Eres parte del Team Ken 5

Capitulo 896

Narra Jimena 

Había llevado a los gemelos y los había recogido yo misma de la escuela como una madre responsable, por lo tanto me sentía muy orgullosa de ello, lleve a los gemelos a el comedor mientras que los veía hacer su tarea. En ese momento sentí como en mi cuerpo se formaba una revolución ¿Cómo una cosa tan pequeña puede hacer que sienta tantas cosas?, me acerque a los gemelos dispuesta a que lo sintieran, puse sus pequeñas manitas, supe que el impacto de su hermana con mi piel  hacía que se rieran, tal vez les daba cosquillas 

Diego- ¡Quetzal! ¡No te muevas tanto! 

Emily- Lastimas a mi mamá 

Emily se hizo para atrás, eso me dio un poco de risa, ¿Les preocupaba que me hiciera daño? 

Jimena- Estoy bien mi amor 

Le sonreí y le di un beso a su cabellera rubia, veía como ella me observaba con esa mirada que tiene ella, capaz de decir las cosas con solo una mirada 

Jimena- De verdad mi amor, estoy bien 

En ese momento vi que Emilio nos miraba, sostenía su celular en la mano y nos tomaba una foto, yo no lo mire, se acerco después de haber terminado de capturar esa escena tan lindo 

Emilio- Tenía que tomar una foto 

Los niños lo miraron alegres, yo baje mi cabeza sin siquiera saber que decirle, el se acerco a los niños  

Emilio- Tienen la comida en los dientes, vayan a lavárselos

Los gemelos solo asintieron y salieron corriendo de la habitación mientras que me quedaba a solas con Emilio, no le dije nada, el fue el que empezó con la conversación 

Emilio- ¿No me vas a hablar? 

No dije nada, solo asentí y comencé a recoger los libros de los gemelos, cuando me iba a retirar la de la habitación el me tomo la mano 

Emilio- Jimena por favor 

Jimena- ¿Por favor que Emilio? yo soy la que te esta pidiendo que hables, yo te ruego que me digas que sucede, no puedo con el estrés de pensar que algo pasa 

Emilio- Es que nada esta pasando Jimena, ¿Cómo quieres que te lo explique? 

Jimena- Emilio, puedes engañar a quien tu quieras, a nuestros seguidores, a tus amigos tal vez, pero a mi no, soy tu esposa 

Me solté de su brazo y el me miro a los ojos reflejando una inmensa tristeza 

Jimena- Algo en tu cara me hace pensar que las cosas van muy mal

Emilio me miro otra vez pero quito la vista de mi, había descubierto donde había visto tal fragilidad en el. Me inquiete al ver como hasta con sus expresiones era capaz de mentir 

Jimena- Emilio 

Emilio- Dime amor 

Jimena- Iré con los gemelos a comprar unas cosas, ya no puedo mas sabiendo que me ocultas algo, tal vez sea con un fin bueno, protegerme, pero el pensar que no confías en mi, me hace sentir muy mal 

Emilio- Jimena, mi vida, eso no es así 

Jimena- Para con eso Emilio, piensa las cosas, si tienes una respuesta tanta extrañeza cuando vuelva, volveré a nuestra habitación, de momento no quiero nada 

Toque mi barriguita que seguía saltando mientras que Emilio me miraba ya con desesperación, estaba a punto de salir, vi como el me daba la espalda y le dije 

Jimena- Emilio 

Emilio- Mande mi cielo 

Jimena- Somos una familia, pase lo que pase debemos de estar unidos, y mintiendo no resuelves nada 

Me fui en ese momento, dejando a Emilio pensando, subí los escalones y me encontré a los gemelos en su cuarto mientras que jugaban con unas cosas, les toque la puerta 

Jimena- ¿Puedo pasar? 

Emily- Si mami 

Entre a la habitación 

Jimena- Bueno niños, debemos de lavar ese uniforme para que este limpio para mañana, vamos a llevarlo a la lavadora 

Los gemelos asintieron, comencé a ponerles otra ropa mientras que ellos tarareaban, me quede mirando sus pulseras que les había dado T/n cuando nacieron, era un hermoso recuerdo de un día que jamás podría olvidar, mire a mis hijos con cuidado mientras que ellos se reían entre si 

Jimena- Vamos a ir a comprar unas cosas 

Emily- ¿Para nosotros? 

Jimena- Para la casa, del mercado, pero si se portan bien y no me hacen que corra les voy a comprar algo 

Los gemelos me miraron ahora intrigados por los que podría llegar a comprarles, pero dijeron que si. Dejaron sus uniformes en la lavadora y se fueron corriendo a abajo, yo los tuve que seguir a mi  paso aunque me preocupaba que en la escalera se fueran a caer por ir tan rápido, camine y baje los escalones, al regresar vi a Emilio al celular, parecía querer golpear a la persona que estaba detrás, se tocaba las sienes con tanta desesperación que de solo verlo me ponía mal, el me miro con ojos de tristeza y colgó la llamada 

Emilio- ¿A donde van? 

Jimena- Vamos a hacer unas compras para la casa

Emilio- Vayan con cuidado 

Los gemelos hicieron su aparición y ya no pude preguntar si estábamos en peligro 

Emily- ¿Nos vamos mami? 

Vi que me extendía los brazos, Emilio se mordió los labios y vio como levantaba a nuestra hija, Diego me extendió la manita para que la tomará 

Jimena- Si hija, nos vemos Emilio 

Emilio- De acuerdo amor 

Me fui de la casa pensando ¿Qué lo ponía tan mal? Emilio no es de las personas que demuestran su frustración tan fácil, es algo en lo que nos diferenciamos bastante. Subí a los niños con cuidado para que no se fueran a golpear y nos fuimos a una plaza cerca de la casa, al salir con las compras les compre un helado para cada uno, nos fuimos a sentar, estaba agotada y para el colmo no estaba nadie que me ayudará a cargar con los gemelos y las bolsas al mismo tiempo, al menos los niños habían cumplido su promesa de no hacerme correr por la plaza, se merecieron ese helado al salir. Deje que ellos disfrutaran para luego volver a casa 

JIMENA MOLESTA