LA AMENAZA
Karim se despidió de mi familia, y de mi, me dio un beso muy dulce, sentí que podía ver sus ojos aun teniéndolos cerrados, fue un momento muy tranquilo, después de varios minutos nuestros labios aún seguían juntos, pero en eso mi celular empezó a sonar, Karim me dijo
-Me voy para que puedas contestar
-Esta bien, buenas noches
-Descansa –Me mando un beso y me guiñó el ojo-
En mi teléfono decía “Numero Desconocido” no sabía quién me estaba llamando, contesté y era la voz de un hombre, no lo podía escuchar bien, lo único que pude escuchar fue “Voy a matar a tu amor.”
Al colgar, me quede preocupada, así que en ese instante llamé a Karim, el se tardo en contestar, pero cuando lo hizo, le dije:
-Kam, ¿estás bien?
-Si, ¿por qué, pasa algo?
-Acabo de recibir una llamada que decía que te querían matar
-No te preocupes amor, estamos en el fraccionamiento, nadie puede entrar, seguramente solo lo hicieron para asustarte, tranquila Case, yo estaré bien.
-¿Seguro? Me sentiría más tranquila si pasaras esta noche aquí.
-¿Pero, y tus padres?
-Ellos están de acuerdo, pero por favor Karim, solo así me voy a sentir tranquila
-Está bien, tranquila, ya voy.
Colgué la llamada de Karim, el ya venía para mi casa, pero yo seguía preocupada, en la llamada no dijeron nombres, tal vez Karim tenía razón, tal vez solo lo hicieron para asustarme, y lo lograron, no me importo lo que mis padre dijeran, yo quería estar con Karim, al menos esa noche.
Karim llegó a mi casa, cuando toco la puerta, salí corriendo hacia el y le di un abrazo de varios minutos, no me podía separar de él, en eso el me dijo
-Tranquila, estoy bien, estoy contigo, nada me va a pasar
Cuando me dijo eso, me sentí mejor, entramos a mi casa, y subimos a mi habitación. Mi mamá nos mando la cena, recuerdo que Karim me dijo:
-¿Y donde voy a dormir?
-En el cuarto de visitas, si quieres, ¿o prefieres dormir aquí?
-Donde tu quieras, a mi me da lo mismo
Llevé a Karim al cuarto de visitas, le di una pijama de mi padre, le quedaba grande, pero eso era mejor a una pijama mía o de mi hermana, nos quedamos un rato platicando, me dio un beso de buenas noches y me fui a mi recamara. Estaba acostada en mi cama, y no podía dejar de pensar en la llamada que recibí, aunque Karim estuviera en mi casa, me preocupaba, tal vez solo fue una broma, pero tal vez no, no podía dormir, así que decidí ir a la habitación de Karim a ver si ya estaba dormido. Entré sin hacer ruido, cerré la puerta para que no entrara la luz del pasillo, tenía la televisión encendida, pero el ya estaba dormido, estaba acostado de lado, su cara estaba aplastada por una almohada, me fui acercando poco a poco, en eso el se empezó a mover, creo que estaba medio despierto, por que lo escuche decir mi nombre. Me acerqué cada vez más, al llegar a la orilla de su cama, él se despertó y me dijo
-¿Qué haces aquí, estás en mi casa?
Al parecer, estaba muy dormido, yo solo me reí y le dije
-No Parker, tú estás en mi casa, es solo que no podía dormir y quise ver si tu tampoco, pero creo que tu si pudiste dormir.
-Si, bueno, es que esta cama está muy cómoda, pero ¿quieres que me quede contigo?
-Solo necesito un abrazo tuyo
Karim se hizo a un lado, y me acosté sobre la cama, sentía la barba de Karim en mi cabeza, también podía sentir su respiración, sus brazos rodeaban mi cuerpo, nuestras manos estaban entrelazadas, me dio un beso en la frente y me dijo “Descansa, yo estoy aquí” gracias a esa frase y a su compañía pude dormir tranquila, al otro día desperté a las 7 am, era Domingo y mis padres aún no se levantaban, así que me dio tiempo de ir a acostarme a mi cama, no quería que mi padre pensara mal de nosotros, Karim aún seguía dormido, se veía tan tierno durmiendo y no lo quise despertar, abrí la puerta despacio sin hacer ruido, salí de la habitación y entre a la mía. Bolton estaba acostado, ya estaba mucho mejor, ya podía caminar normal, solo no podía correr muy bien, entré a mi recamara, me acosté en mi cama y me quedé dormida. En ese tiempo, soñé qué Karim se iba de la ciudad, y no lo volvía ver nunca, lejos de ser un sueño, parecía una pesadilla, me desperté con desesperación y escuche que alguien venía hacia mi recamara, ya eran como las 9 de la mañana, fingí estar dormida, entre las sábanas pude distinguir la silueta de mi mamá, se acercó a mi cama y me dijo
-¡Natasha, Natasha despierta!
-¿Que pasa Ma?
-¿Ya se despertó Karim?
-No se, –Una vez mas mentí, esa noche había dormido con el, pero no era momento para decirle a mi madre- no he ido a su recamara
-Bueno, voy a hacer el desayuno, les aviso para que bajen a desayunar
-Si, esta bien
Cuando mi mamá salió de la habitación, salí dela mía, quería ir ver a Karim, antes de entrar toqué la puerta, tal vez Karim estaba en ropa interior cambiándose y entrar sin avisar podría ser incomodo, al tocar escuche la voz de Kam decir “Adelante “Entré, cerré la puerta, y Kam me dijo:
-Buenos días amor, ¿Dónde estabas?
-Me desperté temprano, no te quise levantar y me fui a mi recamara a ver televisión.
-¿Cómo dormiste, ya estas más tranquila?
-Si mucho, gracias a ti, ya estoy bien
-Recuerda, no tienes por que preocuparte, yo estaré bien, mientras esté contigo, nada va a salir mal.
Mi mamá nos llamó para desayunar, bajamos al comedor, Bolton ya podía caminar, no podía correr aún, pero ya estaba mejor. Mi papá le dijo a Karim:
-¿Dormiste bien hijo?
Se escuchaba raro que mi padre llamara hijo a Karim, pero me agradaba
-Si señor, la cama está muy cómoda. Gracias por dejar que me quedara ésta noche.
-No tienes nada que agradecer
En eso, mi hermana llego al comedor y dijo
-¿Y durmieron bien chicos? ¿No les dio frió?
Lo que dijo mi hermana fue una indirecta para nosotros, ella si sabía que yo había dormido con Karim, pero no había pasado nada más, pero mis padres no estaban enterados, yo solo dije:
-Yo dormí bien, Bolton no se quejo en toda la noche! –Kam solo se rió y dijo-
-Si, la cama está muy cómoda!
-Me alegra oír eso Karim –Dijo mi papá al levantarse de la mesa- Bueno chicos, tengan lindo día, voy a trabajar, nos vemos en la tarde.
-Hasta luego señor, muchas gracias por dejarme quedar –Dijo Karim-
-Adiós pa!
Mi papá tomó su saco y salió de la casa, mi hermana subió a su recamara, mi mamá salió a comprar unas cosas que necesitaba, así que casi estábamos solo Karim y yo, en eso él dijo:
-¿Qué quieres hacer?
