With You (YoonMin) [Terminada]

Capítulo 7

Su celular vibro por tercera vez esa mañana. Jimin dejó escapar un suspiro y deslizo su dedo por la pantalla. Min Yoongi, su ex marido. él y YoonGi por lo menos llevaban ocho meses de no verse luego de dos largos años de divorciados, ahora se habían visto incontables veces en menos de dos semanas pensó. Aclaró su garganta y contestó. 

-YoonGi.

-Oh, ¿Conservas mi número?.-La voz de su ex marido sonaba divertida desde el otro lado de la línea. 

-¿llamaste para confirmar eso?.-preguntó serio. 

Escuchó una risilla por parte del mayor. 

-No me dejaba dormir.-respondió. Jimin rodo los ojos. No recordaba que YoonGi fuera tan malo para bromear. 

-tengo trabajo YoonGi, ¿Por qué me llamas?.-Quiso saber. 

-Iré al grano, mi cliente me ha pedido agilizar las cosas, esperar un mes, es mucho para él.-Informó. 

¿Con qué de eso se trataba? ¡Desgraciado! maldijo Jimin en silencio. 

-Pero yo no puedo hacer nada, eso lo arregla el fiscal.-respondió. 

-Si, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo.-recordó el mayor. 

-No.-respondió. Dejó de lado lo que hacia para recargarse en la silla.-Yo soy el más interesado en terminar esto de una vez por todas.-confesó.-Pero Taehyung no está de acuerdo con ello.-agregó.-Sé que no debo decir esto al abogado que defiende a un bastardo pero...aun tengo pruebas que buscar.-dijo. 

-¿Quieres que te tenga piedad?.-preguntó. 

-No, ya que planeo en silencio destruirte.-soltó de broma. 

YoonGi no dijo nada. 

-Espero que solo sea para el caso.-finalmente dijo. 

-Claro.-bajó la mirada. Dejó escapar un suspiro. 

-¿Estás bien?.-Jimin juntó sus cejas confundido ante la pregunta. 

-Voy a colgar, tengo trabajo, hablaré con mi cliente pero no te prometo nada.-dijo. 

-Claro, cuídate.

-Adiós.-Y colgó. 

                                                                                        (...)

Cuando el auto se detuvo abruptamente en medio de la calle, Jimin supo que algo con su carro no andaba bien. Golpeó el volante molesto, marcó el número del taller mecánico al que anteriormente lo habia enviado para revisar. Se bajó del auto molesto. 

-¿Si?

-Señor Choy, habla con Park Jimin..-trató de contener el enojo. 

-Ah, es usted el dueño del auto que...

-Si, si si, soy yo.-Interrumpió. 

-¿En qué puedo ayudarle?.-preguntó el hombre. 

-Mi auto acaba de tener una falla, estoy en medio de la carretera, tengo que volver a mi casa ahora y esta cosa no enciende, creí que usted lo arreglaría pero sigue igual.-Espetó cansado. 

-Claro, claro, entiendo señor.-dijo.-Pero ¿Su espejo sigue ahí?.-Jimin rodo los ojos. 

-Si. Necesito una solución, AHORA.-exigió. 

-Claro, ¿Qué le parece si me envía su ubicación?, iré por el auto ahora mismo y lo traeré a mi taller.-propuso. 

-Bien.-Se resignó.-Pero yo no puedo esperar aquí, tengo que irme.-avisó.-Dejaré las llaves bajo la rueda.-añadió. 

-Esta bien, no se preocupe, esta vez revisaré mejor, disculpe usted.-pidió. 

-Bien, buenas tardes.-soltó y cortó. A veces sentía que perdía la cordura 

Miró por ultima vez su celular y observó su auto antes de disponerse a ir, caminaría hasta casa ya que al parecer no habia trafico, por lo que a esa hora los taxis estarían colapsados de personas. Solo eran un par de cuadras pensó luego. 

Su celular vibro, tras algunos minutos caminando: TaeHyung. 

¿Dónde estás?... tengo ganas de cenar algo rico, ¿Puedo prepararlo?, voy a prepararlo, nos vemos aquí, adiós. 

Tenia que tratar de controlar al travieso de su amigo pensó divertido. Sin embargo no podía dejar de estar feliz, TaeHyung volvía hacer el chico alegre de antes y eso de algún modo le reconfortaba. Miró por sobre su hombro al escuchar ruido, pero tras de él, no habia nadie. No le dio importancia y siguió caminando, apresuró el paso, si seguía así de relajado terminaría por llegar muy tarde a casa. 

Caminó por otros diez minutos mientras observaba su celular, de vez en cuando miraba hacia atrás, sintiéndose observado, quizás estaba demasiado cansado pensó. La próxima cuadra acortaría camino siempre que tomara el callejón, no lo pensó y decidió hacerlo. Dobló en silencio ahora mucho más concentrado en su camino. 

volvió apresurar su caminata, cuando tras él sintió ruido, giró de golpe asustado, cuando una mano envolvió su boca, apresándolo, Jimin sabia que se trataba de un asalto. Quiso hacerle una llave pero el hombre tenia mucha más fuerza que él, Se giró con la intención de doblar su brazo y correr de allí pero no contó con lo que pasaría. El agresor, metió un pie provocando que ambos cayeran al suelo, el golpe azotó el cuerpo de Jimin dejándolo en desventaja. 

El sujeto se le subió encima y lo aplasto con todo su peso, Jimin sintió que perdía fuerzas, sus manos fueron directamente hasta las costillas de su agresor, entero con rabia sus uñas sacándole un gruñido al hombre. Sintió liberarse por algunos segundos, se arrastro intentando girarse pero entonces sintió su cuello apresado, estaba siendo ahorcado con demasiada fuerza. 

No intentaba robarle, quería acabar con su vida. 

Soltó un grito casi ahogado y golpeó con su rodilla zafándose del agarre, se arrastro con cuidado, mareado, asustado y con algo caliente cayendo por su labio, intentó distinguir si lo que habia frente a él era un negocio, lo era, una pequeña tienda de comida, cruzando la calle, parecía muy concurrida. 

-¡Auxilio!.-gritó con fuerza.-¡Ayudaa!

-¡Ven aquí!.-el tipo lo tomó por las piernas, Jimin sabia que sino hacia algo, terminaría con más de algo roto. Dejó que el sujeto le sujetara por la chaqueta y lo apresó con sus piernas, tomó su cabeza y jaló de su cabello, el grito del hombre alertó a las personas que comían en la pequeña tienda. 

-¡Ahh!

No supo de donde sacó las fuerzas pero logró hablar.-¡Grita, bastardo!.-los ojos de Jimin se llenaron de lagrimas. Voces se encontraban acercándose. El agresor se zafó fácilmente del agarre de Jimin y salió corriendo. Dos personas que parecían ser una señora mayor de edad y otro hombre acudieron a su rescate, para ese momento los ojos del abogado se cerraron por completo.