Día 2: Coqueteando

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Bluepulse Week Día 2: Coqueteando
Flufftober Día 19: Compartiendo hobbies

Extra: AU sin poderes.

El sol arde con fuerza esa tarde de sábado, Jaime y sus amigos están por terminar su improvisada competencia de quién hace la pirueta más alta con la patineta, y entonces lo ve de nuevo.

Hay un pequeño grupo de amigos que siempre llega al parque casi a la misma hora que ellos. Un sujeto de rizos negros que a Jaime le parece que fanfarronea demasiado con esas pintas de punk que lleva, que se nota que son de marca a pesar de lo que él quiera aparentar; una chica rubia que de verdad impone sin usar ninguna ropa impresionante; un chico delgado de pelo negro al que pareciera que solo sacan al sol una vez al día; y él, un chico delgado y pequeño, de cabellos cobrizos y que siempre viste ropa holgada que sencillamente lo hace ver adorable.

Ellos, al igual que Jaime y sus amigos, practican un rato con la patineta. Bueno, en realidad es la chica rubia quien parece dominar el deporte y se encarga de enseñárselo al chico punk. Jaime piensa que, si ese tipo logra aprender a moverse, será otra cosa que usará para fanfarronear.

Mientras tanto, el chico vampiro se sienta bajo un árbol y se está en su teléfono. El lindo chico pelirrojo, por su parte, permanece de pie animando a su novato amigo. Alguna vez lo ha visto intentar usar la patineta, pero hace cosas sencillas, nada arriesgado. A Jaime le encantaría ser él quien le enseñara un par de trucos, él sí merece verse genial sobre una patineta.

Jaime y aquel pelirrojo llevan un tiempo dedicándose algunas miradas que están cargadas con algo más que un saludo.

Como ahora mismo. El chico se ha girado a buscarlo con la mirada y, en cuanto lo ha encontrado, le ha guiñado el ojo.

Quizás esa es la señal para Jaime que por fin haga algo más que sonreír como idiota y agachar la cabeza.

—Haznos un favor a todos y muévete ya. Se está volviendo insoportable—le dice Tye, quien al parecer le ha leído el pensamiento.

Dios, sí—secunda Eduardo antes de beber de su botella.

Jaime se talla el rostro, pues no puede creer que lo estén fastidiando con eso. Les hace algunas señas de que se vayan al demonio y luego comienza a caminar para atravesar el parque; si en algo tienen razón es que él ya debe hacer algo.

Cuando ya está lo suficientemente cerca, puede escuchar al chico vampiro hablar sin apartar la mirada de su celular.

—Bart, alguien vino por ti.

Su tono delata que lo hace con burla, pues además de todo, causa que todo el grupito pose sus ojos en el moreno.

El pelirrojo, quien ahora sabe se llama Bart, hace ademán de sacar la lengua a sus amigos y camina con grandes pasos hacia él. Jaime se siente algo apenado, él no suele hacer estas cosas muy a menudo.

—Hola—dice el chico cuando ambos están de frente. Dios, es aún más lindo de cerca. De pronto Jaime se traba al hablar y no sabe qué decir.

—A-ah ho-ola.

Su tartamudeo parece gustarle al más bajo, pues su sonrisa permanente se ensancha.

Bart balancea su peso en cada pie, con sus manos ocultas en sus bolsillos, esperando a que el mayor diga algo más, pero entiende que eso no pasará, así que actúa.

—¿Qué tal si me invitas algo?

Jaime agradece la ayuda y le sonríe de vuelta, comienza a ver que el chico no es solo una cara bonita.

—¿Aceptarías?

—¡Claro! —exclama entusiasmado el pelirrojo. —¿Y qué tal si luego me das clases con tu patineta? Aquí las vacantes de estudiantes están algo llenas.

Jaime ríe un poco y le da la razón. —Claro, será un placer tenerte como estudiante.

Ambos se sonríen y comienzan a alejarse de ambos grupos de amigos, Jaime sabe de una buena pizzería.

—¿Cómo creen que reaccione el tipo cuando sepa que Bart sabe patinar incluso mejor que él? —cuestiona el chico punk a sus amigos.

—No lo sé—le habla el chico del celular. —Dudo que si quiera se dé cuenta de eso, a ustedes dos se les da bien actuar como idiotas—agrega con burla.

Y así, mientras los tres amigos discuten divertidos sobre las burlas del más delgado, Bart disfruta de fingir ser ignorante en un deporte que en realidad le gusta, solo para tener una excusa para conocer a un chico que le ha gustado desde hace algún tiempo, pasándose por el arco del triunfo todas las advertencias de su amigo Tim sobre que esa es la idea más estúpida que ha tenido en mucho tiempo.

Bluepulse Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora