota de ese café.
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Medio volví, ya no kiero seguir jugando a la. Universidad.
Nevermindie~☆
